La sala de la Cámara de Diputadas y Diputados respaldó ayer el proyecto que rebaja a 4/7 el quórum para reformar la actual carta magna, a 25 días del plebiscito y luego de 32 años de intensas negociaciones infructuosas para terminar con los cerrojos que impedían efectuar cambios sustanciales al texto de 1980. De esta manera, la iniciativa culminó su trámite legislativo y se despachó del Congreso.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]El texto, respaldado por 131 votos a favor, 14 en contra y dos abstenciones; indica que las normas legales que interpreten preceptos constitucionales necesitarán, para su aprobación, modificación o derogación, de las cuatro séptimas partes de los diputados y senadores en ejercicio. Lo mismo en caso de un proyecto de reforma para ser aprobado en cada cámara.
El mismo quórum se aplicará si el Presidente de la República observa, parcialmente, un proyecto de reforma aprobado por ambas ramas del Legislativo. Así, las observaciones se entenderán aprobadas con el voto conforme de dicho quórum de los miembros en ejercicio de cada cámara y se devolverá al Presidente para su promulgación.
En tanto, las modificaciones a la Ley Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios también requerirán del voto conforme de las cuatro séptimas partes. Actualmente, se requiere que los 3/5 de cada Cámara apruebe.
En el caso de la Cámara, el quórum de 2/3 representa a 103 diputadas y diputados y el de 3/5, a 93. Mientras que el de 4/7, equivale a 89 legisladoras y legisladores.
Reacciones locales
Según el diputado ind.-DC, Felipe Camaño, “Chile demanda cambios, cambios a un sistema injusto que le ha traído prosperidad solo a algunos, pero que nos ha dejado desigualdad en todos los lugares del país. Nuestra querida Región de Ñuble es la segunda más pobre de Chile, en donde hemos visto al progreso pasar por fuera, y hoy celebramos que se quiera terminar con uno de los cerrojos más grandes de la Constitución de Pinochet, los quórum”, aseveró.
Para el diputado de RN, Frank Sauerbaum, “es un alegría que por fin se haya abierto la posibilidad de efectuar modificaciones constitucionales en el marco de la ley, y si somos capaces de ponernos de acuerdo en una materia tan compleja como bajar los quórum, vamos a ser seguramente capaces de ponernos de acuerdo en los grandes cambios que la gente nos exige”.
El parlamentario destacó la unidad y transversalidad del acuerdo, “algo que se ha perdido en el tiempo, porque se ha instalado una cultura de ver en el otro un enemigo. Es bueno este remezón que la sociedad chilena le ha dado al mundo político”, expresó.
La diputada independiente e integrante de la bancada RN, Sara Concha, en tanto, manifestó que “esto viene en parte a dar solución a las reformas constitucionales que hoy necesitamos para efectuar los cambios que Chile necesita, y es también una señal importante, porque significa que sí estamos dispuestos a generar propuestas en beneficio de todos los chilenos”.
Desde la UDI, el diputado Cristóbal Martínez agregó que “al bajar el quórum se necesitan menos votos para modificar la Constitución, y de esa manera, trabajar en una nueva propuesta constitucional que represente a todos los chilenos, dando al mismo tiempo tranquilidad a todos aquellos que van por el Rechazo que no habrá trabas de quórum que imposibiliten ese trabajo”.
Rebaja de quórum para LOC
Paralelamente, ayer por la tarde estaba en tabla en la sala del Senado el proyecto que rebaja los quórum supra mayoritarios que se requieren para aprobar o modificar las Leyes Orgánicas Constitucionales y de Quórum Calificado, estableciendo que para ambos casos se necesitarán los votos de la mayoría absoluta de los parlamentarios en ejercicio. Éste ya fue aprobado en la comisión de Constitución por unanimidad.
El senador Gustavo Sanhueza (UDI), sostuvo que “también estamos disponibles para revisar en detalle el catálogo de estas materias. El actual quórum de 4/7 de las LOC no puede ser un dogma, y en ese sentido debemos distinguir eso sí aquellas materias que deben ser tratadas con especial consideración, y aquellas que no. Por ejemplo, la mayoría absoluta puede ser o no recomendable para la decisión de privatizar empresas públicas o cambios en el sistema electoral. En algunas materias se podrá, en otras, no podemos estar supeditados a mayorías circunstanciales”.
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