Alegría y emoción son los mejores conceptos para describir las sensaciones que se generaron tras el hallazgo de vestigios del mural “Principio y fin”, del artista Julio Escámez. La historia cuenta que el pintorchileno había hecho este mural de grandes proporciones en la Municipalidad de Chillán, demorando varios años en la tarea (de 1970 a 1972), tras lo cual las autoridades militares que asumieron post 1973 hicieron desaparecer en cuestión de horas, cuando decidieron acabar con la obra.
Por décadas se discutió en si el mural aún permanecía debajo de la capa de pintura que hoy existe. Hace algunos meses, la concejala Quenne Aitken solicitó al alcalde Camilo Benavente llevar expertos al municipio para determinar si había o no algún vestigio de la obra de Escámez. El edil instruyó a la Unidad de Patrimonio Municipal, la que a su vez mandató al arquitecto de Estudiocero Carlos Inostroza para el cometido que a fines de noviembre arrojó los primeros resultados.
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Esa tarde, la alegría de quienes pudieron registrar los trazos naranjos emergiendo de la pintura blanca no pudo ser moderada. El mismo arquitecto precisó a los medios que la aparición descartaba todas las dudas y que la tarea, de ahora en adelante, será determinar su existen los recursos suficientes y la disposición a lograr recuperar algo de la obra.
Rápidamente, la noticia llegó a los principales portales de arte en el mundo, sobre todo en medios de comunicación mexicanos que admiran la trayectoria de Escámez, artista que murió en diciembre del año 2015 esperando una posibilidad de volver a pintar un mural en la Municipalidad de Chillán, sueño que a pesar de las ganas, no se pudo concretar en la administración municipal de Sergio Zarzar debido a los costos asociados a los trabajos.
El alcalde Camilo Benavente expresó a fines de noviembre: “estamos muy contentos porque hay vestigios evidentes, además contamos con un profesional de primera línea que ha podido identificar colores que evidentemente son parte del mural ‘Principio y fin’ de Julio Escámez. Esto significa que hay un primer hallazgo que nos permitirá ahora hacer un estudio más profundo para el cual este municipio entregará toda su colaboración”, abriendo un mundo de esperanzas y justicia para el mural que fue brutalmente agredido por las autoridades de la dictadura militar en Chillán.
La familia del pintor ha estado atenta a las tareas que se ejecutan en el municipio. “Como familia, nos emociona profundamente saber que existe al menos la posibilidad de recuperar para la ciudadanía parte de la obra de Escámez. Con esto se abre la esperanza de avanzar en un acto de justicia y de memoria no solo con el artista, sino con el potente mensaje que reside en la obra artística, siempre vigente y actual. Agradecemos especialmente a la Municipalidad de Chillán por no olvidar el legado de Escámez y también a Carlos Inostroza, arquitecto de patrimonio encargado del proyecto”, dijeron Cecilia Escámez y Orietta Duvauchelle.
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