Con la llegada de las bajas temperaturas, las enfermedades respiratorias, como el virus sincicial, están en aumento, generando la necesidad de aumentar las medidas de precaución para proteger a la población.
El virus sincicial respiratorio (VSR) es una de las principales causas de infección aguda de las vías respiratorias inferiores en lactantes y niños.
Según el Ministerio de Salud, los síntomas del virus sincicial generalmente aparecen entre 4 a 6 días después de la infección e incluyen moqueo, reducción del apetito en niños y bebés, tos, estornudos, fiebre y sibilancias. En los bebés muy pequeños, los síntomas pueden manifestarse como irritabilidad, menor actividad y dificultad para respirar.
Se propaga principalmente a través de las gotitas de saliva de personas sintomáticas, que pueden ser contagiosas durante 3 a 8 días, pero el virus puede persistir en la vía respiratoria hasta 15 días.
Las personas con mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave debido al virus sincicial son los niños menores de 2 años y los adultos mayores, especialmente aquellos con sistemas inmunológicos debilitados o enfermedades subyacentes, quienes pueden requerir hospitalización.
A diferencia de otras enfermedades respiratorias, actualmente no existe una vacuna específica para el virus sincicial. Sin embargo, es crucial resaltar la importancia de vacunarse contra el COVID-19 e influenza, especialmente en niños mayores de 3 años, para evitar la coexistencia simultánea de diferentes virus y proteger la salud general.
En cuanto al tratamiento, no hay un tratamiento específico para el virus sincicial. Se pueden administrar antipiréticos bajo la indicación de un médico para controlar la fiebre y se recomienda mantener una buena hidratación. Si los síntomas persisten o empeoran, es necesario buscar atención médica en un centro de salud.
