En medio de la pandemia por coronavirus, el Gobierno Regional de Ñuble dio a conocer durante la semana una buena noticia para el territorio.
Se trata de la ejecución global del gasto público, que durante 2019, alcanzó el 97%, según los antecedentes entregados por el Programa Público de Inversión Regional (Propir), que incluye tanto los aportes sectoriales como regionales.
Esto se traduce en un total de $527 mil millones, una cifra nunca antes vista en Ñuble, acostumbrada a niveles muchos más bajos de inversión mientras fue provincia de Biobío.
El Propir es un instrumento que permite tener un registro de las inversiones a efectuarse en la región para el año en curso, así como también su nivel de ejecución para el mismo período.
Durante 2019, las carteras de Educación y Trabajo y Previsión Social fueron las que realizaron la mayor inversión en la región, con un aporte del 47% y 26% del total del gasto público en el territorio, respectivamente. Destacan también Obras Públicas, cuyo gasto se concentra en la Dirección de Vialidad, con más de $15 mil millones; Agricultura, en la que Indap alcanza más de $14 mil millones y finalmente Salud, que distribuye su presupuesto de manera similar entre sus servicios.
Cabe precisar que se excluyen del Propir los gastos de funcionamiento y de personal de las instituciones públicas presentes en las regiones, así como el gasto decidido por el nivel municipal.
El intendente, Martín Arrau, destacó que “Nuevamente Ñuble muestra la capacidad de trabajo y ejecución que tiene, no solo en el presupuesto de FNDR, sino que además con los recursos que el Estado había destinado para las distintas carteras en la región. El gasto público sobrepasó los $520 mil millones, lo que permitió ejecutar iniciativas que van en directo beneficio de los ñublensinos”.
Sin embargo, este positivo escenario podría verse afectado durante 2020 debido a la emergencia sanitaria, ya que muchos servicios han debido reformular sus prioridades.
Según el intendente Arrau, “El año pasado tuvimos que lidiar con la falta de proyectos, con estar partiendo como región, y este 2020, tenemos otro desafío: con la misma cantidad de personas, pues no han crecido mucho las plantas, ser mucho más eficientes y modernos como servicio público. La pandemia nos obliga también a ser más inteligentes en cuanto a nuestro gasto, privilegiar el área salud y el fortalecimiento de la actividad económica.
Esperamos gastar por sobre el 97% o 98%, pero con un desafío mucho mayor, que es generar proyectos que no teníamos en cartera. Creo que el equipo está tan comprometido, que lo vamos a lograr”, afirmó.
Menos optimista se mostró el presidente del Consejo Regional, Hernán Álvarez.
“Yo estoy muy preocupado, pues gran parte del aparato público de la capital regional estuvo paralizado varios días a raíz de un brote de contagio. Estoy consciente que la ejecución presupuestaria del 2020 va a descender enormemente, es muy difícil que alcancemos los niveles excepcionales de 2019”, dijo, y en el caso específico del FNDR, hizo un llamado al Ejecutivo a acelerar el envío de iniciativas, sobre todo, municipales.
“El Ejecutivo ha demorado la firma de convenios, lo que genera la transferencia para que los proyectos se desarrollen, y como lo planteamos en la última sesión del CORE, necesitamos recoger con prontitud los proyectos que han presentado los alcaldes y conocer cuál sido su evaluación en el seno del Gobierno Regional. Tenemos un grave problema en Ñuble, el intendente se reserva el derecho a desviar los proyectos que vienen de comunas para que sean evaluados por los distintos servicios, y algunos de ellos han permanecido en manos del Ejecutivo más allá de 90 días, lo que ha retardado su envío al Consejo”, aseveró.
Álvarez insistió en que “Nosotros, aún en los momentos más agudos de la pandemia, hemos operado vía videoconferencia y hemos actuado con una diligencia tal que no hay proyectos atrasados para su aprobación. Podemos reunirnos en cualquier momento, pues no necesitamos juntarnos físicamente, por lo tanto, está en manos del Ejecutivo el envío de los proyectos al seno del CORE”.
SSÑ y Serviu
De acuerdo al informe sobre Ejecución del Programa Público de Inversión Regional (Propir) elaborado por el Departamento de Planificación y Ordenamiento Territorial del GORE Ñuble, el cual está disponible en el sitio web www.goredenuble.cl; la región presentó una alta ejecución de sus fondos tanto sectoriales, como regionales.
“Es importante señalar que la ejecución presupuestaria de los servicios públicos no siempre alcanza el 100% por razones tanto internas como externas al servicio en cuestión. En algunos casos, la ejecución está relacionada con la demanda existente en la región, y no es posible predecir con certeza las necesidades territoriales de antemano, existiendo un presupuesto inicial que no necesariamente será totalmente ejecutado. En otras ocasiones, la ejecución dependerá de factores climáticos o de otras variables externas para su ejecución, tales como las ayudas en los manejos de suelos realizados por el sector agrícola. Otra variable la constituyen las licitaciones desiertas o los problemas en los avances de obras civiles, como ocurrió, por ejemplo, con el nuevo complejo hospitalario de la región”, se expresa en el informe.
Por éstas y otras razones, la ejecución presupuestaria de algunos servicios no alcanzó el 100%.
Fue el caso del Servicio de Salud Ñuble, cuyo porcentaje de ejecución 2019 no fue el esperado (89%), debido a que la construcción del Nuevo Complejo Hospitalario de Ñuble presentó demoras por los trabajos de rescate arqueológico del terreno; y el SAR Michelle Bachelet de Chillán Viejo no logró el avance esperado, dado que las obras se debieron ejecutar con el edificio en funcionamiento, y no se pudo entregar todo el terreno al contratista.
Al entregar el terreno en forma parcializada, no se logró el avance financiero esperado.
Situación similar ocurrió con el Serviu, cuyo porcentaje no fue tampoco el esperado (85%), debido a que el proyecto de conservación de redes secundarias de aguas lluvias no logró ejecutar la consultoría, dado que la licitación del estudio quedó desierta por no existir oferentes interesados. Además, el proyecto de construcción de ciclovías urbanas de Chillán presentó paralización de obras debido a problemáticas con el diseño del proyecto. Por lo anterior, no se pagó el total programado. Estas dos situaciones afectaron finalmente la ejecución presupuestaria del Serviu en Ñuble .
