La conformación de un puerto seco o un hub logístico en la región de Ñuble y la necesidad de modernizar el transporte ferroviario de carga fueron los principales temas que abordó el experto en logística y académico de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), Dr. Jorge Beyer Barrientos, quien es director del Centro de Investigación Marítimo Portuario (CIMP) de la casa de estudios penquista, en el programa Sala de Prensa, de Radio La Discusión.
Según Beyer, existe la oportunidad de levantar un polo logístico en la región que permita aprovechar su estratégica ubicación, equidistante de Santiago y del Sur, cercano a los puertos de Biobío y aprovechando el tendido ferroviario.
“Hay oportunidades, existen las demandas, pero todos estos proyectos pasan por la mente y el convencimiento de las personas, debería generarse un grupo de productores de la región de Ñuble y de prestadores de servicios logísticos, de transporte y almacenaje, las navieras y otros actores importantes, para, en conjunto, impulsar para que se concrete este polo”.
“Se necesita un punto para concentrar mercancía. Desde Curicó hasta Lautaro no hay grandes hub logísticos o puertos secos. Y en el otro sentido, desde Argentina hacia el Pacífico, tampoco. Entonces, se necesita un lugar donde poder concentrar mercancía para traspasar a otro modo de transporte, para agregarle valor, para hacerle inspección sanitaria. Entonces, si se concentra la carga en un solo punto es fácil hacer esa inspección, a diferencia de lo que ocurre ahora, en que hay que consolidar en contenedores y hacer revisiones punto a punto. El hub logístico o puerto seco genera economías de escala”, argumentó.
Proyecto
El investigador recordó que el año pasado postularon un proyecto al Fondo de Innovación para la Competitividad, del Gobierno Regional de Ñuble, para levantar información tendiente a facilitar la atracción de inversiones en logística, pero lamentó que no fue seleccionado por falta de recursos.
“Postulamos un proyecto de hub logístico, que es un poco más grande que un puerto seco, porque, además, se puede generar valor agregado dentro de esa plataforma, por ejemplo, si llega fruta desde Argentina, porque no podemos pensar solo en Ñuble, sino que también en las regiones aledañas y de otros países, a esa fruta se le puede agregar valor, por ejemplo, clasificarla, embalarla, en ese lugar, y luego enviarla a su destino”, comentó.
Detalló que “el proyecto que postulamos apunta, primero, a eliminar incertidumbres, a través de levantamiento de datos. ¿Habrá suficiente demanda como para atraer al ferrocarril o empresas de transporte? ¿O habrá suficiente demanda para que el aeródromo se convierta en aeropuerto y pueda exportar directamente? Y con esos datos, entonces, poder atraer inversionistas de otros países”.
Beyer añadió que “nosotros hemos tenido conversaciones con empresarios de China que andan estudiando posibles lugares donde instalarse, y todas estas empresas, para iniciar esta actividad, necesitan datos confiables, entonces, el proyecto consiste justamente en levantar esos datos”.
Transporte ferroviario
De igual forma, el profesor Beyer relevó el rol que debe cumplir el modo ferroviario en este desarrollo logístico. Reconoció las falencias en infraestructura y planteó que los privados debiesen invertir en su mejoramiento, así como también hizo hincapié en la importancia de la vinculación del transporte ferroviario con el transporte carretero.
“El transporte ferroviario debe estar vinculado con el transporte carretero, porque, por lo menos en Chile, no se ha visto lo que sí se ve en otros países, que es una buena coordinación entre el tren, los camiones, los barcos y los aviones. Aquí cada uno anda por su propio negocio, en forma muy aislada, por lo que hay que combinarlos. Por eso es importante que todos los actores relacionados con el transporte se reúnan para que este proyecto resulte”.
El director del CIMP destacó que “el ferrocarril tiene proyecciones, porque, además, la carga en Chile cada vez es mayor. La carga, en todos los países, crece 4 puntos por encima del PIB. Entonces, en una década más, ya vamos a tener casi el doble de carga de la que tenemos ahora”.
En cuanto al ferrocarril, subrayó que “hay tramos de la línea férrea que están en mal estado, por ejemplo, los puentes, muchos de los cuales están cercanos a los cien años, algunos se cayeron. Eso hace que el tren no pueda viajar a una velocidad competitiva, entonces, resulta muy lento transportar por tren. Por lo tanto, en aquellas cargas donde no interesa el tiempo que tarde en llegar a destino, puede ser una alternativa, pero si se trata de transportar fruta, sí interesa el tiempo. Entonces, arreglar la línea férrea sí es importante para que funcione bien la logística. Ahora, ¿quién debe invertir en ello? En mi opinión, si los privados encuentran que eso es un buen negocio, ellos harán la inversión”.
