El Presidente, Sebastián Piñera, promulgará mañana viernes la reforma constitucional que permitirá retirar hasta un 10% desde las AFP, luego que el proyecto fuera despachado a ley por la Cámara de Diputados, en tercer trámite.
La sala visó por 116 votos a favor, 28 en contra y 5 abstenciones, las indicaciones hechas al proyecto aprobado por el Senado, y de esta forma, la reforma constitucional quedó en condiciones de convertirse en ley.
La alta votación alcanzada tanto en el Senado como en la Cámara (más de los 2/3), echó por tierra la posibilidad que el Presidente vetara la iniciativa, y tornó aún más difícil que prosperara una presentación ante el Tribunal Constitucional. Es más, los senadores de Chile Vamos anunciaron hoy que no recurrirían a esta instancia.
Durante la tarde, Presidencia dio a conocer que “la decisión obedece a que su intención y voluntad -dada la difícil situación económica y social que viven muchas familias y compatriotas- es de facilitar y agilizar el retiro de estos fondos de ahorros previsionales por parte de las personas habilitadas”, agregando que “el gobierno está firmemente comprometido con avanzar en una profunda reforma previsional que permita cambiar el sistema, con el propósito de mejorar las pensiones de todos los ciudadanos”.
De esta forma, una vez promulgada la reforma, Contraloría deberá tomar razón para que sea publicada en el Diario Oficial. A partir de ese momento, que se estima, podría ocurrir en una semana más, los afiliados podrán solicitar a las AFP el retiro de hasta un 10% de fondos, con un mínimo de 35 UF ($1 millón) y un máximo de 150 UF ($4,3 millones). El monto se dividirá en dos cuotas, la primera a pagar en un plazo de 10 días; la segunda, treinta días después.
En caso de contar con menos de 35 UF, se podrá retirar el total de los fondos.
La Superintendencia de Pensiones emitió ayer un instructivo a las administradoras, el cual detalla el proceso que deberán seguir.
Nueva forma de entendimiento
A fines de marzo pasado, el diputado Jorge Sabag (DC) le solicitaba al Presidente Piñera, que enviara un proyecto que permitiera a los afiliados a las AFP sacar un porcentaje de sus fondos, a raíz de la pandemia, arguyendo que las ayudas no estaban llegando a todos los sectores.
La idea, que también propiciaron otros legisladores DC y de la oposición, pareció osada en su momento, pero fue tomando fuerza en el Parlamento, y contra todo pronóstico, fue despachada hoy.
“Dijimos que la economía debía estar al servicio de las personas y no al revés. Hoy, que el país vive una pandemia inesperada, que ha hecho entrar la pobreza a los hogares, necesitamos más que nunca que las personas puedan retirar su 10%. Yo valoro los anuncios del gobierno, pero han sido insuficientes, y hoy, transportistas escolares, agricultores, dueños de restaurantes y emprendedores turísticos están en una situación asfixiante, y como último recurso, se presentó este proyecto. Si bien no es lo ideal, inyectará liquidez en un momento muy difícil para todos ellos”, sostuvo el diputado Jorge Sabag.
La diputada, Loreto Carvajal (PPD), quien también intervino en la sala, denunció el abandono de la clase media, y reiteró que el actual parlamento “no es de facto, no es obstruccionista, ni viola la Constitución, sino que supo convertir una pretensión justa y legítima en una realidad. Juntos, oficialismo y oposición, le estamos dando una solución a los chilenos”, aseveró.
Para el independiente, Carlos Abel Jarpa, “la contundente aprobación en la Cámara es la mejor demostración que los cambios que la ciudadanía nos solicita, se pueden realizar en democracia, y también nos demuestra la necesidad de tener una nueva Constitución; cuyo camino ya está trazado por medio del plebiscito y una posterior convención constituyente”.
Tras el anuncio del Presidente sobre la promulgación de mañana, el legislador recalcó que “éste debe ser el inicio de una nueva forma de entendernos; sobre la base del respeto y el diálogo, en un ambiente de paz social para enfrentar las grandes dificultades que hoy tiene el país”.
A los votos favorables de los tres diputados ñublensinos de oposición, se sumó ayer el del RN, Frank Sauerbaum, quien tanto en la idea de legislar como en el primer trámite legislativo, se abstuvo.
“El proyecto que volvió desde el Senado es muy distinto, ya que perfeccionó varios puntos, como la inclusión de jubilados, el pago en dos cuotas, el plazo de un año para solicitar el retiro y la no tributabilidad de los recursos. Si bien es cierto, el gobierno ha hecho un gran esfuerzo para llegar a gran parte de la sociedad, los sectores medios aún no han podido cubrir sus necesidades, y el retiro de fondos previsionales se transformó en una opción que fue cobrando cada día más fuerza”, sostuvo el legislador.
Agregó que es valorable que el proyecto incluya también la inembargabilidad de los fondos, y que esto solo se produzca en el caso de pensiones alimenticias.
“Nadie ha discutido que esta medida no es el mejor camino, pero como se ha señalado en reiteradas ocasiones, en tiempos extraordinarios se deben tomar medidas extraordinarias, y ésta es una de ellas, pues entrega un respiro a nuestra clase media”, sentenció.
El único diputado local que rechazó el proyecto, fue el UDI, Gustavo Sanhueza.
“La votación en la Cámara, así como la del Senado del día miércoles, estaban dentro de lo esperado. Respetamos el resultado, aun cuando sabemos que en la forma de legislar el proyecto, no se obró correctamente”, afirmó.
Añadió que haber recurrido al veto o al TC “era una decisión inconducente desde el punto de vista político, y habría sido dañar las confianzas públicas frente a un proyecto que legítimamente ha generado expectativas en los chilenos. Siempre sostuvimos que el costo de esta crisis no lo debían pagar las personas, sino que el Estado, pero también planteamos que el Gobierno fue incapaz de abordar esta disyuntiva con respuestas oportunas y universales en los beneficios que entregaba”, manifestó.
