La Municipalidad de Chillán, a través de su Dirección de Tránsito confirmó que proximamente se efectuarán cambios de sentido de tránsito en las siguientes calles: Flores Millán, Luis Vicentini, Schleyer, Ignacio Carrera Pinto (Clinica Amapolas), Tacna, Calle Uno (Pob. Eliana Gonzalez).
De acuerdo a la directora del departamento, Érika Valenzuela, “el cambio tiene como objetivo un ordenamiento en los flujos vehiculares, ya que estas calles al tener tránsito bidireccional generan conflictos principalmente en las intersecciones debido a los virajes, así como también con los estacionamientos en su tramo”.
La medida representa todo un alivio para los vecinos, quienes habían enviado diversas solicitudes para conseguir este cambio.
Por ejemplo, Verónica Llanos, dirigente del sector Santa Elvira, dice que “yo vivo en la calle de la Clínica Las Amapolas y todos los días hay congestiones, discusiones y peleas porque la calle es estrecha, hay vehículos estacionados y además es de doble sentido”.
Observa además, que estos conflictos se han dado con mayor frecuencia en las calles que “de a poco han pasado de ser casas residenciales a tener cada vez más locales comerciales, restorantes y hasta clubes deportivos”.
Señaléticas dañadas
Siempre en la línea de ir mejorando las condiciones de tráfico en Chillán, el Concejo Municipal, solicitó un informe sobre el estado de las señaléticas al interior de la comuna, para poder cuantificar con precisión aquellas que están dañadas.
La concejal Brígida Hormazábal advirtió respecto de esta situación que se repetiría en varios puntos de la comuna.
“Incluso sé de presidentes de juntas vecinales que han optado por dejarlas guardadas en sus casas para que no se las roben, pero hay que repararlas y ponerlas en su lugar, ya que con esto se hace mucho más complejo el tema del tráfico vehicular, peatonal” comentó la concejal.
Respecto a las causas, en su mayoría están caídas por choques y accidentes vehiculares en general, los que si bien han bajado en los últimos años, sus consecuencias han sido más graves. “Y esto mismo lo hemos visto en las barras de contención, que en muchas partes están rotas. Y así hay más inconvenientes, por ejemplo en calle Sotomayor hay un semáforo en el suelo, en O’Higgins con Purén se han robado algunas señaléticas en las noches, de las que obviamente nadie se responsabiliza”, añadió.
Pese a que la concejal estima que las señaléticas faltantes deberían ser cerca de 50, su par y presidenta de la comisión de Tránsito, Quenne Aitken, no se puede hablar de un número sin antes hacer el catastro.
Si bien en la Dirección de Tránsito aseguran contar con un registro de todas las señaléticas que se encuentran en mal estado y por lo tanto deben ser tratadas, la concejal Aitken aclara que “esas cifras no bastarían porque las señaléticas que están en malas condiciones no sólo pertenecen a Tránsito, por ejemplo, Obras, tiene muchas que, según sabemos, andan por ahí dando vueltas, de todas, maneras estamos haciendo la solicitud para contar con un catastro general”.
