Chillán cumple mañana 440 años, y al igual que muchos de sus hijos, vivirá una conmemoración atípica.
Un sencillo homenaje del alcalde y los concejales frente al busto del fundador, Martín Ruiz de Gamboa, respetando las medidas de distanciamiento físico, junto con un reconocimiento al funcionario más antiguo de la corporación; serán los únicos indicios de que Chillán está de cumpleaños.
“Todo es distinto. Nunca pensé que iba a vivir una situación de pandemia que afecta al mundo y que hay que saber enfrentar. Más cuando se junta con el aniversario número 440 de Chillán, que no es menor. Es indudable que hay que saber adaptarse, alinearse con lo que está ocurriendo. Nuestra preocupación es absolutamente humana y social, estaremos desplegados en terreno, ése es el regalo que queremos entregarle a la ciudad”, reflexionó el alcalde, Sergio Zarzar, en el último aniversario de su actual período.
En ese sentido, enfatizó, “el municipio ha estado atento para cubrir las necesidades de la comunidad más vulnerable, nos hemos preocupado de la parte humana, social, que no les falte alimentación y que tengan apoyo en materiales para sus hogares, ya que además, ha habido malas condiciones del tiempo. Hemos desplegado a nuestros profesionales y colaborado con la entrega de cajas solidarias y con las ollas solidarias en diferentes puntos de la ciudad. Estamos con una tarea titánica, pero muy conformes, porque si bien no es fácil sacar esto adelante a la perfección, está la intención de hacer el mejor trabajo posible”, afirmó la autoridad.
– ¿Cuál, a su juicio, será el principal efecto del Covid-19 en la comuna de Chillán?
– Lo más complejo será enfrentar la cesantía, porque va a ir creciendo. Uno valora que las instituciones, los empresarios, el comercio, hayan mantenido a sus funcionarios, pero mucha gente va a quedar a la deriva, y no solo será una tarea de gobierno enfrentar esto, sino que nosotros debemos ver cómo apoyar el emprendimiento y conseguir recursos para la sobrevivencia familiar. Hay otras situaciones que deberemos abordar, pero nuestra prioridad es la alimentación de las familias, porque se puede estar cesante, pero si hay apoyo en alimentación se puede sobrevivir. Es un tema complejo y extremadamente severo para la ciudad, por eso hace dos meses anunciamos que suspenderíamos todas las actividades y festividades de la comuna, porque sabíamos que esto sería de largo aliento, y los recursos deben priorizarse en ayuda social.
– En cuanto a recursos, ¿Cómo ha afectado la pandemia las arcas municipales?
– De acuerdo al presupuesto, no teníamos contemplado tener ya gastados $1.000 millones en equipamientos para cesfam, alimentación, sanitización, insumos, etc. A eso hay que agregar una disminución de ingresos que asciende a los $8 mil millones. Si bien el 2019 habíamos logrado llegar a un presupuesto por sobre los $50 mil millones (en 2009 era de $13.200 millones), estamos preocupados, pues no sabemos cuánto más tendremos que sacar por la vía de las modificaciones para ayudar a la gente. Lo mejor que pudo pasarnos en este desastre sanitario fue que el municipio estuviera estabilizado en lo económico. Por eso hemos podido hacer lo que hemos hecho.
– ¿Repercutirá no percibir los ingresos esperados, por ejemplo, del casino Marina del Sol o de Nevados?
– Sí, por supuesto. Son recursos que no han ingresado y que en el caso de algunos, no ingresarán. En esta crisis sanitaria perdemos todos, por eso debemos adecuarnos para salir bien parados de este desastre.
– En este contexto de estrechez, ¿Se verán afectadas las subvenciones municipales o los fondos de desarrollo vecinal?
– De momento, y con mucho criterio, estamos viendo las subvenciones y el Fondeve, que para la comunidad son muy valiosos, pues significan actividad para las instituciones y mejoramientos para las juntas de vecinos y los clubes deportivos. Sin embargo, estamos en un año distinto, las actividades para las que generalmente se pedían fondos está paralizadas, por lo tanto, se está evaluando qué es lo que se puede entregar y qué deberá quedar pendiente para el próximo año. La excepción sería Bomberos, que recibirá este año una subvención de $100 millones. Hicimos el esfuerzo para apoyar a esta institución que está al servicio de la comunidad.
Situación “ingrata”
– Chillán partió con el pie izquierdo esta pandemia, con un alto número de contagiados, cuarentena y cordón sanitario. Hoy, la situación parece haberse estabilizado. ¿Cómo evalúa el manejo de la crisis en la comuna?
– Cuando uno tiene que enfrentar un enemigo desconocido e invisible, no es fácil. Partimos muy mal en Chillán, pero se han ido tomando las medidas, algunas impopulares, pero se han tomado en el momento necesario. Hace unos días, cuando se advirtió un aumento en el número de contagiados, hubo reacción y hay que entender que todos quienes tenemos que estar presentes en las determinaciones para la ciudad, pasando por el jefe de Defensa, el intendente y este alcalde, estamos trabajando en conjunto; podemos pensar diferente a veces y tener distintos planteamientos, pero al final, en la unidad sacamos las mejores conclusiones. Esto no le gusta a mucha gente, pero nosotros estamos para defender la salud y la vida, y a lo mejor, hay algunas medidas no muy populares, pero la integridad física de nuestra gente es lo primero.
– Chillán estaba recién debutando como capital regional, y llega el Covid-19. ¿En qué condiciones recibirá la comuna al próximo alcalde(sa)?
– Hay una cuenta de ahorros fantástica, se han hecho obras y se están ejecutando otras, la ciudad no ha estado detenida. Muchas de las obras que se están ejecutando son con fondos sectoriales, en la Av. Sepúlveda Bustos, por ejemplo, hay una inversión en pavimentos de $1.758 millones; lo mismo camino a Las Mariposas, donde se están invirtiendo $1.600 millones. No deja de ser importante lo que se está haciendo, pues fueron proyectos aprobados con antelación a la pandemia. También el mejoramiento de veredas, por casi $4.000 millones. Nosotros con recursos municipales ya habíamos licitado cuatro canchas sintéticas y el recambio de alcantarillado en la Población Rosita O´Higgins. La ciudad va a estar bien parada. Con menos obras de las esperadas, pero bien parada.
– ¿Es un desafío para ud. dejar andando la nueva licitación de luces Led antes que termine su período?
– Por supuesto. Después de un episodio ingrato, tenemos que sacar adelante el cambio de luminarias en la ciudad. Los $4.100 millones están a la espera de ser entregados, y como alcalde, estoy dando todas las facilidades para la investigación y para que se llegue a la verdad. Si tiene que haber sancionados, la justicia para eso está, pero este proyecto, que es de suma urgencia para la ciudad, no puede esperar mucho más. Hubo un proceso que fue cuestionado, tomé la decisión de anular el contrato, y tenemos el derecho de licitar nuevamente y utilizar esos recursos que gestionamos para dotar a Chillán de una iluminación que dé mayor seguridad a la ciudad. Estamos trabajando para que esta licitación se realice lo antes posible.
– ¿Existe peligro que los $4.100 millones sean reasignados por el Gobierno, en el marco de la pandemia?
– Desde el momento que el gobierno decretó esta inversión millonaria para paliar los efectos de la pandemia, desde luego que estos recursos están a la vista para ser ocupados en la emergencia. Sin embargo, yo dejé claro a la Subsecretaría de Desarrollo Regional que esta situación -la investigación y posterior término del contrato- escapaba a la línea de nuestro municipio. Yo siempre he pedido transparencia, y si hay un episodio ingrato en esto, que se investigue, pero necesitamos con urgencia estos recursos para sacar adelante este gran proyecto para la ciudad.
