Agosto de 2019, Ñuble. Tras una investigación silente hasta lo secreto, enfocado en las escasas grietas de errores que dejó la organización rastreada, derivó en la interceptación telefónica que derribó el muro secreto. El OS7 dio con una plantación ubicada dentro de un galpón que contaba con iluminación especial, sistema automatizado de riego y un sistema de purificación de aire.
Marihuana exótica, mucho más cara que la que se vende habitualmente y todo el cultivo ya estaba vendido.
Lograron detener a cuatro involucrados. Todos con títulos profesionales y trabajo estable legal y un sueldo que les llegaba sagradamente cada 30 días y que superaba por lejos los 500 mil pesos de promedio que recibe no más del 30% en Ñuble. Pero querían más y sabían que de alguna manera parte de este 70% que gana menos que ese medio millón al mes, se los daría.
“Había profesionales, quienes aplicaban sus conocimientos académicos para realizar esta actividad ilícita. Cuando se enfrenta una producción a gran escala, la operación se planifica completa, por lo que siempre estos cultivos se inician con el producto ya comprometido comercialmente. Está todo vendido”, explica el fiscal adjunto de San Carlos, Pablo Fritz, experto en investigaciones de narcotráfico.
Mientras hablaba, a su espalda una pantalla exhibía los videos de la última incautación de un tipo de marihuana tan pura como rara, realizada por el OS7 de Carabineros Ñuble, la semana pasada. $8 mil millones de un producto que con toda seguridad ya tenía uno o un par de destinatarios claros y que ya habían pagado por ella, casi el 15% del presupuesto anual de la Municipalidad de Chillán. Un alguien que se entiende sólo con quien oficia de productor de esta organización,
Los investigadores dicen que este productor, con el tiempo ha aprendido a lidiar con el riesgo del filtro de información, porque al vender su producción ya revela que planea cultivar, lo que le puede significar que se la roben o que se la incauten.
“El perfil ha cambiado, claramente, no hay dudas. Un ingeniero, por ejemplo, que tiene contactos dentro de una órbita profesional que consume este tipo de marihuana de alta pureza, no se dedicará a vender drogas de menor calidad como la pasta base”, continúa el fiscal.
Sin embargo, apunta a lo que está ocurriendo en el ámbito internacional para entender lo que está ya ocurriendo en nuestra región.
“Las organizaciones contratan servicios de profesionales, ofreciéndoles cada vez mejores remuneraciones, y es ahí donde ya interesan no solo la marihuana, sino que algunas drogas químicas más caras. Donde apunto, es que para traficar este tipo de droga se requiere de un nivel de contactos, capacidad de inversión y de distribución que también nos habla del perfil de personas que están manejando este tipo de negocios delictuales y que hoy son los que estamos investigando”.
Respecto a la migración proveniente de países con mayores problemas de narcotráfico, Fritz añade que el fenómeno criminal, especialmente el de la droga se copia y se multiplica como cualquier otra metodología entre los países. “La llegada o no de inmigrantes no iba a evitar que en Chile los traficantes mejoraran sus formas de proceder, aunque sí creo que pudo haber acelerado ese proceso”.
Hoy no es un misterio que también en nuestra región, los delitos asociados al tráfico son cada vez más violentos, muchas armas, sicariato y secuestros.
Entendiendo que la droga es uno de los delitos más nefastos, sino derechamente el mayor de todos, por los delitos que genera –y entendiendo que estamos hablando de marihuana y no de otras drogas- el fiscal llega a un punto tan clave como desatendido.
“Hay un error cuando se piensa en la marihuana como algo casi romántico, como una droga sencillamente recreativa. Quienes la consumen sienten que no son parte del fenómeno delictual del narcotráfico, porque piensan que es menos dañina que la pasta base o las sintéticas, y pierden de vista que las personas que les vende esa marihuana es la misma que vende las otras y terminan robusteciendo a la misma organización criminal armada que está asociada a la mayoría de los delitos que se cometen hoy en día”, aclara.
Dentro de las organizaciones criminales se da por hecho de que algunas de sus plantaciones van a ser descubiertas, entonces toman las medidas tendientes al caso. “Por lo tanto, cuando encontramos una, de inmediato sabemos que la misma organización tiene al menos un par más no muy lejos de ahí, pero no siempre es fácil detectarlas”, destaca el fiscal.
Las policías han debido a aprender a trabajar de la manera más secreta posible, lo que es muy difícil porque en lugares así de solitarios un policía es fácil de detectar. La tecnología y la logística no pueden hacer mucho en estos casos.
El ingenio es a veces la mejor apuesta, como el simular-por parte de la PDI- un accidente de tránsito para ralentizar el tráfico vehicular y detener a unos transportistas que pasaban por fuera de la SIAT Ñuble.
Sobre 3 mil plantas este año
Carabineros lleva este año, un total de 3.199 plantas incautadas.
La comandante Karem Riveros, quien es la actual prefecto administrativo de Carabineros Ñuble, y con cerca de 10 años de experiencia en el OS7, específicamente en el área de Inteligencia explica que ante este nuevo desafío, el análisis de información relativo al ingreso, al movimiento interno son claves.
“Años atrás todo era mucho más rudimentario, por ejemplo en el tema de la irrigación de las plantas. Ahora, se han detectado mecanismos mucho más avanzados y evolucionados. A veces se mezclan con otras plantaciones, como por ejemplo, de horatlizas. Recuerdo muy bien cuando encontramos plantas de cannabis en medio de un campo de maíz para aprovechar el regadío que se les entrega a esas siembras legales”, relata.
Ha sido testigo de cómo, con el paso del tiempo, se han ido equipando, generando un ingreso de dinero mucho mayor por los valores asociados a la venta de esta marihuana de elite. “Desde ahí se empiezan a concentrar los recursos para mejorar sus plantaciones, no olvidemos que así como está la plantación de manera natural en un campo, también están las de plantaciones in door que cuentan con un equipamiento diferente, con ciertas luces especiales y tecnología que antes no se ocupaban”, comenta.
Respecto al trabajo del OS 7 explica que más allá de las investigaciones y la experiencia que éstas dejan, de los análisis e incluso la información que los mismos vecinos puedan ir aportando, dice que la ayuda que les entregue la comunidad en general,” ya que todas estas vías nos pueden ayudar a detectar drogas escondidas, incluso las que son casi imperceptibles al ojo humano”.
Dentro de las organizaciones criminales desbaratadas en Ñuble, se ha descubierto que funcionan igual a una empresa.
“Hay personas que están en un nivel directivo, otro intermedio y, probablemente, otro encargado de ejecutar las acciones delictuales. Pero no tienden a improvisar ni a dejar cosas al azar, tampoco. Por lo anterior, el perfil de quienes integran estas bandas será tan complejo como el cargo que cumpla dentro de cada organización”.
Finalmente, destaca las condiciones geográficas de la región que siempre han sido aprovechadas por las bandas traficantes de marihuana. Claramente, de difícil acceso, fundos o predios que están en la precordillera a los que sólo se puede llegar a pie, ni en vehículos ni en helicópteros porque son lugares que no tienen un espacio que pueda ser usado de plataforma para que se pose.
“En este caso vimos que el equipo de televigilancia, al menos, rindió los frutos esperados, ya que se pudo detectar desde el aire, la ubicación, su marcación con GPS para dirigir al equipo en terreno. Esto requiere una exigencia física importante, a veces hay que movilizarse en punta y codo”, repasa la comandante.
Pero insiste en que aún no hay detenidos. Cuando los haya puede haber sorpresas como ya las ha habido. Personas “conocidas” y con familiares que amenazan con querellas a la prensa por haber publicado sus nombres. Pero se publicaron de todas maneras.
Más armas en las calles
Conforme a las investigaciones del Ministerio Público, varios de los homicidios, robos en locales comerciales y encerronas con quitadas de autos que se produjeron este año en la región estaban relacionadas al tráfico de drogas.
Ya sea porque se trataba de adictos desesperados por dinero para comprar pasta base o bien por bandas rivales, como la publicitada lucha de los “Boris” de Boca Sur (Concepción) con bandas locales en la población Las Habas o en sectores de Coihueco.
Ellos, que representan a ese traficante antiguo, torpe y rudimentario, no han sido excluidos.
Los cerebros saben que ellos pueden disparar, matar y morir, por lo tanto les sirven y son su brazo armado. Son parte de la cadena que cita la comandante Riveros.
Las bandas más poderosas se están tomando las cárceles y han descubierto un nuevo y lucrativo negocio en el sicariato y los secuestros, formando bandos desde las mismas cárceles. Si bien en la región nadie ha destacado signos de ese fenómeno en los plantes penitenciarios locales, hasta hace unos años los delitos que hoy afectan a Ñuble, también era impensados.
