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Los gladiadores de Ñublense quedan a un paso de la gloria

Sergio Maureira/Prensa Barnechea

David Escalante corre como loco con la cara llena de risa y de gol para festejar su segunda conquista personal, en el estadio municipal de La Pintana, donde solía romperla con Santiago Morning.

El mismo atacante que ha sido blanco de críticas, por su irregular cometido, vive su propia revancha y lidera la remontada espectacular de Ñublense, que tras comenzar perdiendo, fue capaz de apretar los dientes, sacudirse del cansancio, los errores defensivos iniciales, superar a Barnechea por 4-2 y quedar a un triunfo más del título y el ascenso directo a Primera A.

Sí, cuando parecía que el Rojo escribía su tercera derrota consecutiva, Jaime García remeció a sus diablos en el camarín, luego de que la primera fracción finalizara 1-0 a favor del local con gol de cabeza de Pablo Pedraza (34’), para que viniera un segundo tiempo de ensueño para el líder.

Cuando amanecía el complemento, la sociedad Ortega-Escalante, que brillaba en el “Chago”, permitió el inicio del repunte.

Primero Escalante, le cedió un pase a Ortega en el área y el “Buncho” igualó el marcador con un toque sutil.

Casi diez minutos más tarde, Ortega devolvió la gentileza y sacó un centro que “Chiquito” empalmó en el área para poner el 2-1.

El espigado centrodelantero, que había sido postergado a la banca varias fechas, volvía por su revancha y colocaba el 3-1 con un certero cabezazo tras centro de Mateos, quien apareció en el complemento, junto a Luis Valenzuela y Rozas, para despertar la creatividad del puntero.

Pinto, que había buscado el suyo todo el partido, ante la dura defensa huaicochera, anotó el cuarto gol, el de la tranquilidad, tras robar una pelota, enfilar hacia el arco rival y derrotar a Nicolás González con un potente zurdazo.

El descuento de Barnechea, vía lanzamiento penal, por intermedio de Juan Ignacio Duma, en los descuentos, no alcanzó a empañar el triunfazo de los gladiadores de Jaime García, quienes en el camarín recordaron que no podían echar por la borda la campaña de todo el año y que ahora, pueden coronar con un título en el profesionalismo, que ha tardado 44 años.

La voz de los diablos

“Le doy gracias a Dios por este triunfo en un partido complicado. Pero con esfuerzo lo dimos vuelta, tras una cuarentena dura y partidos seguidos. Hemos trabajado duro durante dos años para esto. Lo que más destaco del grupo es el esfuerzo y el trabajo. No hemos ganado nada, solo estamos a un paso, para los que no confiaron”, declaró el goleador de la noche, David Escalante.

“El profe nos dijo que qué nos pasaba, que despertáramos y que nos diéramos cuenta que estábamos peleando el ascenso a Primera y logramos sacarlo adelante”, confesó el zaguero Nicolás Vargas.

Finalmente, el DT Jaime García, aseguró que “sabía que teníamos que despertar, nos quedan tres partidos y tenemos un objetivo. Aparecieron las sociedades entre Luis Valenzuela, Rozas y Ortega. Volvimos a ser el equipo humilde y ese es el camino. Viene un Copiapó agresivo y que juega muy bien. Tenemos mucho respeto, hasta que no termine, no podemos decir nada”, sentencia ilusionado Jaime García, quien podría emular la corona de Isaac Carrasco en 1976.

El sábado a las 18.30 ante Copiapó en Chillán, Ñublense tiene una cita con la historia.

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