En el trimestre agosto-octubre, la tasa de desempleo en la región de Ñuble fue de 10%, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadísticas, lo que representa una baja de 0,8 puntos en comparación con el trimestre anterior (julio-septiembre), en que la tasa se ubicó en 10,8%; sin embargo, muestra un alza de 2,2 puntos respecto al mismo periodo del año pasado, debido al impacto de la crisis sanitaria y las restricciones al desplazamiento impuestas por la autoridad.
A nivel nacional, la desocupación fue 11,6%, al caer 0,7 puntos respecto a julio-septiembre, pero aumentando en 4,5 puntos respecto a igual trimestre de 2019.
En ese sentido, autoridades y expertos coinciden en que se mantienen los efectos negativos en el empleo, producto de la crisis sanitaria. En efecto, los sectores de la ocupación formal más golpeados por la crisis son el comercio, el turismo y la construcción, según detalló el director del CER Regional, Renato Segura.
En lo que respecta a los empleos informales, las bajas más significativas vienen de parte del comercio y la construcción.
Al revisar el número de ocupados, se observa que en el trimestre agosto-octubre suman 189 mil 600, es decir, hay 4 mil 800 ocupados adicionales en comparación con el trimestre anterior. Pero si se compara con agosto-octubre de 2019, queda en evidencia que se han perdido 31 mil empleos.
En el análisis por género, las cifras confirman que la crisis ha afectado más el empleo femenino, ya que la tasa de desocupación de mujeres en Ñuble se ubicó en 11,7%, mientras que el desempleo en hombres alcanzó un 9%.
También se observa un tímido retorno al mercado laboral de aquellos que habían dejado de buscar empleo. Es así como la fuerza de trabajo llegó a 210 mil 600 personas, tres mil más que en el trimestre anterior, aunque todavía está lejos de las 239.500 que sumaban en igual periodo del año pasado.
En opinión de Héctor Garrido, analista cuantitativo del Observatorio Laboral Ñuble (OLÑ), este “discreto” aumento “muestra que todavía existen bajas expectativas de encontrar trabajo o temor a contagiarse, que inhibe a las personas de buscar empleo, por parte importante de la población potencialmente activa”.
Lenta recuperación
Para explicar el mejoramiento de este trimestre respecto al anterior, el mayor impulso proviene de sectores que están recuperando su dinamismo, como el comercio, donde un factor clave fue el desconfinamiento de incios de octubre en Chillán y Chillán Viejo.
“El sector agrícola muestra una situación similar a la del mes anterior, por lo que todavía no ha llegado a su temporada peak en materia de creación de empleo, es probable que en el próximo trimestre pueda mostrar una mayor incidencia en el crecimiento del empleo regional”, sostuvo Garrido.
Por su parte, el economista Renato Segura reconoció que “existe un factor estacional, pero los indicadores comparados con el trimestre móvil anterior revelan una tendencia que también involucra a otras ramas de la economía”.
Segura destacó “una mayor tasa de participación en la fuerza laboral (subió de 49,7% a 50,5%), lo que implica una disminución en la tasa de ‘desempleo real’ (de 18,7% a 16,3%). Además, la presión laboral también se ha incrementado (de 16,8% a 17,6%). Otro indicador relevante es el aumento de los ocupados informales (de 53.660 a 56 mil), en cuyo comportamiento tienen una alta incidencia los sectores comercio y construcción”.
Gobierno
Desde el Gobierno valoraron las cifras. El intendente Cristóbal Jardua hizo hincapié en la tasa de desocupación más baja que en el trimestre anterior y en la cifra de ocupados. “Sabemos que la estacionalidad es parte de la actividad agrícola de nuestra región, lo que también nos haría esperar un repunte en los próximos meses, pero continuamos trabajando intensamente como Gobierno para poder reactivar y entregar nuevas oportunidades a miles de ñublensinos, por ejemplo, incentivando las postulaciones al Subsidio al Empleo y sacando adelante los proyectos que forman parte del plan ‘Paso a Paso, Chile se Recupera’ que permiten generar inversión y requieren de mano de obra local”.
En tanto, la seremi Yeniffer Ferrada subrayó que “por tercer mes consecutivo hay una disminución en la desocupación trimestral y, asimismo, un aumento en los ocupados en general y en las mujeres. Hay signos de que la actividad comienza a recuperarse, pero esto será un camino largo”.
Proyecciones
De acuerdo al análisis de Renato Segura, “los sectores comercio y turismo presentan las mayores dificultades para hacer frente a las restricciones que generan los rebrotes de la pandemia, por lo cual se mantendrán niveles altos de desempleo real”.
Sin perjuicio de lo anterior, planteó que “la tendencia de las cifras de desempleo que informa el INE estarán bajo el 10% hacia fines de año”.
Sin embargo, el director del CER Regional advirtió que “la evolución de la pandemia y las restricciones al desplazamiento en Ñuble, que afectan principalmente al comercio y al turismo, incidirán que la tasa de participación laboral siga por debajo de lo observado en 12 meses, manteniendo cifras de ‘desempleo real’ muy por encima de las informadas por el INE”.
En ese sentido, Héctor Garrido comentó que “de existir nuevas medidas de confinamiento, tendrán un efecto sobre el empleo, pues restringen de manera importante al comercio, uno de los sectores más importantes de nuestra economía”.
En tanto, Bernardo Vásquez, director OLÑ y académico Facultad de Ciencias Empresariales (FACE UBB), postuló que “de existir nuevas medidas de confinamiento cabría esperar una disminución de la actividad del comercio”, que podría verse compensado por el aumento del número de empleos agrícolas.