Las quejas respecto a los malos tratos que han recibido algunos conductores de Chillán, por parte de algunos cuidadores de autos, en el centro de la ciudad, se han repetido y hecho eco en el Concejo Municipal, por lo que ya desde el mes de mayo se había intencionado la búsqueda de alguna medida preventiva que protegiera a los automovilistas que estacionan sus autos en espacios públicos.
Tras diversas reuniones, el tema finalmente se llevó al Consejo Comunal de Seguridad Pública, quienes acordaron una serie de medidas que apuntan a contar con un empadronamiento de las personas que realizan esta actividad, que aunque informal, no está prohibida por las autoridades.
La directora del departamento de Inspección y Seguridad Municipal, Alejandra Martínez, comentó que ya se han realizado diversas labores, como el inicio de un catastro y empadronamiento de “cuidadores de autos, de las personas que limpian parabrisas, de los malabaristas, y es un tema que está avanzando”.
La planificación le atribuye funciones específicas sobre esta materia a las patrullas mixtas (compuestas por personal municipal y carabineros). “Lo que se busca es tener el registro completo de quiénes son, saber en qué calles están operando y otros antecedentes que sean necesarios para poder tener mayor control sobre este tipo de actividades”, añadió la directora.
De todas formas, y así lo advierte Carabineros de la Segunda Comisaría de Chillán, mientras no exista una ordenanza que prohíba la actividad, no será posible erradicarlos.
Y aunque al interior del municipio nadie ha descartado ni confirmado una presunta ordenanza al respecto, según lo han manifestado los propios concejales, “la idea no es dejar sin trabajo a las personas, porque tampoco podemos meter a todos en el mismo saco. Lo que buscamos es que las personas que se estacionen en el centro, no sufran daños en sus autos, no les revienten las ruedas, no los acosen por no dar propina y que las personas que trabajan en los parquímetros, no sean agredidos por ellos. Porque, insisto, no todos tienen estas conductas”, dijo el concejal Rodrigo Ramírez, presidente de la comisión Seguridad del Concejo Municipal.
“El Sindicato Número 1 de Parquímetros me hizo saber esta problemática, que han tenido problemas con ellos por lo mismo. Ellos creen que, por estar cuidando un auto, tienen que entregarle un dinero y sino, después ellos actúan de mala forma”, comentó, de todas formas, el concejal, Ramírez.
El segundo caso tuvo acción en calle Francisco Ramírez, donde un acomodador amenazó con un arma blanca a un operador de parquímetros, tras cobrarle la recaudación del día.
La denuncia ni siquiera la hizo el operador, sino un conductor que presenció los hechos e ingresó el requerimiento a Carabineros.
Este año, el Ministerio Público ya formalizó a una cuidador por lesionar con arma blanca a un trabajador de parquímetros, por lo que se insistió en evitar permitir a personas con antecedentes policiales por delitos violentos, se dediquen a esta actividad.
El 80% del catastro hecho
En contexto del plan que se está creando, se asentó como base una realidad indesmentible, “son personas que realizan esta labor de forma clandestina”, sostuvo el capitán Christian Muñoz, jefe de la Segunda Comisaría de Carabineros, Chillán.
Pero es igual de cierto, que no son perseguidos ni multados como los comerciantes ambulantes ilegales, pese a que si se analiza la situación de ambos oficios, están exactamente en la misma condición.
Sin la ordenanza que mandate su erradicación, en Carabineros explican que, en subsidio, “tenemos a nuestro equipo policial y técnico en terreno realizando el levantamiento de información, empadronamiento que nos permitirá generar un catastro de este rubro, para poder controlar y fiscalizar a estas personas”, aseveró el capitán.
Hasta el momento, conforme a lo detallado por Carabineros a LA DISCUSIÓN, “hemos avanzado cerca de un 80% en el universo total a empadronar, y esperamos en las próximas semanas obtener el registro total, para avanzar en la planificación que estamos haciendo en relación con esta temática”.
Con este plan policial, Carabineros propone “ejercer un mayor control sobre ellos, para evitar que su ejercicio se relacione con delitos o incivilidades”, concluyó el jefe de la comisaría chillaneja.