Ataque masivo o golpe único (“one strike”) es la estrategia que desde hace algunos años ha estado aplicando la Conaf para atacar los incendios forestales, de tal manera que, si bien no pueden evitar directamente que estos ocurran, les ha permitido finiquitarlos en menor tiempo y así aminorar las áreas siniestradas.
Este golpe único, que ya hizo noticia el 2020 por haber reducido considerablemente las hectáreas quemadas en incendios forestales, volvió a ser citado ayer por el intendente Cristóbal Jardúa, quien se reunió con el subsecretario de Agricultura, José Ignacio Pinochet; el seremi de la cartera en Ñuble, Juan Carlos Molina; y el director regional de Conaf, Domingo González, para hacer un balance de lo que ha sido el combate de incendios forestales en la reciente temporada de verano, y en la que se destacó que “este año las superficies afectadas bajaron en un 27% respecto al año pasado”, dijo el intendente.
Esto significa que de los cerca de 470 incendios registrados en la pasada temporada (cifra similar a la del 2020), la estrategia de despachar una gran cantidad de recursos (Golpe Único) para asegurar el control del incendio en sus primeros momentos resultó ser más apropiado que despachar recursos de a poco, sin resultado. Entonces, mientras en este balance se daba cuenta de 1.679 hectáreas incendiadas, a la misma fecha del 2020 eran 2.600 en una región,que promediaba 9 mil hectáreas anuales.
“El cambio climático es una amenaza actual, real y aunque la temporada no ha terminado, cuando nos preparamos para la temporada más difícil y más dura como decían todos los pronósticos, con mucho viento, mucho material seco, podríamos decir que hoy, teniendo prácticamente el mismo número de incendios, alrededor de 470, se quemaron menos hectáreas que en los años anteriores”, comentó el subsecretario Pinochet.
130 brigadistas
Domingo González destacó que este año hubo dos brigadas (130 efectivos) destinadas a la región, más cuatro helicóptero y un avión, sin embargo “es el esfuerzo, la constante capacitación y el compromiso de los brigadistas de Conaf, quienes arriesgan sus vidas, lo que ha permitido que estos aportes hayan tenido estos resultados”.
El director añadió que ha sido, precisamente, el poder trabajar de manera coordinada con otras entidades del Gobierno, como la Subsecretaría de Agricultura, que representa a una de las áreas económicas más afectadas con estos siniestros, la causa por la que “Ñuble haya disminuido esta temporada la superficie dañada por los incendios forestales, y fue la única en el país el año pasado que disminuyó estas áreas”.
Esta región quema más de 40 mil hectáreas de terreno de secano, lo que representa cerca del 20% de los cereales que el país necesita para sostener a nuestros ciudadanos, por lo que en Conaf continúan con los procesos de quemas paulatinas, graduales y con cuotas de hectáreas de quema por comuna.