El 11 de enero de 2019, el Tribunal Oral en lo Penal de Chillán dictó una sentencia de seis años de cárcel en contra de un acusado por tráfico de drogas. Puntualmente, por cinco kilos de cocaína.
Sin embargo, un dato que fue puesto en relieve es que se trataba de droga con apenas un 4% de pureza y el resto eran solo polvos similares a la cocaína, como cafeína, polvos royal o lidocaína, que se utiliza para engañar a los adictos.
Este fenómeno, si bien no es nuevo, es claro que en los últimos años ha aumentado, especialmente luego del 2020, año en que por las restricciones sanitarias internacionales que causó la pandemia, ha reducido el ingreso de drogas ilícitas al país, por lo que los traficantes locales han debido echar mano a otros componentes para aumentar el peso de su mercancía, lo que en la jerga delictual se conoce como “patear la droga”.
El subprefecto Guillermo Puente, jefe de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) Chillán, explicó que “ se ha determinado en las investigaciones que el porcentaje de pureza de la droga incautada en la Región de Ñuble varía entre un 10 y 20 por ciento”.
Sin perjuicio de lo anterior, se debe tener en cuenta que muchas de las incautaciones de grandes cantidades hechas por la PDI o Carabineros, suelen ser en los accesos a la región, es decir cuando la droga está ingresando para ser distribuida entre los traficantes locales, quienes la vuelven a “patear”.
“Hay que hacer presente que en el caso de tráfico de drogas, cuando se transan cantidades mayores en pesaje, ahí aumenta el porcentaje de pureza, lo cual está dado porque en la cadena de la comercialización ilícita se está más cerca del proveedor, que no ha intervenido la composición de las drogas”, complementó el subprefecto.
Desde el Senda Ñuble, su directora Carmen Gómez advirtió sobre los impactos a la salud pública que estas intervenciones generan, considerando que en ocasiones se ha detectado incluso elementos como tiza o insecticida para simular el color amarillento de la pasta base.
“Si la cocaína ya es dañina, estas mezclas empeoran los daños y consecuencia que el consumo de estas sustancias le generan a las personas, tanto sicológica como físicamente, los que en ocasiones son irreversibles”, dijo.
La simulación
El examen de pureza de las drogas es obligatorio en el país, ya que para establecer el delito de tráfico en los tribunales, los jueces exigen que se acredite que –en efecto- lo incautado era droga y no otra cosa.
Y es por esta razón que el abogado penalista Rodrigo Vera Lama ha tomado causas en las que se estableció que “para ‘patearlas’ se usa cafeína, porque da esa sensación de euforia que se espera de la cocaína; lidocaína, que por ser un anestésico hace que se duerma la lengua de los que la testean antes de comprarla; y finalmente, polvos royal u otras soluciones como levamisol. Y lo máximo que he visto de pureza es un 40% que se le incautó a una persona que venía de Santiago a entregarla a los traficantes de Chillán”.
Ante este fenómeno, el Instituto de Salud Pública ha advertido que la cafeína al ingerirla de esa manera atenta contra el sistema cardiovascular y genera hipertensión, el levamisol es un inmunosupresor y provoca enfermedades autoinmunes, mientras que la lidocaína puede provocar daños cardiovasculares, hepáticos y renales.
Este año, la droga incautada por las policías ya se acerca a las cinco toneladas.
