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Los desafíos ambientales que enfrenta la Región de Ñuble

La Región de Ñuble tiene las condiciones para ser, antes que otras, una zona ecológica y neutral desde el punto de vista del uso del carbono para generar electricidad al no contar con este tipo de instalaciones, además de no poseer otro tipo de industrias nocivas que pongan en peligro la calidad de vida.

Al conmemorarse el Día Mundial del Medio Ambiente, autoridades y expertos analizan el escenario local y observan que la región se encuentra preparada para enfrentar desafíos ambientales, pero reconocen que falta aún mucho en educación ambiental y en generar conciencia para que no se reproduzcan problemas que se visualizan en otras áreas del país.

“En Ñuble aún tenemos un nivel de industrialización bajo, porque no tenemos grandes proyectos, tenemos la tremenda oportunidad de ser una región carbononeutral antes que otras y una región de preservación importante. Siento que podemos ser una región sumamente ecológica”,  sostiene el intendente Martín Arrau.

El seremi de Energía, Enrique Rivas, destaca que esta cartera tiene mucho que decir en temas ambientales, sobre todo respecto de la generación de iniciativas sustentables y renovables como las plantas fotovoltaicas o que utilizan la fuerza del viento.

En la actualidad, precisa,  hay cuatro plantas solares en ejecución, a las que se sumarán otras seis en el futuro. Además, empresarios alemanes están interesados en montar una planta eólica en Ninhue para lo cual están midiendo la fuerza del viento.

El seremi de Gobierno, Renán Cabezas, plantea que “como región tenemos muchas oportunidades de mejorar en materia ambiental y trabajamos de manera ardua, constante y en equipo para generar en nuestros vecinos mayor conciencia en temas medioambientales. Contamos con una comunidad comprometida que es consciente y, en la mayoría de los muchos casos, afectada por distintos tipos de contaminación”.

El seremi de Medio Ambiente, Patricio Caamaño, pone en relieve que en la zona uno de los temas prioritarios a tratar es de la calidad el aire, enfocado en la actualidad en la intercomuna Chillán y Chillán Viejo, con altos niveles de contaminación atmosférica por la combustión de leña para calefacción.

En este contexto, donde la intercomuna está declarada como Zona Saturada, insistió en el impacto que tendrá la política de recambio de calefactores, que debe materializarse, por cronograma, dentro de las próximas semanas “Serán instalados 5.000 calefactores. Falta poco para que comience el proceso de recambio y estamos esperando instrucciones desde Santiago para comenzar”, indicó el ingeniero ambiental.

Caamaño, quien participó este martes en un seminario desarrollado en el Campus Chillán de la Universidad de Concepción, donde se abordó el manejo de desechos sólidos, agrega que “como región tenemos una estrategia de Biodiversidad y además de Residuos, que tendrán difusión y educación ambiental”.

Durante la actividad, el académico e investigador de la Universidad de Concepción,  José Luis Arumí, destacó que “uno de los temas relevantes a nivel local es el acceso, fuente y calidad del agua”.

Manifestó  que “si bien estamos mejor que otras zonas del país en materia de calidad del agua,  no nos podemos quedar en los laureles”, precisando que es necesario trabajar para mantener o mejorar lo existente.

Plan de depuración

El geógrafo de la Universidad de Chile, Pablo San Martín, sostiene que la contaminación ambiental es un gran problema local, pero para hacer un buen plan de depuración “debemos hacer correcciones. Desde medir mejor, con más instrumentación y con seguridad de generar buenos datos, hasta ampliar la cobertura territorial de estos. Falta medir en otras áreas urbanas donde se percibe el mismo problema,  como San Carlos, Bulnes, Coelemu, entre otras”.

El experto remarca que “las medidas para enfrentar el problema también deben ser más efectivas. Está bien el recambio de calefactores, pero claramente es insuficiente. Hay otras medidas que evaluar y promover,  como los filtros o incrementar de manera sustantiva la educación, información, infraestructura y fiscalización de la sequedad de la leña”.

Los residuos sólidos son otro problema en la zona emergente. En este sentido, precisa que “es necesario cambiar el enfoque de los residuos, ya que muchos de ellos son materias primas que deben ser recuperadas: metales, vidrios, papel, orgánicos”.

San Martín suma a los problemas locales la necesidad de controlar los perros callejeros y asilvestrados, pues “es un problema notorio en la calidad de vida urbana, tanto por higiene como por seguridad. En las áreas rurales son una amenaza directa sobre la fauna nativa, especialmente en áreas sensibles como nuestra cordillera andina”.

En el caso del agua advierte que “es necesario recuperar las riberas de nuestros ríos con restauración de bosque nativo. Hay evidencia sobre el impacto que esto tiene en el mejoramiento de la cantidad y calidad de aguas al reducir la insolación directa sobre los cuerpos de agua y al estabilizar riberas. Pero en las áreas urbanas son muy importantes como aporte estético (con escaso desarrollo en Ñuble), como medio de enfriamiento del aire y factor de apoyo a la recuperación de biodiversidad”.

Otros temas que deben ser analizados en la región se relacionan con el manejo de residuos domiciliarios, industriales y la eventual amenaza de la industria salmonera en Cobquecura , además del impacto de la extracción ilegal de áridos en los ríos de la Región de Ñuble.

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