Berta Dueñas es una mujer que nunca será olvidada por buena parte de los chillanejos y chillanejas, ya sea tanto por sus tortas en la pastelería La Abuelita, su labor política, social y su entrega para la cultura. Fallecida días atrás, a a los 94 años, deja una huella imborrable en el corazón de la ciudad.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Una mujer de carácter fuerte, pero muy dulce. Así la describe María Eliana Varas, quien la conoció por 17 años. María Eliana es también una de las fundadoras de la Corporación Arte y Cultura, un grupo de 10 mujeres con las mismas inquietudes artísticas, culturales y sociales que decidieron crear esta institución.
“Todas veníamos de Mujeres por el Arte y queríamos seguir un camino distinto, fue así como nos reuníamos semanalmente para ir dándole forma a nuestro proyecto del cual estamos profundamente orgullosas. Nos asesoramos con abogados y finalmente tomó cuerpo, arrendamos una casa y empezamos a caminar, siendo su primera presidenta Bertita Dueñas en el año 2008.”
Rosa María Moreno, actual presidenta de la Corporación de Arte y Cultura, la conocía prácticamente de toda la vida. En su voz es evidente que habla de ella con mucho cariño y admiración, recuerda cuando comenzó vendiendo empanadas y luego decide comenzar a vender sus tortas y postres, que tenían decoraciones muy modernas, destacando notoriamente de las otras pastelerías de la ciudad.
La describe como una mujer increíble, era de un empuje de una visión para juntar grupos y mover gente, una líder innata. Muy llevada a sus ideas, pero profundamente dulce y cariñosa, siempre dispuesta a dar una palabra de aliento.
De la misma forma la recuerda María Eliana, quien fue presidenta de la corporación también, destacó su gran amor al arte, a la cocina y a su familia, una persona acogedora. “Era una tremenda mujer, muy resiliente, tengo los mejores recuerdos. Yo no soy de Chillán y fue muy acogedora desde siempre, ella me invitó a pertenecer al grupo, se caracterizaba por el valor de la amistad, la generosidad, la cualidad de ser muy cercana a todo tipo de personas. Su gran amor al arte, pero ante todo su gran cariño y admiración por sus hijos y familia.
También cuenta que era una persona con mucha oreja para las personas que trabajaban con ella, muy preocupada por el área social, inventábamos proyectos para ayudar en todo lo que fuera posible.
“Le interesaba mucho ayudar a los niños y a gente que lo necesitaba, tenía un gran sentido de familia, siempre lo transmitió, muy orgullosa de sus hijos y nietos, era muy agradable, la abuelita que ya no estaba, transmitía mucho cariño”, sentencia María Eliana Varas.
El arte como una terapia
En el 2012 la Corporación Arte y Cultura impulsó el proyecto “Un espacio para el Arte en pro de la salud mental” en conjunto con el Cesfam Los Volcanes. El fin de este proyecto era generar un espacio de contención y acogida, ya que se quería usar el arte como una terapia paralela al tratamiento psicológico.
El proyecto contemplaba involucrar a 15 mujeres que recibían tratamiento psicológico en el Cesfam, según mencionaron Rosa María y María Eliana, el proyecto tuvo un gran recibimiento, ya que todas las participantes quedaron felices y conformes con los resultados.
Según relata Rosa María este tipo de proyectos era de los que más le gustaban a Bertita, ya que ella era muy creyente del arte como una terapia, le gustaba involucrarse en causa sociales y que la corporación lograra ser un aporte para Chillán en todo sentido. “Para ella el arte era una parte muy importante de su vida, sin duda era una mujer extraordinaria en todo sentido, era como la abuelita que ya no estaba, transmitía mucho cariño y para ella el arte era una terapia” aseguró Rosa María.
Para sus compañeras de la Corporación de Arte y Cultura el gran legado de Bertita fue tener el deseo permanente de hacer cosas, participaba constantemente en juntas de vecinos, siempre dispuesta ayudar y ofrecer todo lo que estuviera a su alcance. Tenía mucha visión social, ella era la que impulsaba la mayoría de las iniciativas de la corporación, una mujer con garra, una mujer incansable y un ejemplo a seguir en todo sentido”.
Texto: Josefina Asenjo
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