Luego de las fiscalizaciones realizadas en septiembre de 2020 por la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) debido a denuncias de ruidos molestos hechas por los miembros de la Junta de Vecinos Lautaro, sector ubicado a la altura del kilómetro 9,5 del camino a Pinto, estas constataron que efectivamente los 10 molinos antiheladas pertenecientes a una plantación de cerezos generaban sonidos fuera de la norma.
El encargado de la Superintendencia de Medio Ambiente Región de Ñuble, Cristian Lineros, señaló que “trabajamos con la junta de vecinos Lautaro, hicimos las mediciones, trabajamos específicamente en receptores del sector norte y oriente, y constatamos que este tipo de equipos tenían la capacidad de generar niveles de ruido que estaban por sobre las norma nocturna que está asociado al sector”.
“Formulamos cargos a esta empresa en 2020, y la empresa presentó un programa de cumplimiento, que eran medidas para garantizar que este tipo de actividad cumpla con la norma, pero la Superintendencia de Medio Ambiente le rechazó este programa. Por lo tanto, se está a la espera de que se aplique la multa correspondiente”.
En este sentido, el secretario de la Junta de Vecinos Lautaro, Yusef Nome, explicó la magnitud de los ruidos en el sector, “imagínese que está en su casa y a una cuadra y media tiene a diez helicópteros funcionando y nunca despegan”. Y explicó las dimensiones de estos ventiladores de antiheladas, “cada hélice tiene tres metros de cada lado, o sea seis metros, y el alto tiene 12 metros la torre”.
Además, estas funciones son de noche desde la una de la madrugada hasta las nueve de la noche cuando hay heladas- agregó el dirigente- quien sostuvo que estas denuncias vienen desde 2018, donde la primera temporada fueron veinte noches durante agosto y septiembre, lo que se redujo de ocho o 10 aproximadamente.
Situación se repite
Sin embargo, esta situación se volvió a repetir durante septiembre de este año, de acuerdo a lo que indicó Yusef Nome, por lo que se volvió a hacer las denuncias correspondientes, razón por la cual se volvió a repetir el proceso de fiscalización por parte de la SMA.
Cristian Lineros afirmó que, mientras, el proceso de multa se está tramitando por las denuncias y fiscalizaciones de 2020, “sin perjuicio de ello, dado que las denuncias se volvieron a presentar este año, se concurrió a fiscalizar en septiembre, se constató que teníamos superación de la norma y se derivó a fiscalía el 29 de septiembre de 2021”. Y aseguró que “en cada uno de los casos que hemos hecho medición aquí hemos encontrado superación de la norma”.
¿Qué dice la Ley?
Hoy la norma que rige en Chile para medir cuales y en qué niveles está permitido emitir ruido es el Decreto Supremo N° 38 del año 2011 del Ministerio del Medio Ambiente donde se señala que “el objetivo de la presente norma es proteger la salud de la comunidad mediante el establecimiento de niveles máximos de emisión de ruido generados por las fuentes emisoras de ruido que esta norma regula”.
En esta se describen los puntos máximos que son permitidos en las distintas zonas urbanas y rurales, las metodologías de medición y los procedimientos a seguir. Estos rangos máximos en zonas urbanas corresponden a 55 decibeles de siete de la mañana hasta las 21:00 horas, y son comparadas con el sonido que puede generar una conversación normas que está en el rango de los 60 decibeles.
Texto: Antonieta Henríquez
