El gerente de Ñublense Hernán Rosenblum, reconoció en entrevista con el programa “Dimensión Deportiva” de Radio La Discusión 94.7 FM, que el club adeuda sueldos a algunos funcionarios, tiene premios pendientes que cancelarle al plantel y cuerpo técnico y además, en medio de la crisis económica que golpea a la institución, tras el estallido social y agudizada con la paralización del fútbol por el avance del coronavirus, ha debido declarar cotizaciones que está cancelándose fuera de plazo pagando multas ante el escaso flujo de recursos.
Específicamente, están impagos el personal administrativo y de cadetes del club y a los jugadores del primer equipo y cuerpo técnico, se les adeudan los premios por clasificar a la liguilla por el ascenso.
“Ha sido difícil llevar este barco ante una situación tan compleja que nos afecta desde el estallido social. Ahí fue la primera crisis, no pudimos jugar los últimos partidos de local, tampoco la liguilla por el ascenso. Y ahora con el coronavirus, se suspendió la actividad lo que generó otra tremenda crisis. Por eso, como lo han sufrido otras empresas que también son Pymes como nosotros, porque somos una pyme a la que le cuesta llegar a fin de mes, obviamente, nos hemos visto sometidos a estas deudas pendientes que vamos a saldar cuando tengamos flujo. Específicamente, es real que se deben unos premios y cuando no hay flujo, la ley permite a las empresas declarar cotizaciones, pero pagándolas más tarde fuera de plazo y con multas, porque es la única forma de tener liquidez, lo mismo pasa con el IVA mensual”, detalló el jefe administrativo, quien justificó la medida adoptada por Ñublense, que fue el primer club de Chile en suspender su relación laboral con los jugadores y funcionarios, amparándose en la Ley de Protección al Ampleo.
“Creemos que es la mejor propuesta y herramienta que pudimos tomar porque asegura la fuente laboral de los cerca de 60 funcionarios que pueden usar el seguro de cesantía, pero el club con un aporte solidario le cubrirá el cien por ciento de su sueldo, eso está asegurado, durante los próximos tres meses”.
Rosenblum aclaró que los pocos funcionarios que boletean o que no tienen acceso al seguro de cesantía “no quedarán desamparados y nos vamos a preocupar de ellos”.
¿Libertad de acción?
También se refirió a las dudas sobre la libertad de acción que podrían argumentar algunos jugadores o el propio técnico para irse del club en medio de esta suspensión laboral.
“No tengo la certeza absoluta, hay que consultarlo a la ANFP, pero creo que debería primar la inscripción en la ANFP, de cada jugador con su contrato que tiene un plazo establecido, por eso no quedaría en libertad de acción, ahora, nosotros no vamos a tener a nadie que no quiera estar”, explicó.
Finalmente, recalcó que el club lo más seguro es que no aceptará el préstamo por un millón de dólares que está ofreciendo la ANFP a los clubes para paliar la crisis.
“Podría ser de ayuda ahora, pero después hay que pagar la primera cuota y se vienen meses duros. Estamos viviendo una gran crisis”, sentenció Hernán Rosenblum, gerente “suspendido” del Rojo.
