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Con cámaras trampa detectan huemules en reserva privada de Ñuble

La Jungla Peumayén

El huemul, especie emblemática de nuestro país, se encuentra en peligro de extinción debido a la baja cantidad y aislamiento de sus poblaciones. Según la última estimación del programa de conservación de especies internacional, Tompkins Conservation Chile, correspondiente al año 2020, la cantidad de huemules en el mundo bordea los 1.500, los cuales se encuentran principalmente en la Patagonia argentina y chilena.

En Ñuble, habitan entre 50 y 60 huemules, que se encuentran fundamentalmente en la Reserva y Santuario de la Naturaleza Los Huemules de Niblinto, ubicada en la comuna de Coihueco, y en la Reserva Ñuble, ubicada en la comuna de Pinto. Ambas reservan forman parte de la Reserva de la Biósfera Corredor Biológico Nevados de Chillán-Laguna del Laja, creada el año 2011, entre otras razones, para conservar su población de huemules, la única de Chile central.

Desde hace aproximadamente cinco se han instalado solo en estas dos reservas más de 30 cámaras trampas que permiten capturar automáticamente fotografías del momento en el que se logra identificar un animal transitando frente a estos dispositivos.

Una iniciativa que pertenece al Programa de Conservación de Especies Amenazadas, ejecutada por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), implementada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y financiada por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF).

La coordinadora de la macrozona sur de la Iniciativa Conservación de Especies Amenazadas, Fabiola Lara, indicó que el objetivo del proyecto es aumentar las áreas de conservación bajo un enfoque de corredores biológicos que favorezcan la conectividad entre los diferentes grupos de huemules en la población de Chile.

Además, “este trabajo tendría un mayor impacto si se sumarán actores claves como comunidades, propietarios privados con predios en la alta montaña, municipios, instituciones públicas como también el sector privado” aseguró Fabiola Lara.

Jungla de Peumayén

En mayo de este año se conoció la noticia sobre la presencia de huemules en el sector precordillerano de los Nevados de Chillán, momento que fue registrado por cámaras trampas que están ubicadas en un predio privado de 3.300 hectáreas perteneciente a la familia Pimentel, denominado Jungla Peumayén, localizada a la izquierda del camino a las Termas de Chillán en el valle del Estero San José.

Uno de los hijos de la familia que participó en el viaje para revisar las cámaras, que duró tres días en compañía de sus dos hermanos y equipo de profesionales especialistas en reserva y ecoturismo, fue Nicolás Pimentel.

“Fue muy bonito porque la cámara que fotografío la evidencia fue la primera que instalamos y la última que revisamos. Cuando subimos a revisarla, fuimos revisando primero la última y así hacia arriba, y pasaba que la tarjeta de la cámara no la podíamos revisar. Y al final de la última cámara a mí se me ocurrió poner la tarjeta en el celular. Entonces, tomamos el celular, pusimos la tarjeta de memoria, y logramos verla, y la primera imagen que vimos se trataba del torso del huemul y mi hermano Lucas dijo: ‘¡oh un huemul!’. Y ahí todos empezamos a gritar de emoción, no lo podíamos creer, nos abrazamos, reímos, realmente estábamos muy emocionados” narra Nicolás.

Según Nicolás, en primera instancia, el video muestra el torso de un huemul adulto, pero no la cabeza, por lo que se desconoce si se trataría de una hembra o macho. Luego se ve pasar a un huemul con una asta de dos puntas, lo que revela que el segundo huemul es un macho adulto, y posteriormente se ve pasar a un huemul sin astas, pero con botones, lo que demostraría que se trataba de un macho joven.

“En conclusión, nosotros creemos que era una familia de huemules y que el torso que vimos podía ser de la madre, los huemules generalmente se desplazan en familias, no es que se desplazan en manada. Entonces, está el macho, la hembra y la cría, y luego esta crece y va a buscar a su familia”, cuenta Pimentel.

Sin embargo, la cantidad de huemules que transitaron por el sector no se ha podido corroborar, ya que no se sabe si el torso del primer huemul pertenece a los demás, “pero si tuviésemos más cámaras y registros podríamos tener más certezas de cuantos son en realidad” afirma Nicolás.

Al igual que las cámaras que se le han entregado a las dos reservas de huemules en Ñuble, estas cuatro también fueron proporcionadas por la Iniciativa de Conservación de Especies Amenazadas. Estos dispositivos fotográficos fueron instalados en puntos claves que permitirían el tránsito de los huemules, que habitan principalmente en las alturas cordilleranas. En este caso, estas fueron ubicadas en un sector de la jungla llamado “Los Mallines”, correspondiente a la parte alta de la jungla, cercano a los Nevados de Chillán. En aquella zona del predio hay humedales altoandinos

Proyecto de conservación

El proyecto Jungla de Peumayén, que en mapudungun significa “lugar soñado”, nació hace cinco años debido a la valorización medioambiental que le otorgaron los tres hermanos Pimentel: Matias, Lucas y Nicolás, al terreno de su padre, Mario Pimentel.

“Más allá de un lugar lindo para pasar el tiempo, nosotros vimos un territorio importante que hay que cuidar, que conservar, porque se está deforestando muchos lugares más abajo con la destrucción del pino y eucalipto. Entonces, empezamos a trabajar con otra línea, que era la línea de la conservación, y ahí se fue dando de manera muy natural lo que es hoy, estamos constituidos por un lado como una empresa y por otro lado como una fundación que se fue dando de manera natural” comenta Nicolás.

Asegura que este proyecto no nació de una gran inversión, sino más bien del puro amor por compartir este lugar. “El financiamiento es algo que de momento lo estamos haciendo nosotros a puro pulso y con ganas de querer hacer cosas y que más gente llegue a este lugar. Hemos hecho todo lo que hemos hecho con todos nuestros amigos que nos han apoyado”, detalla.

Asegura que estos predios son claves para trabajar la compatibilidad entre el desarrollo ganadero y turístico con la conservación de Huemul, ya que de esta forma se focalizan los esfuerzos de conservación en la Zona de Amortiguación de la Reserva de la Biósfera Corredor Biológico Nevados de Chillán-Laguna del Laja y se fortalece la conectividad entre las subpoblaciones de la especie.

Protección del Huemul

Para lograr proteger la especie es necesario no solo preocuparse de ella, si no que también de su entorno. Desde la familia indican que todo el esfuerzo que han realizado ha sido en función del cuidado de los demás elementos que rodean el hábitat del huemul. “Uno debe proteger todo el lugar para poder proteger al huemul, porque está todo conectado. El huemul se come esa flor, hay que proteger esa flor, esa flor consume agua, hay que proteger el agua, entonces, está todo conectado. El huemul es la imagen de lo principal que conservamos, pero en realidad es el todo, cada rincón de este lugar”, precisa.

El dueño del territorio donde está incierto la Jungla de Peumayén, Mario Pimentel, indica que el plan a futuro es implementar más cámaras con mejor calidad técnica y que tengan una visión más panorámica. “Incluso tenemos pensado colocar cámaras que sean de visión nocturna. Sin embargo, las cámaras son bastante caras, pero más allá del costo de la cámara, es el monitoreo, esto también tiene sus costos asociados. Por esa razón estamos constituyendo una fundación orientada de la conservación, queremos poner a disposición de la comunidad este territorio. Tenemos un proyecto de ecoturismo y conservación, y a través de estos canalizar recursos que nos permitan mantener todo el año cámaras trampas. Hasta el momento, el gasto del monitoreo lo estamos financiando con la familia, pero son tantas las necesidades que queremos apalancar recursos a través de alianzas público-privadas, de manera de poder mejorar el monitoreo del huemul”.

Fondos

El seremi de Medio Ambiente, Patricio Caamaño, precisa que es necesario que puedan formalizar su fundación para postular a otros fondos del punto de vista público y privado y costear el precio que significa adquirir cámaras y gestionar el viaje para revisarlas.

“Yo creo va a ser interesante que estos proyectos privados de interés público se vayan concretando. Hoy en día las temáticas medioambientales han tomado un protagonismo que antiguamente no tenían, entonces eso ha generado que también las personas que tienen estos territorios los pongan en valor. Ellos podrían haber hecho lo que hubieran querido, pero se dieron cuenta de la importancia que ese territorio para el desarrollo medioambiental y la protección de nuestras especies” indica la autoridad.

Texto: Isaac Aguilera

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