El asesinato del joven carabinero Breant Rivas en Chillán sin duda marca un punto de inflexión para las autoridades en cuanto al abordaje de la seguridad ciudadana y el aumento de la delincuencia en la región.
El alcalde de Chillán, Camilo Benavente, en conversación con Radio La Discusión, recordó que este tema está en manos de las fuerzas de Orden y Seguridad.
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“Los municipios cuentan con una Dirección de Seguridad implementada por ley, cuya principal función es de inspección: patentes comerciales y otras actividades menores. Todo lo que sea delictual o de mayor intervención es de responsabilidad de Carabineros e Investigaciones. Ahora, nosotros tenemos una muy buena relación con ellos y estamos trabajando en conjunto para mantener a Chillán dentro de ciertos márgenes de tranquilidad. Entendamos que somos una nueva capital regional, la pandemia ha traído muchas preocupaciones e incivilidades que hemos constatado en todo el país. Es efectivo que en los últimos seis meses, en la comuna se han incrementado de manera exponencial los delitos, fundamentalmente robos y robos de vehículos, y otro tipo de incivilidades bien duras. Esto decanta en la lamentable muerte de un carabinero en un procedimiento policial, un hecho que visibiliza el problema que tiene Chillán, y que venimos planteando desde hace tiempo”, sostuvo el jefe comunal.
Benavente reconoció que le ha solicitado a la general María Teresa Araya desde los primeros meses la necesidad de contar con mayor dotación policial.
“Lo que nos han dicho es que la comuna está por debajo de otras del país (lugar 27-28) en cuanto a incivilidades, por lo que cuando se generan la políticas públicas en este orden, a Chillán le envían 5 carabineros al año, y ahí está uno de los problemas”, aseveró.
– Tanto ud. como su par de Chillán Viejo fueron bastante críticos ayer en orden a solicitar mayor dotación policial. ¿Existe buena comunicación con el gobierno en este sentido? ¿Se han sentido desplazados?
– Mantengo una buena relación, conozco al actual subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, y tengo muy buena relación con Enrique Inostroza, quien forma parte del equipo de Interior. El problema, respecto de la dotación policial, es que ha bajado cerca del 75%. Hay una nueva realidad país luego del estallido y la pandemia, y desde la comuna, hemos tratado de aportar desde el punto de vista económico y otros ámbitos. El gobierno está partiendo y tenemos bastantes expectativas, si bien se han cometido errores no forzados por inexperiencia, creo que en algún momento comenzaremos a ver buenas cosas en materia de seguridad, y el municipio está comprometido para lograrlo.
– ¿Pudo reunirse con la ministra Siches?
– No, solamente hubo un llamado telefónico a Enrique Inostroza solicitándole mayor dotación de carabineros. Coincidentemente hace unos días se dieron a conocer 17 comunas que recibirán 700 efectivos, y no aparece Chillán ni ninguna comuna de Ñuble. Planteamos esa preocupación al gobierno, dados los indicadores que tenemos, y que ojalá en el corto plazo contemos con mayor contingente, que es lo que pide la comunidad.
Capital regional
– Chillán es hoy capital regional, y su infraestructura aún no lo demuestra: las mismas vías de hace décadas, congestión vehicular. ¿Qué proyectos pretenden cambiarle el rostro a la comuna?
– Tenemos 63 mil vehículos en Chillán, el universo vehicular creció un 12% en el último año, eso es una realidad acá y en todo Chile. Los Gobiernos regionales no se han hecho cargo de una planificación adecuada de la ciudad, tenemos una herencia que debemos tratar de resolver, y en carpeta tenemos, para el sector norponiente (Parque Lantaño), la concesión de la Ruta 5, por lo tanto habrá una entrada soterrada de aquí a tres años, obra por más de $10 mil millones a cargo del FNDR. En el sector nororiente (Vicente Méndez) ya se está haciendo una doble vía entre Andrés Bello y Paul Harris, y luego viene un proyecto entre Paul Harris y Av. Argentina. Tenemos un problema importante en el sector suroriente (Doña Francisca, Galilea), y ahí proyectamos una tercera vía en Alonso de Ercilla. Actualmente pasan por ahí mil vehículos por hora, ya pusimos la primera piedra del puente doña Rosa, toda la gente que vive de Alonso de Ercilla hacia el norte podrá salir por allí, éste estará listo en tres meses y se hará con fondos municipales. De aquí a agosto, en vez de mil vehículos, pasarán 800. También generaremos un par vial entre El Volcán y Esmeralda, donde está el Colegio San José, que corta la calle. Conversamos con el Obispado, hay un proceso de expropiación, y se evitarán otros cien vehículos por hora. Posteriormente viene el ensanchamiento de Alonso de Ercilla, con expropiaciones que está viendo OO.PP. A corto plazo, esperamos contar con restricción vehicular que hemos conversado con ingenieros de Concepción, medida que puede servir para los próximos dos años. Hay un proyecto de ley para que los alcaldes y otras autoridades podamos solicitarla.
– ¿Hay una deuda también con el Plan Regulador?
– A dos kilómetros de la plaza de Armas tenemos 8 hectáreas disponibles en Santa Elvira, Purén, Zañartu. Tenemos paños disponibles, podemos tener 5 mil viviendas de aquí a 4 años, y que las personas estén a doce cuadras de las Plaza de Armas. Estamos conversando con el GORE, el estudio para actualizar el Plan Regulador vale $400 millones y se demora dos años, es decir, estará en 2025. Esperamos conversar con la CchC y el Colegio de Arquitectos para priorizar el casco urbano, dentro de las cuatro avenidas, y fuera de las cuatro plazas, poder construir en altura (12 pisos y más allá 18 pisos). La idea es tener un anfiteatro con una altura acotada en el casco, y que vaya creciendo hacia la periferia.
– ¿Contará Chillán con luces LED en el corto plazo?
– Ha habido problemas, pero estamos avanzando. La tranquilidad para la comunidad es que los $4.200 millones del convenio con la Subdere están en las arcas municipales. Estamos hoy en Contraloría, que está revisando las bases de licitación, que son muy técnicas y deberían entregar la próxima semana el informe con o sin observaciones. Debiéramos estar con la empresa con sus faenas instaladas en Chillán entre octubre y noviembre. La instalación dura seis meses, por lo que el próximo invierno debiéramos tener instaladas las 12 mil luminarias.
Cambios en el equipo
– En el último tiempo ha sufrido dos bajas en su equipo directo: el director de Jurídica y la encargada de Seguridad, que antes fue Dideco. Ambos se han incorporado al Gobierno, ¿Cómo ha enfrentado esta merma en su círculo de confianza?
– Sabíamos que era una amenaza, porque el gobierno de Gabriel Boric ha buscado buenas personas. Uno no puede ser egoísta. Varios de los que trabajamos nos conocemos hace tiempo, y eso nos permite tener lealtad, confianza, entregar atribuciones. Yo tengo plena confianza en las decisiones que toma el administrador, Richard Guzmán. Vivimos, soñamos y comemos Municipalidad. A juicio nuestro tenemos una buena evaluación, podemos cometer errores, pero no quepa dudas que haremos todos los esfuerzos por sacar adelante buenas cosas.
– El 28 de junio cumple un año de gestión. ¿Comienza a sentir cuestionamientos de ciertos sectores? Se lo pregunto por las críticas que han surgido en torno a ciertas contrataciones en el municipio, lo que incluso fue llevado a Contraloría por el concejal Joseph Careaga (UDI).
– Yo me siento muy contento con el apoyo transversal de la comunidad, incluso, en redes sociales. Siento cariño y afecto, y me llama la atención que no tengamos críticas, porque va a llegar el momento en que las tendremos. Los alcaldes tenemos cuestionamientos todos los días y las redes sociales son súper duras. Yo estoy tranquilo, porque no me pegan mucho, tengo amigos en todos los sectores, salí muy bien con el equipo de Sergio Zarzar, parte de él trabaja con nosotros, y evidentemente hoy no nos podemos hacer cargo de lo que se transmite anónimamente en las redes y de forma malintencionada. Es sano el control social, porque sabemos que estamos expuestos, y el concejal Careaga hizo una presentación ante Contraloría, lo que obliga a que nadie del equipo dé un paso en falso. Lo agradezco, es una oportunidad.
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