Una semana crítica ha vivido la Región de Ñuble en materia de seguridad. En solo cuatro días hubo dos homicidios con a lo menos cinco participantes y solo un detenido; es la misma semana que marcó un hito en la sensación de inseguridad a causa de un video viral creado por dos venezolanos armados que aseguraban haber llegado a Chillán “de cacería”.
Tras estos hechos, algunos personeros y autoridades locales hicieron referencia a un elemento que pasó a ser protagonista más por su ausencia que por su existencia: Las 200 cámaras de televigilancia prometidas desde el Gobierno anterior.
El tema, de hecho, fue puesto en tabla por el consejero regional John Polanco, exprefecto y coronel (r) de Carabineros, quien no solo criticó que a más de un año de revisiones del proyecto, aún no ha ingresado siquiera a la Contraloría para su revisión antes de un llamado a licitación.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Otras voces que se pronunciaron al respecto fueron las delegado presidencia, Gabriel Pradenas, para quien ya es urgente contar con mayor tecnología de carácter preventivo, o los concejales Quenne Aitken y Rodrigo Ramírez, quienes advirtieron la ola de robos que ha aquejado al rubro gastronómico y el hecho que una de las cámaras de televigilancia ubicada en un punto clave del centro de Chillán, lleva cerca de tres meses sin funcionar.
“E un punto muy significativo y relevante esto de las 200 cámaras para la región. Se hace urgente darle celeridad al proyecto, es muy importante que lo de las cámaras se materialicen lo antes posible. Entiendo que hubo algunos problemas anteriormente, pero los recursos sí están disponibles, así que creo que la forma más práctica de sacar adelante esto es establecer un plazo final para esto”, observó el delegado.
Respecto a esos “problemas anteriores”, el proyecto original obedece a la administración anterior, con el entonces delegado, Cristóbal Jardúa, y quien fuera coordinador regional de Seguridad Pública, Alan Ibáñez. Confeccionado el proyecto, conseguido los recursos y enviada las bases a la Contraloría para la revisión final, esta documentación se devolvió a causa de una palabra mal puesta: donde debía decir “Región de Ñuble”, escribieron “Región de Chillán”. Y eso fue todo.
Sin embargo, la observación se hizo una semana antes del cambio de mando, por lo que antes que se pudiera enmendar, el nuevo gobernador de Ñuble, Óscar Crisóstomo, detuvo el proceso, porque a su juicio había otros aspectos que incluir, como la participación de Carabineros en el proyecto.
Consultado por La Discusión, respecto al estado de avance del proyecto, la autoridad regional respondió que “las cámaras de seguridad por sí solas no son la solución al problema y por eso decidimos actualizar el proyecto, considerando la opinión técnica de la Policía de Investigaciones y la actualización de la tecnología que en esta materia avanza rápido. Estamos ad portas de presentarlo en Contraloría para luego licitarlo, esta vez, incluyendo un sistema integrado que permita agrupar las diferentes centrales de monitoreo, con el fin de mejorar la capacidad de respuesta hacia la comunidad, incluyendo en ello, los actores relevantes ante una emergencia”.
Para el año 2023
Pese al argumento técnico que entregó el gobernador, para el consejero John Polanco “es inaceptable que durante todo el año no se haya avanzado. El presupuesto para las motos anunciadas para Carabineros, se dejó para el próximo año, situación que se condice con la violencia en escalada”.
Para el concejal Rodrigo Ramírez, se cae en una contradicción cuando la Delegación Presidencial y el municipio ponen énfasis en invertir y trabajar en prevención, “pero en el Gobierno Regional temas tan sensibles como la seguridad se postergan. Por otro lado, no es posible que haya cámaras en mal estado y otras tapadas por árboles que no se podan. La Delegación tiene que tomar un liderazgo mayor y ayudar a las policías, la inseguridad que existe es gigante”.
Finalmente, Quenne Aitken anunció que la concejalía organizó una mesa de trabajo con el gremio gastronómico, que ha sido uno de los más afectados y no solamente los locatarios, sino quienes asisten a consumir. El jueves (hoy) nos reuniremos para evaluar algunas de las acciones que se han ido desarrollando”, dijo.
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