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Municipio declarará Hijo Ilustre a comodoro Arturo Merino Benítez

El comodoro Arturo Merino Benítez hizo un cuantioso aporte a la aviación nacional. Y a pesar de ser chillanejo de nacimiento, nunca obtuvo la denominación de Hijo Ilustre que entrega la Municipalidad de Chillán a aquellos personajes que han trascendido la escena local y han desarrollado algún aporte importante al país o el mundo. De esos ejemplos, hay varios artistas en la lista de homenajeados.

El alcalde Camilo Benavente siempre oyó a la gente referirse a Arturo Merino Benítez como Hijo Ilustre. “Pero cuando comenzamos a ver los preparativos de un nuevo aniversario de su natalicio junto a la Fuerza Aérea, revisamos los archivos y encontramos que nunca el municipio le hizo ese reconocimiento”, aclara.

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El martes pasado, en una votación unánime del Concejo Municipal, la moción fue aprobada. “Por lo que podremos entregar este reconocimiento de forma póstuma a Arturo Merino Benítez, en la misma ceremonia con que cada año la Fuerza Aérea recuerda su natalicio”, agregó el alcalde.

Benavente advierte además, que este año la celebración para la Fach tendrá un motivo especial porque la institución está preparando el camino para la celebración de sus cien años de vida. Además, será el último festejo del actual comandante en jefe de la Fach, Arturo Merino Núñez, hijo del chillanejo fundador.

“Quieren hacer dos o tres actividades muy potentes tanto en Chillán como en Santiago, por lo que definimos pasar por Concejo esa denominación para que tenga coherencia su vida, su obra y el reconocimiento que le hace toda una ciudad”, indicó recordando además, que Merino Benítez es uno de los tres próceres de esta tierra junto con Bernardo O’Higgins (Ejército) y Arturo Prat (Marina).

El próximo Hijo Ilustre de Chillán

Nació hace 134 años en Chillán, un 17 de mayo de 1888. Fue hijo de Pedro Merino Feliú y Clorinda Benítez Labbé. En su juventud se incorporó a la vida militar como oficial de Ejército del arma de artillería.

Arturo Merino Benítez es reconocido y valorado como el Prócer de la Aeronáutica Chilena, al impulsar la aviación chilena, la que se refleja en múltiples obras. Creó el Club Aéreo de Chile, en 1928; también la Línea Aeropostal Santiago-Arica un año más tarde. Pero su gran legado sería la fundación de la Fuerza Aérea Nacional el 21 de marzo de 1930. Con el tiempo vinieron la Dirección General de Aeronáutica, el Gabinete de Fotogrametría, y la primera fábrica de aviones Curtiss Wright.

En 1939, el Presidente Ibáñez, lo designa primer subsecretario de Aviación, y posteriormente Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea. Entre todas sus responsabilidades nunca olvidó la importancia del medio aéreo pensando siempre en que Chile debía caminar por esa senda. Su principal objetivo fue que el país lograra la conectividad necesaria para su crecimiento, disminuyendo los tiempos de viaje de los pasajeros y de transporte de carga.

Todas estas obras no estuvieron exentas de problemas. A finales de la década del 30, cuando quiso impulsar el correo aéreo, Arturo Merino Benítez comandó un grupo que logró realizar 36 vuelos preparatorios y de reconocimiento en el norte del país. A los doce días de iniciado el servicio, se produjo un accidente aéreo que terminó con la vida del teniente Julio Fuente Alba. “Mañana, cuando sean realidad cotidiana los viajes aéreos, a lo largo de la República, los que recorran seguros en aviones confortables, mirando desde lo alto el agrio y desolado desierto, la intrincada maraña de sus cerros, tal vez no recordarán cómo se ganó eso, a costas de qué esfuerzos, de qué abnegados sacrificios de unos muchachos valerosos que quisieron vencer las dificultades, los peligros y la muerte”, dijo Merino Benítez en el funeral. Y cuando quiso explorar una nueva ruta a Magallanes en 1930, fallecen en otro accidente el teniente Aníbal Vidal y el cabo 1º Tripulante Alfredo Román. Este hecho hace que el comodoro tome la decisión de intentar llegar a Magallanes, donde amariza el 27 de enero de 1930 en el Junkers R-42 Nº 6.

El 21 de marzo de 1970 y cuando la Fuerza Aérea celebraba 40 años de vida, el Presidente Eduardo Frei Montalva lo condecoró con una medalla de oro con la inscripción “Al insigne creador y primer Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile 1930-1970”.

Murió en su casa del centro de Santiago, el 2 de mayo de 1970, a la edad de 82 años a causa de un derrame cerebral. Sus restos fueron enterrados en un mausoleo del Cementerio General.​

Al año siguiente, el Presidente Salvador Allende Gossens, mediante un proyecto de ley, propuso bautizar el aeropuerto de Santiago con su nombre, lo que se mantiene hasta nuestros días, a pesar que alguna vez se discutió la posibilidad de cambiarlo por el de Pablo Neruda.

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