“Hay servicios públicos que implican un impacto en la atención de la ciudadanía y que creemos que tenemos que reforzar como Registro Civil y el Servicio Médico Legal (…) para que exista una buena atención hacia los habitantes de la región de Ñuble y también buenas condiciones laborales para los trabajadores y las trabajadoras”, precisó el gobernador regional, Óscar Crisóstomo, luego de una reunión que sostuvo con el subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo, donde además trataron un tema que no ha estado exento de dificultades: la urgencia del traslado de la cárcel de Chillán.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Junto con exponer esas prioridades, la máxima autoridad regional invitó al subsecretario a visitar la región para inspeccionar las obras que se encuentran finalizadas del Centro Penitenciario Femenino de Bulnes y reunirse con los directores de los servicios con quienes se trabajará la forma de mejorar la atención al público y las condiciones de sus funcionarios.
El gobernador Crisóstomo aseveró que en esta primera reunión hubo “una recepción muy positiva para poder complementar nuestros trabajos y poder avanzar”, y especificó que “le hemos solicitado que se retome con urgencia el proyecto del traslado de la cárcel de la comuna de Chillán, entendemos la importancia y lo significativo que es, pero hicimos un análisis de todas las cárceles de la región de Ñuble y cómo éstas tienen que estar conformadas y la relación que están teniendo actualmente con las comunidades adyacentes. Creemos que es un proceso que se tiene que dar e iniciar y confiamos, hoy en día, con los antecedentes que se tienen a la vista, los procesos que se tienen que dar”.
Al respecto, el subsecretario Jaime Gajardo reiteró “la necesidad que tenemos de trabajar en conjunto para resolver estos dos grandes temas y otros como el Servicio Médico Legal, el Servicio Nacional de Menores, así que hemos visto una agenda de trabajo, hemos fijado prioridades y además hemos afianzado esta idea de trabajar en conjunto, con el objetivo de mejorar la situación de todas las personas que habitan en Ñuble y que desde acá, desde la Subsecretaría y del Ministerio, tenemos toda la colaboración para que podamos iniciar este trabajo en conjunto con la Gobernación”.
Instalación de la región
La máxima autoridad regional, además, aseguró que el trabajo conjunto “va a potenciar lo que es nuestra región de Ñuble, apostando a una buena instalación y a la descentralización necesaria que hemos estado generando y que vamos a defender con mucha fuerza. Esperamos próximamente la visita del subsecretario y vamos a visitar distintas reparticiones y a tener una reunión con los directores de los distintos servicios que tiene este Ministerio para, de esta manera, empezar a dar cuerpo al trabajo mancomunado que tenemos y un cronograma que tenga metas y fechas claras de los procesos y de los proyectos que tenemos por delante”.
Larga espera
Precisamente, poco antes de terminar el gobierno de Sebastián Piñera, la entonces seremi de Justicia de Ñuble, Jacqueline Guíñez, admitió que después de 4 años de diferentes gestiones, el proyecto para construir una nueva cárcel -que erradique el actual centro penitenciario ubicado en el centro de Chillán- continúa sin tener un terreno donde concretarse.
“Quiero dejar en claro que nosotros hicimos el proyecto, no solo de la unidad penal, sino también de todo el complejo penitenciario, antes solo se hablaba de la necesidad de sacarla del centro, de buscarle un lugar un terreno, pero proyecto de diseño como el que está presentado hasta el día de hoy, nunca antes hubo”, comentó en entrevista con LA DISCUSIÓN el pasado 10 de marzo.
En efecto, entre el 2019 y el 2021 los esfuerzos de esta Seremía permitieron el financiamiento y realización el diseño, el estudio de prefactibilidad y la factibilidad, que es lo que se exige para poder presentar una carpeta a Mideso, “pero que se encuentra F.I. (falta de información) porque no hay terreno, y la verdad es que jamás nos ofrecieron algún tipo de terreno que ya no tuviera destinación”.
Desde el fracaso de la propuesta para establecer la cárcel modelo en San Carlos, la orientación ya dejó de ser la búsqueda de recintos particulares y se enfocó en predios del fisco que cumplieran con las exigencias para asentar un proyecto de alta complejidad. En ese contexto, se analizaron cuatro posibilidades: dos en Quilmo, una en San Nicolás, y una cuarta, que rápidamente se desechó.
Pero el proyecto no se remite a los últimos cuatro años, sino que se trata de un anhelo de larga data, de hecho, en 2006 ya se proyectaba una nueva cárcel para Chillán, sin embargo, en aquella época la dificultad para dar con el terreno adecuado ya anticipaba el principal obstáculo que enfrentaría la iniciativa en los años posteriores.
De nada sirvieron los anuncios de las nuevas autoridades en 2010 -después del terremoto y la fuga de reos-, en 2014 y en 2018.
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