En medio de un manto de dudas sobre si Alexis Sánchez jugará la Copa América, la selección chilena viajó este sábado rumbo a Brasil a concluir su preparación antes de iniciar la defensa del bicampeonato del torneo continental.
Los 23 convocados salieron del complejo Juan Pinto Durán a la cabeza del técnico colombiano Reinaldo Rueda, mientras un reducido grupo de hinchas se acercaron a despedirlos, una imagen que dista de las multitudes que se aglomeraron para desearle suerte a la ‘generación dorada’ del fútbol chileno antes de ganar los títulos de Copa América en 2015 y 2016.
La figura de Sánchez (Manchester United/ING) fue la más solicitada por los medios ante la incertidumbre sobre si la lesión que sufre en un tobillo cederá para dejarlo jugar, más aún cuando uno de los grandes problemas del equipo es la falta de gol.
“Alexis estaba bien, creo que llegará de la mejor forma”, dijo Arturo Vidal a la Cadena Fox Sports.
Tanto el técnico como los jugadores insisten en que los años han ido pesando en el funcionamiento del equipo, que ya no muestra la intensidad, vértigo y presión con que ganó los dos títulos continentales. Más allá de la intensión de revalidar el título, el plantel chileno asegura no sentirse favorito.
La Roja viaja en medio de la polémica surgida entre Vidal –apoyado por varios seleccionados- y el exarquero y capitán Claudio Bravo por supuestas denuncias de indisciplina del volante del Barcelona. En los últimos días los mensajes de ambos lados cesaron en lo que parece ser una tregua mientras Chile esté en Copa América.
Tras llegar a tierra paulista, Chile se trasladará a la localidad de Itu, a unos 120 km de Sao Paulo, donde concluirán su preparación antes del debut el lunes 17 de junio ante Japón en el estadio Morumbí (Sao Paulo) en duelo válido por el grupo C que también comparten las selecciones de Uruguay y Ecuador.
