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Ñuble registra 11 mil pacientes en lista de espera de cirugías

Mauricio Ulloa

A raíz de la pandemia por Covid-19 el Ministerio de Salud ordenó la postergación de miles de atenciones y cirugías de mayor y menor complejidad, tanto en el sistema asistencial público como privado, con el propósito de no saturar la red en medio de la crisis sanitaria.

Esta medida provocó que siguiera en aumento la lista de espera, y en el caso de la región de Ñuble, a la fecha existen cerca de 11 mil pacientes a la espera de una intervención quirúrgica, según detalló el director del Servicio de Salud, Ricardo Sánchez Opazo, quien agregó que “entre las principales prestaciones, tenemos por ejemplo, las cirugías de adulto, entre las cuales se encuentran las relacionadas con varices, colecistectomía, lipectomía abdominal y hernias”.

En el contexto de la emergencia por Covid, la red de salud de la región debió reordenar algunos de sus procesos y reagendar prestaciones.

“Fue así como se reprogramaron cirugías, que, si bien no eran de urgencia vital, sí se trataba de prestaciones de alta complejidad que también requerían de una cama crítica post intervención quirúrgica, priorizando así el uso de las camas UCI para el tratamiento de personas contagiadas con Covid-19 en los momentos de mayor demanda”, sostuvo.

“Sin embargo, es importante decir que, a pesar de la emergencia sanitaria, nuestra red asistencial concretó durante 2020 más de 20 mil intervenciones quirúrgicas, lo que da cuenta de que los equipos continuaron trabajando y duplicando sus esfuerzos por resolver aquellos problemas de salud que no podían esperar”, agregó.

Para reducir la brecha, el Minsal desarrolló el Plan de Reactivación de la Actividad Asistencial, que busca disminuir el retraso en las atenciones que no están relacionadas con el coronavirus y brindar atención a los problemas de salud de la comunidad, que producto de la emergencia sanitaria.

“Este plan extraordinario, nos permite priorizar aquellas enfermedades que tienen una mayor complejidad, pero también, a quienes llevan más tiempo esperando para la resolución de su patología”, indicó.

Para retomar las atenciones, Sánchez explicó que “se ha estimulado la actividad quirúrgica y médica al interior de los establecimientos, redistribuyendo horarios y extendiendo las jornadas de 8:00 a 20:00 horas, pero también, se van a adquirir prestaciones externas, tarea que se trabajó en conjunto con Fonasa, que a través de una licitación a la que postularon los establecimientos de acuerdo a su capacidad resolutiva, permitirá resolver los problemas de salud de cientos de personas”.

Aclaró que para resolver prontamente las atenciones pendientes los pacientes podrían ser atendidos en Ñuble o en otras regiones del país, en establecimientos públicos o privados.

El directivo añadió que “para realizar estas intervenciones, estamos trabajando para que los recintos hospitalarios del sistema público amplíen su oferta horaria que permitan la máxima ocupación de la capacidad asistencial, es decir, trabajo durante fines de semana y otros cuando los pabellones normalmente no operan”.

“Recordemos que hasta el 10 de julio teníamos prohibición de realizar intervenciones quirúrgicas por la situación epidemiológica, sin embargo, actualmente estamos trabajando a toda marcha para comenzar a la brevedad posible a brindar estas prestaciones; priorizando de acuerdo a diversos criterios clínicos; de vulnerabilidad; tiempo de espera; tipo de espera; composición del hogar; entre otros”, añadió.

Realidad hospitalaria

La pandemia generó la necesidad de habilitar más camas UCI para pacientes con Covid-19 en el hospital de Chillán, pasando de 12 a 44, las que se tuvieron que instalar en pabellones quirúrgicos y de recuperación, disminuyendo así de nueve a seis estos espacios disponibles para cirugías electivas y dos para Urgencias.

Las intervenciones electivas se habían postergado debido a la preocupante ocupación en el centro asistencial por el virus, manteniendo aquellas cirugías priorizadas, es decir, de urgencia, oncológicas y aquellas que implicaban un riesgo vital o secuelas funcionales graves en los pacientes. Sin embargo, a partir del 10 de julio se ordenó reiniciar las cirugías electivas, con el objetivo de avanzar con la disminución de la larga lista de espera, ya que la mejoría en la situación epidemiológica en las últimas semanas así lo ha permitido.

El complejo asistencial local se tuvo que reorganizar nuevamente desarrollando un plan para poder seguir trabajando con su lista de espera, que en la actualidad suma nueve mil pacientes en espera de una intervención, mientras que antes de la emergencia sanitaria, en promedio llegaban a siete mil.

El subdirector médico del Hospital Herminda Martín, Antonio Salinas, detalló que en el plan se espera pasar de los seis actuales pabellones para cirugías electivas a ocho, potenciando la extensión horaria, en la medida que las condiciones así lo permitan.

“El plan consiste fundamentalmente en aumentar de seis a siete pabellones y vamos a intentar aumentar a un octavo pabellón después, es decir, funcionar con los ocho pabellones de 08:00 a 17:00 horas, pero tres continúan hasta las 21 horas y cinco van a estar funcionando los días sábados, de 08.00 a 13.00 horas”, detalló.

Debido a la pandemia, el doctor admitió que se ha duplicado el promedio de espera para cada intervención, de acuerdo al estándar internacional, alcanzando los 410 días de espera en algunos casos.

“Nuestro objetivo es que el tiempo de espera sea lo más corto posible. Para los países de la OCDE el tiempo de espera para una cirugía son 200 días promedio. Antes de la pandemia nosotros llegamos a tener 230 días en promedio de espera. El promedio tiene que ser 200 días o menos. Lamentablemente con la situación de pandemia, estamos llegando a los 410 días en lista de espera. Hemos casi duplicado el tiempo de espera en una intervención quirúrgica”, reveló.

En promedio en el hospital se realizan cerca de 130 cirugías electivas semanales de la lista de espera en los seis pabellones habilitados en este momento con extensión horaria, cifra que se espera aumentar con la habilitación de un séptimo espacio el lunes.

“Se realizan aproximadamente 130 cirugías electivas con esta modalidad de seis pabellones y la extensión horaria y esas están en la lista de espera. Así que en esas dos semanas hemos sacado aproximadamente a 260 pacientes en este plan inicial. Este número va aumentar cuando a partir del lunes tengamos un séptimo pabellón que se va a dedicar a eso. Ese pabellón todos días va sacar ocho pacientes más y con la extensión horaria que hagamos fuera de horario, de ocho a nueve de la noche extra, en ese pabellón podemos hacer como cuatro o cinco cirugías más todos los días”, indicó.

Además, el doctor Salinas precisó que Fonasa está aportando recursos frescos para disminuir la lista de espera de usuarios a nivel nacional, quienes serán atendidos en el recinto asistencial en extensión horaria, donde podrían llegar de Ñuble u otros puntos del país.

“Fonasa lo que hizo fue tomar la lista de espera de todo el país y nos preguntó cuánto podíamos hacer nosotros y en qué áreas. Y nosotros dijimos que podríamos solucionar, a través de esta modalidad de Fonasa, el número de 379 pacientes al mes, extra a lo que ya estamos haciendo. Extra a los 129 que hacemos todas las semanas”, precisó.

Entre las cirugías que concentran mayor demanda en el recinto asistencial, figuran aquellas por cáncer gástrico y de colón, y fracturas. A partir de la próxima semana se suman en mayor número las intervenciones oftalmológicas.

El doctor Salinas aclaró que en la evaluación de la lista de espera existe una priorización de los casos, de acuerdo a su nivel de gravedad, para darle curso lo más pronto posible en el pabellón.

Consultas de especialidades

La tecnología ha sido una aliada para el HCHM, ya que ha permitido implementar la atención remota, donde los usuarios de comunas junto a médicos de los hospitales comunitarios han interactuado con determinados especialistas sin necesidad de viajar, lo que ha permitido avanzar en forma más eficiente con las consultas y evitar riesgo de contagio por el virus.

“Hacíamos 60 atenciones al mes antes de la pandemia y ahora hacemos 80 atenciones al día durante la pandemia. Entonces el número cambió en forma drástica, porque nos dimos cuenta que esa era la forma más segura de atender a los pacientes. (…) Con esto empezamos a disminuir la cantidad de pacientes que estaban en lista de espera, porque estos pacientes entraban a la lista, ahora los resolvíamos en forma inmediata a través de esta modalidad”, comentó el médico.

“Además se continuó con atención presencial permanente, pero cuidando los aforos para evitar que nuestro consultorio de especialidades fuera un centro donde se pudieran provocar contagios o brotes, y para mantener esto hacíamos esta extensión horaria de ocho a las 20 horas con varias especialidades que siguieron atendiendo durante todo el periodo pandemia”, añadió.

“Las horas se demoran bastante”

Por más de cuatro años se ha extendido la espera de María Inés Pasten García, de 62 años, para poder ser operada de túnel carpiano. En todo este tiempo solo puede recurrir a calmantes para aliviar las dolencias propias de este síndrome.

“Hace bastante tiempo que estoy con este asunto del dolor de mis huesos y tendones, aparte de eso tengo artrosis y artritis. Mis dolores empezaron en los brazos y ahora lo que me pasa es que pierdo como la fuerza y sensibilidad en mis manos. El doctor me dijo bien claro que con la operación a mí no se me iban a pasar los dolores, lo que iba a pasar era alivianar para que no me quedaran mis manos inmóviles, nada más que eso”, explicó.

La chillanvejana confesó estar esperanzada pues hace poco fue contactada desde el Hospital Herminda Martín para realizarse los exámenes preoperatorios, y ya solo resta que le informen el día que será la intervención quirúrgica.

“Ahora me tiene que llamar el doctor, obviamente tiene que avisar cinco días antes porque como uso aspirina, para poderme operar debo dejar de tomarla, así que tengo que esperar que me llamen para que me operen. Después de los exámenes ya anda más rápida la cosa, eso espero”, dijo.

El síndrome de túnel carpiano afecta ambas manos de María Inés, lo que también dificulta su jornada laboral como trabajadora de casa particular. Detalló que primero deben operar una de sus manos y luego, tras su recuperación, debe iniciar el proceso para que puedan intervenir su otra mano.

“Me debo operar las dos manos, pero el hospital solamente me puede operar una sola, así que igual es complicado porque implica bastante tiempo de recuperación y rehabilitación. Después tengo que esperar, capaz otros cinco años más o no sé cuánto tiempo más, para la operación de la otra mano”, señaló.

“Las horas se demoran bastante, uno sabe que yendo al hospital va a tener que contar con un buen tiempo para poderse hacer la intervención porque no es lo mismo cuando uno va a la clínica que a uno lo atienden de las mil maravillas, pero en el hospital ya uno sabe que no es igual la cosa”, añadió.

Lamentó que las mejoras en la salud y calidad de vida de los chilenos solo sean promesas incumplidas. “Todos prometen lo mismo, que la salud se va a mejorar, que ya no habrá más listas de espera, eso es lo que dicen todos a nivel político pero la verdad es que no se mejora la situación de salud. Estar casi cinco años esperando por una operación es bastante. Ojalá que se alivianen un poco las listas de espera porque hay gente que está peor que uno”, cerró.

Texto: Antonieta Meleán| Susana Núñez

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