Chillán-Chillán Viejo son las únicas comunas de la región de Ñuble que continuarán en fase 2 de Transición, luego que el Ministerio de Salud anunciara para este jueves el tránsito de Coihueco a fase 3 de Preparación en el Plan Paso a Paso, al igual que el resto de las comunas del territorio.
Desde el 3 de octubre la intercomuna se mantiene en fase 2 y los últimos análisis de los indicadores epidemiológicos de la región encendieron la preocupación de las autoridades, ya que se ha registrado un aumento de los contagios de Covid-19 principalmente por brotes intradomiciliarios, además la cantidad de hospitalizados, que requiere ventilación mecánica, es una de las más altas a lo largo de la pandemia.
Lo anterior ha dejado dudas e interrogantes en la comunidad, en torno a si hay riesgo de retroceder a fase 1 de cuarentena total.
Si bien académicos y expertos han confirmado el incremento de los casos, recalcaron que es de carácter leve y que no marca una tendencia o un cambio dentro del escenario.
En base a su análisis de las “Tendencias de la Tasa de Incidencia del Covid-19” en el país, la doctora en Bioestadística y académica del Instituto de Matemática y Física de la Universidad de Talca, Gloria Icaza, indicó que la región Ñuble después de estar varias semanas con descensos ahora presenta un leve ascenso de + 0,2% diario, de acuerdo a datos publicados el domingo 15 de noviembre.
“Esto desde la semana 40, de principio de octubre, entonces, el ascenso que muestra es leve, no es de hace mucho tiempo, como digo no es muy alto, pero es ascenso. Ñuble ha tenido un comportamiento bastante irregular, esto se parece a la cordillera, con varios picos de montañas, y ha tenido varias montañas y viene saliendo de la más importante que fue alrededor de la semana 36 y eso fue a fines de agosto, principio de septiembre, tenía el peak más alto de toda la pandemia. Después bajó bastante y ahora presenta nuevamente un ascenso, no es muy importante, pero es un ascenso y lo otro que vi es que casi todos los casos se encuentran en la ciudad de Chillán, realmente son pocos los casos que se presentan en otras ciudades”, dijo.
Por su parte la epidemiológica y académica del departamento Salud Pública de la Universidad de Talca, Loreto Núñez, indicó que desde principios de octubre Ñuble presenta una situación de relativa estabilidad.
“Ñuble está más o menos estable, hay un aumento que es de un +0,2%, pero que no es significativo. Por otra parte, en el ICovid Chile uno puede ver que tienen dificultades las regiones con los indicadores de la dinámica de contagio, el indicador de la transmisión (R Efectivo) es mayor que 1 y uno esperaría que fuera menor por lo menos por unas dos o tres semanas. Entonces, en ese sentido, Ñuble está con una transmisión dentro de la región y las tasas que tienen de incidencia también son más altas de lo que uno esperaría pensando en controlar la pandemia”, sostuvo.
“Ustedes tienen en todos estos indicadores del testeo, trazabilidad y aislamiento, están también problemáticos, porque no logran poder avisar oportunamente a las personas la notificación y en esa demora hay una ventana de tiempo para haber más contagios”, añadió.
A juicio de la docente, Loreto Núñez, las cuarentenas tienen un bajo impacto, por lo tanto, las medidas de autocuidado personal como uso de la mascarilla, lavado de manos y distancia física son las que deben prevalecer.
“Se ha visto que con estos sistemas de cuarentenas prolongadas tienden a la larga a ser poco efectivas, aquí la transmisión está alta. (…) Esta burbuja social que cada uno tiene en su familia tiene que protegerla. Ahora empieza el buen clima, hay más sol, se tiende a salir un poco más de la casa, se quiere hacer vida al aire libre, pero se tienen que mantener los resguardos. Si va gente a tu casa y no es de tu burbuja, a lo mejor pídele y usa mascarilla, y juntarse fuera de la casa, en el patio, donde hay ventilación”, recalcó.
Por su parte, el investigador en Salud Pública y académico de la Escuela de Gobierno de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Eduardo Undurraga, quien además es parte del equipo ICovid, destacó que durante esta semana ha sido notable el aumento de contagios, sin embargo, enfatizó que aún es temprano para calificarlo como una tendencia al alza.
“Esta semana Chillán, Ñuble en general, ha ido aumentando el número de infectados, fue un peak alrededor de comienzos de septiembre, después disminuyó significativamente los infectados durante septiembre y octubre, y estamos recién empezando a ver que se levantan de nuevo los casos, todavía no podemos hablar de si es una tendencia, pero sí por primera vez hay una diferencia estadísticamente significativa entre los casos de la primera semana de noviembre y la segunda semana de noviembre en promedio”, explicó.
Agregó que el indicador de transmisión, el R efectivo, también ha registrado un ascenso en las últimas dos semanas, y actualmente se ubica en 1.1, por lo que indicó se deben mantener alertas las autoridades ante el comportamiento de la pandemia en la zona.
“Eso quiere decir que cada persona infectada contagia a poco más de una persona, y es una razón por la que hay que estar alertar, en especial con lo que ha pasado en las regiones contiguas. Biobío está con una carga muy alta durante bastante tiempo, entonces diría que es un motivo de preocupación.
El académico sostuvo que ante la situación actual del Covid-19 se podrían endurecer las actuales medidas restrictivas con la intención de contener la propagación de virus, además, aclaró que si se acatan los protocolos preventivos, ya conocidos por la población, es posible controlar el avance de la enfermedad.
“La velocidad de transmisión de la pandemia ha ido aumentando de a poco y es posible que haya que tomar medidas un poco más restrictivas. Si las personas recuerdan que cuando sientan síntomas consulten al médico, hacerse un examen, lavarse las manos y usar mascarilla, con esto se puede controlar todavía. Es como cuando uno tiene estos incendios de verano, cuando hay varios focos pequeños, todavía se puede apagar, una vez que pasan el umbral de crecimiento, cuando hay muchos infectados, cuando el incendio crece es muy difícil de apagarlo, y ahí es cuando se descontrola, por eso, estamos en una etapa que es posible detenerlo”, subrayó Undurraga.
Texto: Susana Núñez / Antonieta Meleán