A poco menos de dos meses de que se cumplan dos años de la tragedia del avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea que desapareció en el mar de Drake, que cobró la vida de 38 personas, la institución entregó un informe donde señaló que no fue posible establecer la causa del accidente, debido a la escasa cantidad de elementos rescatados desde el mar y que formaban parte de la aeronave; cerrando la investigación.
Este avión de la FACH, partió un lunes 10 de diciembre de 2019 a las 16.53 horas, desde la Base Aérea Chabunco en Punta Arenas, con destino a la Base Aérea Antártica Presidente Eduardo Frei Montalva y cayó en el mar de Drake entre el cabo de Hornos y las islas Shetland del Sur.
En este iban 17 tripulantes y 21 pasajeros, entre ellos Leonel Cabrera Campos, quirihuano de 49 años quien se desempeñaba como eléctrico para Inproser -empresa externa que presta servicios a la Fuerza Aérea- donde realizaba trabajos de mantención en la Antártica chilena.
En relación al proceso que ha llevado toda la investigación y la misma situación de perder un ser querido, la esposa del ñublino, Natalia Barra, desde su hogar en San Bernardo, se refirió a cómo ha sido este tiempo sin él junto a sus dos hijos.
– De acuerdo al último informe que emitió la FACH ¿qué le parece la resolución de la investigación?, ¿cómo se le hizo llegar este informe?
– A mí me parece, no sé qué palabra usar en estos casos… …la indolencia con que ellos nos informaron, es lo que nos parece más horroroso de todo esto. Porque ellos tuvieron que haber hecho algo mucho más formal pero no lo hicieron. Me entregaron la información a través de un comandante de enlace que le tienen asignada a cada familia, ellos tuvieron que llevar a cada familia la carta que mandaron. Acá a la casa vinieron, la entregó y la leyó pero antes de entregarla nos advirtió que la había leído y que no eran buenas noticias.
– ¿Ha tenido algún apoyo por parte de la Fuerza Aérea de Chile?
– No, nada, absolutamente nada, ellos simplemente se lavaron las manos diciendo que no hay responsables, siendo que está claro que toda la responsabilidad está en ellos. El avión no tenía porqué haber despegado, y alguien dio la orden de que despegara. Si él (Leonel) hubiese sabido lo que iba a pasar no se sube por nada del mundo al avión. Además, tenían orden de partir al día siguiente, entonces no sé cuál fue la prisa que el avión tenía que salir sí o sí ese día. Y ahí con los audios de la DGAC (Dirección General de Aeronáutica Civil) se tardaron más de una hora en salir a buscarlos desde el momento que el avión había desaparecido. Si hubiesen salido a buscar desde el momento que ellos supieron que ya no tenían contacto con el avión a lo mejor hubieran podido encontrar más cosas. No vamos a poder saber si podrían haber encontrado los cuerpos enteros, porque se maneja la hipótesis que el avión explotó.
– Leonel era electricista de la empresa Inproser, que prestaba servicios a la FACH. Por parte de ellos ¿ha recibido apoyo?
– El jefe de Leonel ha estado super pendiente de nosotros, de ayudarnos para lo que sea -económicamente- así que no tengo nada malo que decir. Se han portado super bien con nosotros.
– ¿Tiene contacto con los familiares de las otras víctimas?
– Hay un grupo donde nosotros estamos al tanto de las cosas que se hacen y las que no. De hecho ayer se reunieron acá en Santiago, afuera del Ministerio de Defensa, para exigir una reunión con el mandamás de la Fuerza Aérea, y acordaron que pronto nos van a hacer una reunión a las 38 familias para darnos más antecedentes.
– ¿Qué espera escuchar de la FACH?
– Yo espero que la persona que dio la orden asuma que él es el responsable de lo que pasó, que no digan por intermedio de una carta que no encontraron responsables y que no pueden evaluar las fallas que llevaba el avión, eso ellos lo saben.
– ¿Tiene intenciones de iniciar alguna querella?
– Las querellas están en marcha, hay que esperar lo que diga el Fiscal Campos, en determinación a la investigación y ahí se empiezan a hacer las demandas civiles, una para la Fuerza Aérea y la otra para el Estado.
– Ahora, cambiando de tema en lo que atañe a su familia ¿Cuántos hijos tenía junto a Leonel?
– Teníamos tres hijos, los míos, los tuyos y los nuestros. Él tenía uno de 24 años, yo tengo uno de 16, y el hijo en común de nosotros tiene 6 añitos. El mayor ya es dependiente y actualmente va a ser papá. Y yo estoy con mis dos hijos.
Dolor familiar
La tragedia marcó la vida de Natalia Barra pero también la de los padres de Leonel, en Quirihue.
– ¿Cómo ha sido la vida sin Leonel?
– Difícil, más difícil aún explicarle al pequeño, porque él es el que más pregunta por su papá. Y cada vez que tiene la posibilidad de pedir un deseo dice que reviva su papá. Así que ha sido super complejo, ya nada es lo mismo sin él.
– ¿Cómo es la relación con la familia de Leonel?, ¿Siguen en contacto?
– Si, sigue el contacto. Lamentablemente, por este tema de la pandemia no hemos podido viajar. Si viajáramos tampoco podríamos ver al papá de Leonel, porque está en un hogar. Entonces, ha sido un poco complejo, no hemos podido viajar, pero si mantengo contacto con los tíos de Leonel y los primos, siempre estamos hablando por redes sociales, y sentimos el apoyo de ellos. Nos debemos todavía un abrazo, que no nos hemos podido dar desde que pasó el accidente.
– ¿Visitaban constantemente a sus familiares en Quirihue?
– No había año que no pasara que nosotros íbamos para allá. Nosotros sabíamos que llegaba febrero, a Leonel le daban sus vacaciones y partíamos a Quirihue a ver a su papá, a sus tíos. Para ellos también fue muy fuerte el tema de que Leo iba en ese avión y enterarse de la manera en que se enteraron lo que había pasado. Se enteraron por redes sociales y ese mismo día en la noche me hablaron para ver si realmente era él el que iba ahí.
– En diciembre se cumplen dos años de la tragedia ¿Cómo conmemoran a Leonel?
– Acá donde vivo, siempre le hago una misa a Leonel, le hago una misa para conmemorar que ya ha pasado un año, el año pasado igual lo hicimos y espero este poder hacer otra, si dios quiere. Porque lamentablemente, no encontraron nada de su cuerpo, no hay un lugar donde llevarle una flor o ir a visitarlo. Acá en la casa le tengo un altar donde le prendo velitas todos los días, le hablo mucho, porque una persona que es recordada nunca se va.
– ¿Qué mensaje le gustaría darle a Leonel?
– Me faltarían palabras, la verdad, para decirle a él, que era un excelente hombre, un excelente papá, un fiel compañero de vida y ojalá algún día podamos volver a encontrarnos si dios quiere, donde él esté. Él me manda mucha fuerza para que yo esté como estoy, cómo he estado muy fuerte y entera, siempre preocupada de mis hijos -que nada malo les pase y que nada les haga falta- yo sé que todo eso es la fuerza que me manda él.
Texto: Antonieta Henríquez
