Si en un comienzo se había agendado el primer día del juicio por Fraude al Fisco, en Chillán Viejo, como una jornada exclusiva para la lectura de la acusación, lo extenso de este documento obligó al Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de Chillán a ocupar el segundo día para cerrar ese trámite.
La relevancia de lo anterior radica en que se ha estimado que este litigio será el más extenso que se haya arbitrado en el TOP desde su creación, en 2003 y siempre la consigna de este tipo de procesos es la economía procesal.
Sin embargo, el TOP debió lidiar con una situación inesperada en detrimento de lo expedito.
Los abogados Ricardo Robles (por el exadministrador Ulises Aedo) y Rodrigo Vera Lama (por la particular Silvana Ríos), incidentaron el que el pasado viernes, el TOP haya autorizado a la Fiscalía incluir la declaración escrita de una testigo quien falleció en abril de este año.
“La razón es que el fiscal Álvaro Serrano le miente a este tribunal cuando dice que se trata de la declaración de una testigo, cuando la verdad es que la señora Marta Mardones, fue interrogada en calidad de imputada y no de testigo”, explica Vera Lama.
En la misma audiencia, el fiscal Serrano plantea que dado que a la señora Mardones nunca se le formalizó no es una imputada.
La magistrado, apegándose a la letra judicial le exigió al fiscal la presentación de las declaraciones, lo que obligó al tribunal a hacer un receso de media hora, mientras el persecutor las iba a buscar a su oficina donde se guardaban hasta el día en que hubiese sido requeridas como medio de prueba.
“Pero lo que trajo fue una declaración como imputada hecha ante la PDI y otra a la Contraloría que penalmente no tienen ninguna validez”, volvió a criticar Vera Lama.
Un nuevo receso, esta vez para resolver, hizo que pasada las 12 horas de ayer, se reanudara la audiencia (que arrancó a las 09:00) con la resolución de anular esta declaración.
El Ministerio Público recibió así, su tercera negativa de presentar declaraciones escritas de testigos ausentes (una fallecida y otros dos en el extranjero).
Pese a todo, la magistrado Claudia Montero logró, en el escaso tiempo que quedaba de audiencia, concluir la lectura de la acusación, por lo que se espera que para hoy comiencen los alegatos de apertura.
Alegatos originalmente planificados para ayer, y que permitirán conocer la interpretación que hacen de este caso caratulado de Fraude al Fisco y de subvenciones, cada uno de los defensores y persecutores.
Y ya se ha dicho, para la Fiscalía y para el Consejo de Defensa del Estado, se está ante un delito, mientras que para la defensa, ante un desorden administrativo y de acciones reñidos con la ética, mas no con lo legal.
La declaración que no oirán
La historia de la señora Marta Mardones, que el fiscal Serrano necesitaba presentar, deja en claro un obrar irregular en los procesos de compras licitadas por parte de la Municipalidad de Chillán Viejo.
La fallecida dueña de la pastelería Santa Marta, ubicada en lo que fue su domicilio en Chillán Viejo, fue motivada por funcionarios municipales para participar en los procesos de licitación y quedar como proveedora de tortas para los eventos organizados o patrocinados por el municipio.
Comenzó con esa actividad en 2011. Hasta el 2012 admite que los pedidos se realizaban a través de una orden de compra y en un principio, dice, las órdenes las hacían llegar con anterioridad a la fecha del retiro, luego hacían los pedidos por teléfono y la orden de compra la entregaban al momento de retirar las tortas.
Pero a partir de diciembre de 2012 y hasta marzo de 2013 “comenzaron a llamar por teléfono y cuando retiraban las tortas decían que posteriormente harían llegar dicha orden de compra, pero fue pasando el tiempo y esto no ocurrió”.
Apunta a Susana Fonseca, una de las acusadas, como quien le pedía las tortas.
Para la Fiscalía, la pérdida contable de los $82 millones se explican en base a una serie de asistencialismos a sedes, clubes deportivos y juntas de vecinos, para favorecer la campaña alcaldicia del también acusado, Felipe Aylwin.
