Marco Enríquez Ominami, el candidato del Partido Progresista, fue el cuarto invitado al ciclo de entrevistas “Presidenciales en Medios UdeC”.
De manera presencial, el por cuarta vez aspirante a la Moneda estuvo en la Pinacoteca de la UdeC entregando sus puntos de vista respecto de cómo otorgarle más poder a las regiones.
– ¿Cuáles son sus principales propuestas en materia de descentralización?
– Estoy por un federalismo atenuado y propongo toda la autonomía para las regiones salvo en dos aspectos: la seguridad, pues debemos contar con una policía nacional unificada, pues el narcotráfico acecha, no a la policía local; y en materia tributaria, estoy por la solidaridad a nivel nacional, con la retribución a nivel local vía pago de patentes y una parte del royalty para las regiones. En resumen, toda la autonomía, Corfo, Sercotec, Educación, hacia dónde quieren ir, modelos de desarrollo, todo se debe decidir en las regiones, salvo esas dos dimensiones.
– ¿Y cuál sería la prioridad que este tema tendría en su gobierno? Porque en su programa no hay un apartado específico al respecto…
– Tenemos tres programas anteriores y diez libros publicados en los que hay decenas de propuestas sobre descentralización. No podemos omitir a la convención constitucional, allí se va a definir si el país será federal, ¿Tiene sentido proponer reformas como presidente si en octubre del próximo año puede que no tengamos Senado? ¿Que tengamos semipresidencialismo? ¿Que el período sea de seis años o de cuatro con reelección? La arquitectura política de Chile espero que cambie, porque para eso se eligió una nueva Constitución, y mi deseo es que las regiones sean libres de elegir, no como ahora. El primer compromiso es devolverles la autonomía.
– Algunos plantean que las regiones decidan el 50% de sus recursos, y no el actual 15%, que corresponde al FNDR. ¿A cuánto se compromete ud.?
– Al 100%. Salvo los temas de seguridad y de tributos, ustedes deben decidir. Por primera vez en 210 años los habitantes de regiones tienen un gobernador y una convención. Les aviso, el 11 de marzo eliminaré la figura del delegado Presidencial, eso debe terminar.
– En el último tiempo, y debido al exacerbado centralismo, se han creado nuevas regiones, que según algunos, debilitan a los territorios para contrarrestar el poder de la RM. ¿Es partidario de crear macrorregiones?
– Sí. Desde el optimismo, creo que la regionalización no significa desconcentración del poder. La creación de la Región de Ñuble, que yo apoyé, como la de Aconcagua, que es un proyecto, tienen todo el sentido del mundo. Siempre he dicho que la RM también debiera dividirse en dos. Si eso no ocurre, vámonos a las macrorregiones para hacer contrapeso. En la Constituyente se definirán estas nuevas fronteras.
“Por amor a Chile”
– El no pago de pensiones alimenticias ha sido tema en el último tiempo. Incluso, un candidato presidencial tiene una demanda pendiente al respecto. ¿Cuál es su propuesta?
– La deuda por pensión alimenticia es inaceptable. Nosotros proponemos una sociedad de derechos, donde por lo menos un conjunto de elementos debe estar resuelto para cualquier niño. Incluso, hemos propuesto un subsidio hasta los 18 años. Creo que en este tema, la coerción sí tiene sentido, alguien que debe pensión alimenticia no debiera tener acceso al sistema financiero, por ejemplo. Para la próxima elección presidencial, cualquier candidato que tenga una deuda de este tipo, no puede inscribirse. Ahora, con Parisi, ya no se pudo. En tiempos electorales, los jueces serán los chilenos.
– ¿Qué propone en su programa para las pymes, tan afectadas durante la pandemia?
– Proponemos tres cosas: un millón de pesos para cualquier mipyme nueva; a las pymes, créditos a tasa cero, con ocho meses de gracia por $2.500 millones de pesos, para que puedan postular a fondos; que cualquier emprendimiento nuevo cuente con un Banco Joven, al alero del BancoEstado, que subsidie con $50 mil mensuales al e-commerce.
– Cuarenta mil niños han desertado del sistema escolar durante la pandemia debido a la brecha digital. ¿Cómo resolvería este problema?
– Lo primero es rescatar a todos los desertores y ayudar a sus padres, vuelvo a la sociedad de derechos y mi esperanza en la Constituyente. Tenemos un problema muy grande de oferta de educación de calidad, y por eso tengo diferencias con la ex Concertación. Había que comenzar al revés, potenciando a los grandes liceos públicos y no a los subvencionados. Esta generación del encierro nos demanda un desafío muy grande, más Estado y más mercado como brazo.
– ¿Qué razones lo motivan a postularse nuevamente a la Presidencia de Chile?
– Por amor a Chile, porque hay que participar del debate público. No nos podemos restar como proyecto político de este momento histórico, porque creemos que nunca hubo unidad en la oposición, y por lo tanto, midámonos todos en esta gran primaria que es la primera vuelta. Porque la ambición, la perseverancia, son las formas en las que entiendo el debate político y público, y creo que está en riesgo el cambio. El 80% votó por él, pero está en riesgo, no está logrado. En la oposición queremos empujar los límites de lo posible y queremos poner una alternativa, y le pedimos a la gente que confíe en una candidatura ciudadana que logró instalarse pese al duopolio, que no quería que estuviéramos.
