Close
Radio Radio Radio Radio

El diablo tocó el cielo en la capital y se clasificó a la Sudamericana

Ñublense

Trece años tuvieron que pasar para que Ñublense vuelva a clasificarse a una Copa Sudamericana. La última vez fue el año 2008, donde cayó en primera ronda ante el equipo peruano, Sport Ancash. El “Rojo” vuelve al panorama internacional tras vencer por 4 goles a 1 a Palestino en el estadio La Cisternas.

En esos años el equipo chillanejo sufrió dos descensos, en 2011 y en 2015. Además el resto de las campañas no fueron sobresalientes y la hinchada se distanciaba cada vez más del equipo.

Sin embargo, las sonrisas empezaron a volver con la llegada de Jaime García, que le devolvió la mística al club que parecía perdida durante años, logrando el título de la Primera B en el año 2018 y ayer consolidando una campaña más que correcta, logrando un séptimo lugar con 44 puntos, asegurando su permanencia en la categoría y además cerrar la temporada con el broche de oro de la clasificación a la Sudamericana.

Corría el minuto 14’ cuando volvían a aparecer los fantasmas del “Rojo”, luego de un córner al primer palo, aparecía Carlos Villanueva para abrir el marcador favorable a Palestino ante 700 hinchas del “Tino” que veían como su equipo daba el primer golpe para quedarse con el cupo internacional.

Con el paso de la primera mitad, parecía que el equipo de Patricio Craff se acercaba a aumentar el marcador, mientras que Ñublense intentaba volver al partido, ya que con un empate volvía a tomar el pasaje a Sudamericana.

En el minuto 44’ llego el hito clave que provocaría un vuelco total en el partido. Guillermo Soto le entraba con todo a Walter Martínez, arrastrando su tobillo izquierdo, ganándose la tarjeta amarilla, sin embargo el árbitro Cristián Garay acudió al VAR para comprobar que la falta ameritaba tarjeta roja, cambiando su veredicto y así el conjunto capitalino quedaba con 10 jugadores con 45’ minutos por jugar.

Remontada

Comenzaba la segunda mitad. A la misma hora, Universidad Católica ganaba por 1 gol a 0 a Everton y Colo Colo caía por el mismo marcador ante Antofagasta, permitiendo el tetracampeonato de los “Cruzados”.

En el estadio La Cisterna, el equipo de Jaime García entraba con una modificación en el once, ingresando a Maximiliano Quinteros por el sub 21 Walter Martínez y 15’ minutos más tarde ingresaba Joe Abrigo por Fernando Cordero, un cambio clave que devolvía las esperanzas al equipo de Chillán.

Dos minutos más tarde el ex Coquimbo Unido tomaba el balón y habilitaba de manera perfecta a Matías Moya, para que este definiera con un derechazo cruzado para convertir el empate y desatar el festejo de toda la banca “diabla”

El ex River anotó su séptimo tanto con la camiseta ñublensina, siendo el segundo goleador del equipo por detrás de Nicolás Guerra, que alcanzó los 12 tantos.

Con el empate, el equipo tricolor cayó en la desesperación ya que se le escapaba de las manos la opción de jugar un torneo internacional. Poco a poco empezaron a dejar más espacios en el fondo, quedando propensos a las rápidas contra de los “diablos rojos”.

Fue así como en el minuto 76’ nuevamente la figura de Joe Abrigo protagonizó una rápida salida desde la mitad de la cancha para habilitar a Nicolás Guerra, para que definiera con un exquisito toque por sobre el portero Nery Veloso para anotar el 2-1 y empezar a sellar la clasificación.

Ya en el minuto 85’, luego que a Palestino le anularan un gol por una mano en el área, los mismos actores del último gol del “Rojo” volvían aparecer, pero esta vez intercambiando roles.

Una nueva contra de la escuadra del “Búfalo”, que terminaba con un centro cruzado de Quinteros para que luego Guerra y Abrigo hicieran una hermosa pared para que este último decretará el tercero ya desatando la fiesta en Chillán y en Ñuble entero.

Ya la guinda de la torta la pondría Maximiliano Quinteros al 94’, que apareció para aprovechar un rebote en el área tras un disparo de Manuel Rivera, para colocar el 4-1 definitivo y silenciar a los hinchas del local y desatar un festejo desenfrenado del plantel ñublensino.

Reacciones

“Todavía no siento esta clasificación, aún no me la creo, estoy contento y tranquilo, la institución es tremenda y estoy muy feliz con la gente igual, esto es para todos los que siguen al club. El que llegue tienen que apoyarlo, a nosotros nos ha costado, pero la gente nos ha levantado, estoy feliz por estos tres años, se ha cumplido a cabalidad todos los objetivos trazados por la dirigencia”, declaró Jaime García, que aún espera resolver su futuro y en donde la hinchada reclama a gritos la renovación del estratega ñublensino.

“Tengo que sentarme a conversar con Patrick, él esta contento igual, cada uno sabe las cosas buenas que hace el otro, estoy contento por el club, el equipo se mantuvo, sigue en primera, se vienen cosas importantes, espero se puedan hacer grandes cosas. Este logro se lo dedico a mi mamita y a toda la gente que lo está pasando mal a Chillán, la gente que nos siguió todos los días a todos los partidos, de momento estoy tranquilo y hay que tomar decisiones en conjunto, hay algunas cosas que debo conversar”, agregó el oriundo de Cartagena.

Otro que conversó fue la figura del encuentro Joe Abrigo, un jugador que llegó a mitad de año, luego de un largo periodo sin jugar y en donde también venía de brillar con Coquimbo. El día de ayer tuvo su partido más impecable con la camiseta roja y fue en el partido más importante del año, aportando con dos asistencias y un gol.

“Esto era algo que queríamos, siempre estamos aportando independiente si estamos jugando o no, es una clasificación histórica para el club y la ciudad, estoy muy agradecido por el equipo. El profe y mis compañeros me dan la confianza necesaria para desenvolverme de mi manera en cancha y yo devuelvo esa confianza. Yo termino mi contrato con Ñublense, pero el profe me ha hecho sentir que quiere contar conmigo y yo estoy muy feliz acá estoy muy cómodo con el equipo y la ciudad, pero mi corazón quiere estar en Coquimbo, pero quería entregar esta clasificación que la gente se merecía”, declaró el talentoso jugador.

“Roberto es un profesional, es un gran compañero, fue una etapa que se dio, el partido era muy importante para la ciudad, repercutió en eso, pero son cosas que pasan. Hace un tiempo dijeron que yo no era el Joe Abrigo de antes y es difícil ser el de antes con un corte de ligamentos”, aseguró.

Ahora Ñublense empezará a ver su futuro de cara al próximo torneo y al duelo de ida en Sudamericana que se puede dar el 8, 9 o 10 de marzo del 2022.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Leave a comment
scroll to top