Close
Radio Radio Radio Radio

Cómo votamos?

Señor Director:

Los fracasos gubernamentales y el rechazo actual a la política partidista han generado el convencimiento de que los cargos políticos deben ser ocupados por quienes posean las competencias técnicas que esa responsabilidad requiere. Sin embargo, los argumentos racionales contrastan con las valoraciones emocionales de la ciudadanía sobre los candidatos en las próximas elecciones. Un discurso apunta a que los dirigentes sociales “con trayectoria” son los que deben ser electos para la Convención Constitucional, sin reparar en su formación técnica para integrar esta instancia. Eso es un riesgo. Vale recordar los negativos efectos de la designación en cargos públicos, en los primeros gobiernos de la Concertación, de ciudadanos con innegable compromiso con la democracia, pero carentes de las competencias técnicas para desempeñarlos. Así, la Convención Constitucional no debe ser una instancia de reconocimiento a glorias pasadas.

Resulta perentorio superar la paradoja del voto emocional y abandonar esa práctica de votar por agradecimiento, solidaridad, popularidad, reparación o simplemente por cariño al candidato y su causa, o sus atributos físicos.

La Constitución no es un manuscrito de protesta o una colección de consignas. No podemos instrumentalizar la Convención Constitucional en una mera ceremonia de premiación sino una instancia de desarrollo de una tarea del más relevante carácter técnico que traduzca las expectativas ciudadanas en sólidos argumentos jurídicos.

Jorge Fernández Vargas

Agregar un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Leave a comment
scroll to top