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En su lucha contra el cáncer de mama, Ñuble espera llegar al 70% de cobertura en mamografías

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Es la primera causa de muerte por cáncer en la población femenina de la región de Ñuble, donde 11,8 fallecimientos por cada 100 mil mujeres se han registrado durante el periodo 2009 al 2018.

Se trata del cáncer de mama que no distingue género, pero que afecta principalmente a ellas. Este año, 131 mujeres han sido notificadas con el diagnóstico entre los meses de enero y junio a nivel local.

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Pesquisar la enfermedad a partir de sus primeras señales y brindar un tratamiento oportuno y eficaz es una de las principales preocupaciones de los equipos de salud, quienes recalcaron que la detección precoz incrementa las posibilidades de curación en un 90%.

De acuerdo a información entregada por el Servicio de Salud Ñuble, la incidencia de la patología ha aumentado en los últimos años de forma progresiva y sostenida en el tiempo, debido a una mayor pesquisa en el sistema.

“Hemos fortalecido nuestra red de screening; contamos con mamógrafos, de alta tecnología en la atención primaria de salud, específicamente en los Hospitales de Bulnes y también en el Cesfam Los Volcanes en Chillán. A su vez, existe un mamógrafo en el hospital de San Carlos y esperamos prontamente habilitar un nuevo equipo en el Hospital de Quirihue, financiado con fondos del Gobierno Regional, lo que nos ha permitido ampliar la cobertura de mamografías en nuestra región”, sostuvo la directora (s) del SSÑ, Elizabeth Abarca.

 

Si bien desde la institución aseguraron que se ha ampliado la red de prestaciones para mejorar la detección y brindar un tratamiento digno y oportuno, existe el desafío de fomentar los factores protectores y fortalecer la pesquisa oportuna, aumentando la cobertura de mamografías en la comunidad; considerando que el cáncer de mama detectado a tiempo, en más del 90% de los casos puede ser tratado de forma efectiva, por ello, reiteraron la importancia de consultar a los equipos de atención primaria de salud.

“Las personas pueden solicitar su examen de medicina preventiva, en cualquier establecimiento de la red y en el caso de las mujeres, contempla la realización del Papanicolau (mujeres de 25 a 64 años) y la mamografía (mujeres de 50 a 69 años) cada 3 años, por lo que es importante que mantengan contacto con su establecimiento”, precisó.

Disminución de mamografías en 2020 por pandemia

A raíz de las implicancias de la emergencia sanitaria, la red de salud priorizó su quehacer en los casos de Covid-19, por lo que se redujo el número de mamografías realizadas, de 15.936 en 2019 a 9.462 durante 2020, sin embargo, los equipos rápidamente fueron retomando la actividad asistencial, llegando a 22.589 exámenes durante 2021.

“Durante el primer año de la pandemia, 2020, hubo un periodo de 3 a 4 meses en el que sólo se realizaron las mamografías de urgencia, lo que se fue reactivando en forma progresiva y ya el 2021 la población retomó su asistencia normal, gracias a varias estrategias utilizadas para fomentar su rescate. Es así, como de acuerdo con la última medición realizada a nivel nacional, junio de 2022, Ñuble registró la mejor cobertura en mamografías, alcanzando un 60,42%, mientras que el promedio país es de un 33,41%”, explicó Jacqueline Brevis Porchile, matrona Encargada del Programa de Cáncer de mamas, del Servicio de Salud Ñuble.

Si bien se ha avanzado progresivamente en retomar este examen preventivo, aún faltan personas que actualicen sus chequeos para monitorear una eventual anomalía.

“Estas cifras nos muestran que de 47.734 personas en Ñuble, 28.839 tienen su examen al día. Sin embargo, aún no alcanzamos la meta del 70% establecida por el Ministerio de Salud. Por lo tanto, reiteramos la invitación a las usuarias a acudir a su Cesfam a solicitar hora con matrona, quienes la evaluarán y solicitarán el examen”, dijo la profesional.

Fallecidos

Octubre es tradicionalmente conocido como el mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama, una fecha que busca aumentar los espacios de conversación para fortalecer la prevención de esta patología y disminuir las muertes.

Durante 2020 se produjeron 41 decesos a causa del cáncer de mama y el año pasado, 44, debido a diversas causas asociadas. “Existen algunos tipos de cáncer que son muy agresivos y letales y no responden como se espera a los tratamientos existentes. Otro de los factores que también influye en los decesos, lamentablemente es el diagnóstico tardío, ya que, en ocasiones, la usuaria o usuario, no consulta hasta que ya tiene múltiples alteraciones y el cáncer es diagnosticado en etapas avanzadas”, detalló Jacqueline Brevis.

“Sufrí el cáncer en etapa 4”

Han pasado 14 años desde que Edith Utreras fue diagnosticada con un cáncer de mama en etapa 4. Con su hija aún pequeña, en ese tiempo enfrentó la etapa más dura de la enfermedad, que la dejó sin su tejido mamario. Es agradecida de las atenciones que recibió en el hospital de Chillán, ya que ha podido abrazar la vida y ver crecer a María Fernanda (20), quien hoy cursa segundo año de Enfermería. Edith recordó que su madre no tuvo la misma oportunidad de envejecer junto a ella, ya que la misma enfermedad se la llevó a los 38 años de edad.

“Mi primera operación fue el 20 de abril 2009 y el 26 de junio me operan de la otra mamá y después por mis cicatrices fui de nuevo enviada al Hospital Guillermo Benavente de Concepción para empezar mis ciclos de quimioterapia y luego la radioterapia que me tocó en el Sanatorio Alemán Concepción, porque el hospital local tiene convenio. Después volvió mi cáncer en octubre del 2014, de nuevo a cirugía y a continuar con el tratamiento de nuevo”, detalló.

En la actualidad, a sus 56 años dijo que mantiene bajo control su cáncer con un fármaco llamado Tamoxifeno más carbonato de calcio que consume de por vida y en forma mensual, además con una ecografía mamaria y un estudio óseo anual que le permiten verificar que el mal no reaparezca y se expanda.

Su testimonio ha sido esperanza e inspiración para las integrantes del Grupo de Autoayuda Renacer Santa Agueda, donde es tesorera. Fue creado en 2001 y está compuesto por 40 integrantes activos que padecen la patología, donde se ayudan mutuamente, comparten sus vivencias y reciben apoyo de profesionales de la salud, quienes realizan charlas.

Desde su experiencia la atención que ha recibido a nivel local ha cumplido con sus expectativas y, según comentó, su caso ha sido abordado en forma oportuna, aunque reconoció que se debe avanzar en algunas materias.

“Para mi es mi segundo hogar(…) Siempre nos están avisando, porque generalmente tienen que ser atendidas en el consultorio y luego las derivan al hospital, pero en general, las pacientes no han tenido problemas. Lo más que se pide es que ojalá más adelante esté la radioterapia acá en Chillán, y por mi parte, a la larga me gustaría que estuviera el test genético para los hijos de pacientes con cáncer. No solo de mama, sino de los otros tipos también. Eso no está en el Auge y son caros, porque para prevenir el cáncer hay que empezar desde guagua”, sostuvo.

“Hay que tener mucha paciencia en el sistema público, a veces la gente no entiende cómo funciona. Tienen que ir al consultorio más cercano, hay personas que no se inscriben y van directo al hospital. Hay que seguir el conducto regular y no pasarlo a llevar”, añadió.

Dentro de los aspectos a mejorar, Edith comentó que es necesario disponer de más funcionarios para aumentar la fluidez en las prestaciones.

“A simple vista siento que faltan más profesionales, más matrones, doctores, porque hay mucha gente que requiere del sistema”, puntualizó.

Producto de la pandemia, el grupo paulatinamente ha retomado su quehacer, que para Edith ha sido clave, ya que algunas mujeres y hombres que atraviesan la enfermedad, viven una etapa de negación que hace peligrar la continuidad de su tratamiento, por lo que la contención que prestan es importante para su sobrevida.

“En el grupo ojalá que se normalice todo para seguir dándole ánimo a las pacientes para que tengan confianza en hacerse su tratamiento, porque hay muchas que no quieren y piensan que con la operación están listas y no, porque tienen que pasar por el resto de los procesos. Y las personas que se niegan hacer quimioterapia son las que se van más luego, por miedo. Gracias a Dios me siento bien, mi hija tiene 20 años y yo pensaba que nunca la iba poder ver crecer. (…)Yo lo tomé como una enfermedad cualquiera, como resfriado o algo crónico, y por eso estoy aquí. Tengo mucha fuerza de seguir avanzando, la mente puede más. Yo me compré una peluca antes de que se comenzará a caer el pelo, porque mi hija lloraba, se asustaba”, expresó.

Garantía Ges

Esta patología se encuentra incluida en el Sistema de Garantías Explícitas en Salud AUGE/GES, por lo tanto, tiene garantía de acceso, oportunidad y tratamiento. Esto significa que toda persona, sea Fonasa o Isapre, mayor de 15 años, cuenta con plazos garantizados para su atención.

Por ello, todas las mujeres entre los 50 y 59 años de edad, tienen derecho a una mamografía gratis para detectar el cáncer de mama. Las personas con el examen alterado son casos AUGE y deben ser derivadas a un médico especialista.

En el caso del diagnóstico, la persona debe ser atendida en menos de 45 días desde la sospecha hasta la confirmación del mismo y desde la confirmación diagnóstica se cuenta con un tiempo similar para la etapificación. Una vez determinado el grado del cáncer, el tratamiento debe brindarse en menos de 30 días y 20 días para acceder a tratamientos complementarios.

Posteriormente, la usuaria debe ser citada en 90 días para su control. Es importante mencionar, que con el Copago Cero, actualmente el tratamiento tiene gratuidad en el sistema público de salud.

Respecto de la red para prevenir y tratar la enfermedad, en todos los Cesfam y Hospitales Comunitarios de Salud Familiar de nuestra red existe acceso a control por matrona, quienes evalúan a las usuarias y según corresponda les solicitan mamografía, la que al resultar sospechosa de cáncer de mamas se deriva a la Unidad de Patología Mamaria del HCHM de Chillán.

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