Los incendios forestales han destruido al menos 10.840 hectáreas de bosque desde diciembre, aunque las recientes lluvias y el trabajo de socorristas han permitido contener las quemas, informó este lunes la protección civil.
Los últimos seis siniestros forestales se combatían en el norteño departamento de Petén, fronterizo con México y Belice, dijo a periodistas David de León, portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
1.327 incendios forestales se registraron desde diciembre pasado. “De continuar el registro de lluvias, la probabilidad de un incendio forestal es baja, sin embargo se mantiene el monitoreo a puntos de calor y ante cualquier persona malintencionada que inicie algún incendio”, agregó.
La actual temporada de incendios concluye este mes de junio. Dos bomberos forestales murieron entre enero y mayo pasado durante el combate de los siniestros.
Muchos incendios están vinculados a quemas para preparar los suelos para cultivos y ganadería, pero en Petén algunos casos son provocados por grupos del narcotráfico que construyen pistas de aterrizajes clandestinas, según autoridades y activistas.
