Con suma urgencia se encuentra en la comisión de Gobierno Interior de la Cámara de Diputados el proyecto de ley que pretende terminar con las inhabilidades para postular a cargos de elección popular, permitiendo de esta forma que autoridades que actualmente deben renunciar con un año de anticipación para competir por una alcaldía o un cupo parlamentario, lo hagan en el momento de inscribir sus candidaturas, es decir, solo tres meses antes de la elección.
La iniciativa, la cual el gobierno decidió respaldar luego que se promulgara el límite a la reelección y los partidos insistieran en eliminar barreras de entrada para los cerca de cien alcaldes que no podrán repostular en abril; permitiría, por ejemplo, que actuales alcaldes de Ñuble que desean competir en las parlamentarias no tengan que renunciar el 21 de noviembre próximo a sus cargos, en plena pandemia, sino que a fines de enero.
Los mismo autoridades de gobierno, como el intendente, gobernadores y seremis.
También, de aprobarse esta iniciativa, al eliminarse todo tipo de inhabilidades, quienes no renunciaron a sus cargos en octubre pasado, quedarían habilitados para postular a alguna alcaldía o a la Gobernación Regional.
Es el caso, por ejemplo, del consejero regional de RN, Javier Ávila, quien podría postular a la alcaldía de San Carlos, o del intendente, Martín Arrau, quien podría probar suerte en las elecciones de gobernador regional, o incluso, en las municipales, en la comuna de Chillán.
Si bien él ha dicho que está 100% dedicado a ser intendente, sí reconoce que esta ley sería positiva.
“Mientras menos barreras de entrada haya en este tipo de cosas, menos capturadas por grupos de interés o caudillos estarán, por lo tanto es mejor. Yo creo en la democracia, y para ser profunda, debe haber la menor cantidad de barreras posible”, sostuvo Martín Arrau.
Dudas
Quien no está tan seguro que la iniciativa vea la luz en el congreso, es el senador, Víctor Pérez.
“Tengo dudas, en un período normal sería partidario, nunca me gustó generar tantas barreras de entrada, por lo tanto, terminar con las inhabilidades es abrir la puerta. Yo no sé, no tengo claro si hay consenso en el congreso al respecto, me da la impresión que no. Dudo que sea políticamente factible, me sorprendería que en la primera votación en la Cámara esto se aprobara. Las inhabilidades son para cerrar puertas, y no creo que muchos estén dispuestos a abrirlas”, afirmó.
