Close
Radio Radio Radio Radio

Lo que la gente pide

Ha sido común escuchar en los últimos días que el mal humor que exhibe la ciudadanía responde a una combinación indescifrable de motivaciones y que sería prácticamente imposible que acuerde una agenda en común, pues persigue intereses difusos y contradictorios.

Sin embargo, hay diferentes formas de objetivar las demandas sociales e instrumentos como los estudios de opinión pueden ser muy útiles a la hora de iluminar esas zonas que son pintadas como grises por sectores conservadores, temerosos de cualquier cosa que sugiera cambios en el sistema económico y político y la consecuente pérdida de privilegios.

La encuesta realizada por la Facultad de Ciencias Empresariales (FACE) de la Universidad del Bío-Bío cumple precisamente ese objetivo, recogiendo de primera fuente las motivaciones de los ciudadanos para protestar. Aplicada a mil personas que participaron de la marcha en la Plaza de Armas de Chillán y en el Paseo Arauco el jueves 24 de octubre por la tarde, reveló que las principales motivaciones para movilizarse son los malos políticos y la mala política (17,8%), las bajas pensiones (17,4%) y una Constitución no acorde a los tiempos (13,6%).

Igualmente, al ser consultados por los cambios urgentes que hay que implementar para comenzar a normalizar la situación del país, estos tres conceptos se repiten, reflejando una pérdida de confianza en el sistema político (70% quiera nuevos líderes) y la convicción que un cambio profundo en el sistema como el que reclaman solo puede venir de la mano de un cambio en la Carta Fundamental (67%).

Por otra parte, el estudio da cuenta de aspectos emocionales que resultan muy interesantes de conocer, como que más del 75% manifestó “esperanza” y “optimismo” de lograr transformaciones sociales y 30,1% expresó sentir “rabia” por un sistema político, económico y social que ha defraudado a los ciudadanos.

En cuanto a las propuestas que hizo el Gobierno para salir de la crisis, también hay un importante llamado de atención, pues más del 68% las consideró como malas y un 20,5% solo como un primer paso.

Queda claro entonces que las demandas son múltiples, que hay rabia y críticas a las instituciones, al sistema económico y a la clase política, pero también que existen sueños y anhelos. Una combinación que ha dado forma a una inédita energía social que despertó y que ha llevado al Gobierno, en sus diferentes niveles, a pedir perdón y a afirmar que ha aprendido, escuchado y cambiado.

La semana pasada el Presidente Piñera anunció una agenda social con 15 medidas y ayer realizó el cambio de gabinete que era ampliamente esperado por la ciudadanía (93%), sin embargo, persiste una legítima duda respecto de las convicciones del Ejecutivo de abordar las transformaciones al modelo que demanda la gente y sentar a la mesa a todos los actores, no solo los políticos, sino a todos los incumbentes para lograr un consenso que se manifieste en un nuevo pacto social que provea abundante democracia y justicia social. Eso sería realmente aprovechar una crisis para forjar, desde allí, un cambio cualitativo para la sociedad chilena.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Leave a comment
scroll to top