Señor Director:
A través de su medio el presidente regional de la UDI, Juan José González, me atribuye enunciar “graves y acusatorias palabras” por la carta en la cual me refiero a la dispar reacción de su partido frente a dos hechos concretos, a saber, que por un lado pasan a su Tribunal Supremo a las diputadas y los diputados que aprobaron el proyecto de retiro del 10% de fondos previsionales (desencadenando la renuncia a sus filas de 3 de ellos), mientras que, por otro lado, no tomaron ninguna medida contra el expresidente de su colectividad, Jovino Novoa, condenado por delitos tributarios referentes al financiamiento irregular de campañas.
¿Por qué, a juicio de González, sería grave lo que expreso? En su misiva no se refiere al fondo de mis palabras, sino que se limita a un tema de forma. Según González, no podemos criticar su actuar interno pues “se aleja del accionar independiente de cada partido político”, sin embargo, lo que hace es confundir la independencia de cada partido con el creer que todo lo que hagan internamente está exento de la opinión pública, lo cual es errado y más cuando los hechos que mencionados son públicamente conocidos. La concepción de “intromisión” del presidente regional oficialista llega a ser perjudicial, pues con su lógica dejamos de lado el debate público bajo el pretexto de una independencia mal entendida.
Finalmente, lo condenable en este caso es la evidente falta de consecuencia. Si hablamos de democracia, no podemos actuar como si las estructuras políticas fueran santuarios donde se pueda hacer y deshacer sin esperar comentario alguno. La política en nuestro país requiere de partidos que sean transparentes, capaces de defender en público lo que dicen y hacen en privado y no que ante críticas por su reprochable actuar esquivan la discusión acusando “intromisión”.
Gonzalo Guajardo Gavilán Comité Central Partido Socialista
