Un cazador furtivo que ingresó a un parque nacional sudafricano con el objetivo de capturar rinocerantes murió a manos de un elefante y la mayoría de su cuerpo fue devorado posteriormente por los leones.
La información fue dada a conocer por Parques Nacionales Sudafricanos en un comunicado en el que indicaron que la familia de la víctima ya está al tanto de la situación ocurrida el pasado martes, según consigna El País de España.
“Los indicios apuntan a que una manada de leones devoró los restos dejando solo la calavera y un par de pantalones”, señalaron en el escrito.
El jueves en la mañana fueron encontrados los restos del hombre gracias al relato de sus cómplices que fueron detenidos posteriormente, mientras portaban dos rifles y munición.
Los tres sujetos serán acusados de posesión de armas sin licencia, conspiración para la caza furtiva e invasión del parque sin permiso.
Ellos señalaron en su declaración que acompañaban al hombre cuando se produjo el hecho, por lo que arrastraron el cadáver hasta la carretera para que fuera visto por alguien más y escaparon del parque.
Por su parte, el director gerente del Parque Nacional Kruger, Glenn Phillips, entregó sus condolencias a la familia del fallecido, recalcando que “entrar ilegalmente y a pie en el Parque Nacional Kruger no es muy inteligente. Hay muchos peligros y este incidente es la prueba de ello (…) Es muy triste ver a las hijas llorando a su padre y aún peor haber podido recuperar tan poco de sus restos”, concluyó al respecto.
