Instalación ¿Y ahora qué?
Señor Director:
Existe un fenómeno del nuevo mundo, ese mundo digital, el mundo de avatares que se instala, se toma la vida y la cotidianidad sin pedir permiso, la política es incapaz de abstraerse de fenómenos de estas características, es más, se incorpora casi automáticamente con el letargo natural de bestias tan pesadas. En tanto, Gabriel Boric gana rompiendo récords que generan altas expectativas y sin duda dificultan su capacidad de entrega, así como también la autoexigencia para él y su nueva coalición gobernante. Dicho sea de paso, los fantasmas más genuinos de la gobernanza son precisamente las variables que pueden perjudicarla, la popularidad está hecha para gastarse, pero en ese trayecto lo ideal es evitar usarla, porque a veces hay semanas que parecen años, por lo mismo, no solo el círculo de hierro es la clave, sino que los mecanismos de contención institucional, es decir, más allá de Izkia y Giorgio, Gabriel Boric debe tener un equipo de hielo, que vaya más allá de apagar incendios,
sino que provocar inviernos y el secreto de esto es la información, los datos, las tribunas estratégicas de ejecución de políticas públicas deben tributar en sus resultados a los datos que serán el contraste, la sociedad quiere hechos evidentes para las mayorías, pues bien, ahí se levanta todo para mover la aguja en la dirección y cuantía deseada. Por tanto, la instalación técnica deberá ser protagonista en conjunto con la distribución política de cargos, para que tenga capacidad de sostenerse van a haber movimientos de piezas importantes, para los atributos técnicos se esperan más competencias que nombres en sí. Una señal para Ñuble es comenzar a contrastar cuáles son los perfiles y los actores que puedan mostrar resultados.
Gabriel Pradenas Sandoval