Señor Director:
El proceso de regionalización iniciado en Septiembre de 1975 trajo esperanzas de una mejor calidad de vida a cientos de miles de chilenos que veían como los recursos y la preocupación de las autoridades se concentraba en Santiago, hoy Región Metropolitana.
De aquel momento ha transcurrido casi medio siglo, sin embargo, con reformas incluidas, muchos habitantes seguimos viendo, a modo de ejemplo, cómo en la capital las líneas de metro se suceden unas tras otras, la pavimentación de calles y veredas se multiplica, mientras en regiones, y particularmente en Ñuble, aún nos sentimos contentos con películas en blanco y negro.
Para compartir problemas concretos, la comuna de Coelemu sufre, históricamente, cortes periódicos del suministro de energía eléctrica, a cargo de la Compañía General de Electricidad (CGE). El pasado 15 de julio se registraron 6 cortes, sin que hubiese mal tiempo, ni siquiera viento que sirviera de excusa a la empresa. Considero que es un problema grave al que las autoridades deben prestar atención y buscar resolver de manera definitiva, más aún cuando la empresa tiene nuevos propietarios.
No puedo dejar de mencionar que en mi tránsito por la universidad, como muchos otros, tuve excelentes profesores, entre ellos José Videla Peñailillo, Gustavo Araya Aspé y Marco Aurelio Reyes Coca, de todos ellos aprendí lo necesario para entender que todo lo que afecta a las zonas perimetrales de la región (cordilleranas y costeras) tiene como solución una buena planificación, una distribución adecuada de los recursos (humanos, financieros, entre otros) y lo principal, el deseo de invertir en zonas poco atractivas, donde hay pocos votos.
Cierro diciendo que lo mejor que nos puede suceder es que los habitantes de todas las comunas terminemos, en el corto tiempo, sintiéndose verdaderamente ñublensinos. Dejo la tarea para las autoridades, actuales y futuras.
Prof. Arturo Hidalgo Badilla
Magíster en Dirección y Gestión Escolar