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Se fue con las manos vacías, pero no por ello no quedó en prisión preventiva. Es la historia de John Soto Parra, de 40 años, quien llegó hasta la tienda Copelec de calle Cayumanqui, en Quillón, con la intención de llevarse el dinero de la recaudación del día.
Para ello, amenazó a la cajera, le dijo que tenía un arma, pero intervino un empleado, quien lo ahuyentó. Carabineros lo halló a pocas cuadras del lugar y lo detuvo.
El fiscal (s) de Bulnes, Pablo Acevedo, detalló que “el imputado, haciendo un ademán como que portaba un arma entre sus vestimentas, llega hasta donde se encontraba una trabajadora, tras un escritorio, y le señala que le entregue todo el dinero, que esto es un asalto. De ello, se percató otro trabajador que evitó que se consumara el delito. El imputado huyó, no sin antes señalarle a la víctima que pagaría las consecuencias, ya que estaba llamando a Carabineros”.
Las imágenes de las cámaras de seguridad permitieron a la policía individualizarlo cuando lo vieron circulando por la calle y ya con el reconocimiento de las víctimas no hubo duda que era el autor de este robo con intimidación, delito por el que finalmente fue formalizado.
El Juzgado de Garantía de Bulnes decretó la prisión preventiva, accediendo a la petición del fiscal Pablo Acevedo, quien argumentó que el imputado no sólo es un peligro para la seguridad de la sociedad, sino también para la víctima. El tribunal fijó dos meses de plazo para la investigación.