A una semana que asuman sus cargos los gobernadores regionales, las diferencias con los actuales intendentes respecto del proceso de instalación se acrecienta, principalmente, por la escasa información entregada a las nuevas autoridades (situación actual de las divisiones y departamentos, presupuesto, etc.), y discrepancias en torno a aspectos administrativos, como por ejemplo, la permanencia de funcionarios que ganaron concursos recientes y que claramente responden a la confianza de la actual autoridad.
El gobernador electo de Ñuble, Óscar Crisóstomo, comparó incluso la situación con lo sucedido entre la convención constitucional y el gobierno, en que se ha acusado al Ejecutivo de una actitud poco republicana, al no entregar las condiciones mínimas para que el órgano constituyente sesione.
“En una situación tan desprolija como la que están viviendo los constituyentes se está transformando el proceso de instalación de los gobiernos regionales a nivel nacional. Ha sido una situación que no esperábamos, pero el gobierno no ha estado a la altura y no ha estado en sintonía con esta nueva institucionalidad y los procesos que se están generando, así como los futuros”, aseveró la nueva autoridad.
Crisóstomo reiteró sus críticas hacia las condiciones de infraestructura en las que trabajará el nuevo Gobierno Regional.
“No es posible que 14 de los 16 gobernadores regionales no tengamos aún claridad respecto de dónde van a estar nuestras instalaciones y que éstas ya estén listas, teniendo en cuenta que asumimos el próximo miércoles. Es una situación que también ocurre en Ñuble, donde si bien el edificio es del Serviu e históricamente ha estado destinado a la primera autoridad regional, el intendente ha señalado que ellos se mantendrán en el segundo piso, donde está actualmente la oficina del jefe regional, sin tener un comodato, porque solamente hay un acta provisoria de entrega de esas instalaciones. Esto se repite a lo largo del país, nosotros tenemos un informe de infraestructura que le hemos compartido al congreso, y esperamos que de aquí a una semana el gobierno tome cartas en el asunto y restablezca la normalidad para poder asumir bien nuestras funciones”, aseveró.
Los gobernadores regionales electos han estado reuniéndose, además, con distintas instancias del parlamento, para plantear, entre otros temas, la necesidad de llegar a sus cargos con equipos de confianza, aparte de los seis jefes de División y el administrador regional, que hasta el momento, sí podría nombrar la nueva autoridad.
“Hemos planteado que debemos llegar con equipos de confianza además de los jefes de División, cosa que podamos hacer un buen trabajo, y eso no está contemplado”, aseveró Crisóstomo.
También le han hecho ver a los legisladores la necesidad de abrir los espacios durante la discusión del presupuesto 2022; solicitaron un 30% adicional en el presupuesto para poder ejecutar sus respectivos programas, y que se le quite la suma urgencia a los proyectos de ley corta y de descentralización financiera, “porque ninguno estaría respondiendo a las actuales necesidades de las regiones”, aseveró.
Esta semana, además, debiera votarse el proyecto de ley presentado por un grupo de senadores que le otorga a los gobernadores regionales el actual emplazamiento de los intendentes, iniciativa que si bien Crisóstomo espera que avance, “no sea necesaria, y prime la buena voluntad del Ejecutivo”, sentenció.
Traspaso republicano
“Falta una semana para que el gobernador electo por Ñuble asuma y aún no hay claridad acerca de dónde van a instalar su notebook, la oficina que utilizará, ni siquiera si podrá contar con personal de confianza, y ni hablar de presupuesto propio”, sostuvo el diputado DC Jorge Sabag, quien le solicitó al intendente, Cristóbal Jardúa, “cooperar en realizar un traspaso ordenado, en que sus equipos y jefes de división realicen una detallada exposición del trabajo y proyectos que han ejecutado sus unidades técnicas, con el objetivo de continuar y mejorar lo realizado. Lo que necesitamos es que se respete la dignidad de la soberanía popular que se ha manifestado; que exista cooperación de parte del intendente y sus funcionarios en traspasar toda la información necesaria para el buen ejercicio del cargo. Lamentablemente, en muchas regiones ha existido celo y poca cooperación en este sentido, espero que en Ñuble esto no ocurra”, afirmó.
Según el parlamentario, antes del traspaso de mando debiera elaborarse una “guía de entrega” que dé claridad en recursos, proyectos y equipos de trabajo.
“El actual intendente debería facilitar esto, cosa que según tengo entendido, no ha sido muy fluida, y eso no puede ocurrir. Estoy confiado en que prevalecerá un espíritu democrático, pues lo que espera la ciudadanía es un traspaso limpio y republicano, que le permita a la nueva autoridad asumir desde día 1 con todas sus facultades y equipo, por el bien de Ñuble y su gente”, manifestó.
“Estamos trabajando”
Consultado al respecto, el intendente Cristóbal Jardúa sostuvo que “Ya llevamos algunas semanas trabajando en definir los últimos detalles para el traspaso de competencias, todo de acuerdo a las planificaciones establecidas, para que el miércoles 14 de julio se cumpla con lo estipulado. En cuanto a la ceremonia, es algo que están trabajando funcionarios del GORE junto al equipo de futuro gobernador regional, para que este traspaso revista la importancia que tiene para el país en esta nueva etapa”.
Sobre las dependencias, reiteró que “éstas han estado siempre definidas”.
