Advirtiendo que “los airbags no se activan con un topón”, el concejal Rodrigo Ramírez buscó ilustrar las consecuencias que tuvo el último accidente de tránsito registrado el pasado lunes en el cruce del camino a Cato con el camino viejo a Nahueltoro, haciéndose parte de una primera incidencia planteada en la sesión del Concejo Municipal de Chillán, por la edil Brígida Hormazábal, en relación al proyecto inconcluso comprometido el año pasado por el MOP para cumplir con la demanda vecinal de instalar un semáforo en esa intersección de las rutas N-45 y N-425.
La concejala hizo hincapié en la cantidad de parcelaciones circundantes y en el explosivo aumento del parque vehicular para graficar cuán insistente se torna el tráfico en ese sector, especialmente en las mañanas, y que en ese cruce encuentra su punto crítico, respaldado por incontables accidentes.
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La controversia se instaló en la municipalidad, pese a que la instalación le corresponde al MOP y no a la entidad consistoria. Sin embargo “es a la municipalidad donde llegan los reclamos. Un día antes de la reunión hubo una colisión con niños pequeños dentro de uno de los vehículos, por eso me reuní con Carabineros y tras consensuar con ellos, sugerí que junto a la ayuda de un patrulla municipal, ellos pudieran ayudar en el control vehicular de esa intersección”, planteó Ramírez.
Si bien se trata de una medida de exclusivo carácter paliativo, no es mucho más lo que el municipio puede hacer, considerando que en la última y reciente reunión entre los vecinos del sector, el MOP y parte del concejo municipal, si bien el seremi, Paulo de la Fuente, adelantó que para el mes de diciembre esperan retomar el proyecto, “no se comprometieron con una fecha específica”, añadió el edil.
El alcalde, Camilo Benavente, en consecuencia, le solicitó a la directora de Seguridad Pública e Inspección Municipal, Alejandra Martínez, que comenzara las gestiones para concretar este trabajo colaborativo con Carabineros.
La directora, posteriormente, explicó a La Discusión que Carabineros aceptó revisar la propuesta y responderán basándose en sus estadísticas, “pero al menos a partir de mañana (hoy) la Inspección Municipal realizará, provisoriamente, el control vehicular en ese sector, pero Carabineros tiene la mejor disposición”, dijo. “Lo más complejo de todo es que el gobierno anterior se comprometió con la instalación de este semáforo en una visita a terreno, en noviembre del 2021. Uno, por un sentido republicano, espera que cuando se pasa de uno a otro gobierno, las prioridades se mantengan. Hemos conversado con el seremi, nos ha demostrado una buena disposición y eso, al menos, nos tiene esperanzados”, planteó el alcalde.
Corto, mediano y largo plazo
Durante la reunión convocada por el seremi, con las comunidades de “Cruce Cato –Nahueltoro”, se criticó las falsas expectativas levantadas por las autoridades del gobierno anterior, al presentar el comienzo de los trabajos de semaforización en la zona el día 10 de marzo del año en curso, sin tener recursos aprobados o contratos firmados por las partes, para llevar a cabo este trabajo.
En respuesta, los representantes de la seremi le presentaron a los vecinos soluciones a corto, mediano y largo plazo, para asegurar un proceso exitoso que permita desarrollar la obra.
“A corto plazo iniciamos obras de reforzamiento del cruce con señalética, demarcaciones y tachas, que al momento de la reunión ya estaban en ejecución y continúan durante este mes. A mediano plazo, trabajamos un nuevo proyecto por separado, y en este último trimestre del año licitaremos las obras de instalación de semáforos, trabajos que esperamos iniciar en diciembre de este año”, explicó De la Fuente.
Finalmente, como objetivo a largo plazo (primer trimestre de 2023) se comprometieron a complementar “estos trabajos con un proyecto global de medidas de seguridad que incluirán sellos de alta fricción, aceras peatonales y un reforzamiento general del cruce”, detalló.
Conforme a los estudios de la seremi, el problema y las soluciones comprometidas afectan (y favorecerán) a los vecinos de Rinconada de Cato, Santa Clara, Capilla Cox, Camino del Agua y Santa María.
Para el presidente de la Junta de Vecinos de Cato, Gastón Hernández, la reunión fue una instancia inédita y que a lo menos le resta oscuridad al futuro del cruce.
“Vinieron cinco concejales de Chillán, uno de San Carlos, el seremi y el director de Obras planteándonos soluciones realmente profesionales. Dios quiera que todo salga bien, se cumplan los plazos y que pronto tengamos un semáforo”, comentó.
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