Tras su visita al hospital de campaña del Ejército en la capital regional, el ministro de Salud Jaime Mañalich anunció la posibilidad de levantar la cuarentena obligatoria en la intercomuna Chillán- Chillán Viejo por la disminución de casos nuevos con Covid-19.
Sus dichos no dejaron indiferentes a profesiones y a expertos del área, quienes consideraron prematuro en estos momentos evaluar un cambio en las restricciones impuestas para evitar la circulación de los habitantes, y por ende, la diseminación del virus.
El presidente del colegio Médico de Chillán, Juan Pedro Andreu, se mostró partidario de mantener la medida de cuarentena obligatoria y de todas aquellas acciones que permitan evitar muertes a causa de esta enfermedad, de la cual aún existe poca evidencia científica.
“Estamos en pandemia de un virus sin tratamiento específico, del cual se sabe poco respecto de cuándo una persona deja de ser un portador del virus con capacidad para contagiar a otros. Esto es especialmente relevante en personas que tienen a cargo el cuidado de otros, como cuidadores de adultos mayores o personal de salud. Creo que las medidas que disminuyan la posibilidad de que el virus continúe circulando se deben mantener. Es decir, cuarentena, lavado de manos, uso de mascarilla, distanciamiento entre las personas, y evitar aglomeraciones, las que se deben fiscalizar, ya que con esto podremos evitar muertes”, explicó el profesional.
El representante local evidenció especial preocupación por los trabajadores de la salud que combaten el virus y recalcó el rol clave de la autoridad sanitaria en la aplicación de nuevas estrategias.
“En el personal de salud se deben asegurar los equipos de protección personal cuando se requiera. No debemos realizar acciones que no tengan el aval de la autoridad sanitaria, dado que ésta es la responsable de las medidas sanitarias que se implementen y será también responsable de los resultados que tengamos”, dijo.
En la misma línea, la presidenta de Asociación de Enfermeras de Ñuble, Carolina Arriagada, valoró la disminución de los casos nuevos de coronavirus, sin embargo, enfatizó que no se debe bajar la guardia en estos momentos.
“Definitivamente no es conveniente, recién llevamos prácticamente una semana con número de casos diarios a la baja, porque hasta una semana atrás tuvimos 48 casos el 7 de abril y recién en la última semana vemos que los casos van disminuyendo. Creo que obedece a que se ha implementado medidas que eviten que la gente salga a la calles, y entiendo que los salvoconductos se están dando con un número límite diario, porque al principio se estaban dando de manera libre. Con todas estas medidas tú vas viendo los resultados con un par de semanas de desfase”, sostuvo.
A la luz de la estadística, la profesional estimó que aún es prematuro levantar paulatinamente la cuarentena obligatoria, considerando que ahora recién podemos ver un deceso en las cifras.
“Lo que se evidenció los días antes de comenzar la cuarentena, es que había mucha gente en las calles, y esas personas si tuvieron algún contagio, entre que tengan los síntomas, consulten y se tomen el examen, vas a ver por lo menos una semana después los resultados, y coincidió también con la semana que hubo mayor números de casos en la región. Entonces, si recién llevamos una semana, creo deberíamos mantener una tendencia a la baja por los menos tres semanas, para revisar e ir de a poco disminuyendo la posibilidad de cuarentena”, indicó.
Para la presidenta de la Asociación de Funcionarios de Salud Municipal, Mónica Salazar, se debe proceder con cautela, ya que aún se tiene que esperar la evolución de los nuevos contagios en el trascurso de la semana.
“Es fundamental ver la evolución en estos días. Si la estadística se mantienen puede ser viable, el problema es que la gente hará su vida normal, y eso en lo personal nos complica, porque significa volver a trabajar todos, lo que aumenta el peligro de contagio. No sabemos con exactitud el porcentaje de riesgo. Entendemos que hay una sumatoria de cosas que hacen necesario levantar la cuarentena, pero a qué costo”, manifestó.
Para la profesional la clave es que las personas colaboren y respondan al llamado de los equipos de salud, readecuando su comportamiento a las circunstancias de pandemia.
“Esperamos que las personas de Chillán y Chillán Viejo hayan logrado cambiar algunos hábitos de vida Eso nos permite seguir esperanzados de que todos juntos podamos vencer esta batalla. Igual recomendar que salgan solo si es estrictamente necesario, los que pueden permanecer en casa”, expresó.
La epidemióloga y jefa de la carrera de Medicina de la Universidad de Concepción, Ana María Moraga, se manifestó a favor de mantener las medidas de distanciamiento social en las condiciones más extremas.
“En la situación que estamos en nuestro país, y en particular, en la región de Ñuble, independiente que el Gobierno decrete cuarentena obligatoria o no, la comunidad siendo socialmente responsable con ellos mismos y con su familia, debieran quedarse en la casa. Entonces, eso se asume como una cuarentena autoimpuesta, y que en el fondo la mejor medida es el distanciamiento social, y la única que tiene validez científica, en cuanto al efecto no solo de disminuir el número de casos diagnosticados positivos, porque finalmente nos vamos a contagiar la gran mayoría, todos, el punto no es ese. El punto es disminuir el número de muertes, ese es el objetivo último del distanciamiento social, que se puede llevar a cabo también a través de una cuarentena autoimpuesta”, declaró.
Agregó que “si fuéramos una población culturalmente o socialmente responsable y más educada entenderíamos que no es necesario que nos obliguen a quedarnos en casa. Se entiende que hay pocas personas que tienen que salir por motivos laborales o porque es estrictamente urgente, pero es un porcentaje bajo”.
