Desincentivos para la oferta de viviendas, así como para la reinversión de utilidades por parte de las empresas, serán los efectos de ciertas medidas que forman parte del proyecto de reforma tributaria que presentó el Gobierno la semana pasada, según planteó la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Chillán.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Ricardo Salman, presidente del Comité de Vivienda e Inmobiliario de la CChC Chillán, afirmó que “un aspecto que no contribuye a la reinversión de las utilidades es la desintegración del sistema tributario de las empresas con las personas, salvo para las pymes, generando así un impuesto adicional para aquellas utilidades que no sean retiradas, por lo tanto, no hayan pagado su global complementario”.
Agregó que “dentro de las medidas incluidas en el término de exenciones tributarias, se encuentra que los ingresos por arriendos van a quedar gravados en el global complementario, además de la limitación del crédito tributario en el impuesto a la renta de los intereses que aportan las inversiones financiadas con deuda hipotecaria”.
Con estas medidas, sentenció Salman, “se desincentiva la compra de viviendas para su arriendo, limitando o reduciendo el aporte a la oferta por este mecanismo de inversión como resultado de esto, agravando la crisis del déficit habitacional”.
Consultado si el término de la exención para las rentas por arriendo de viviendas DFL2 podría traducirse en un traspaso del impuesto al valor de los arriendos, el dirigente aclaró que “si estos mayores costos se llevan o no a precios finales de arriendo, va a depender de los equilibrios de la oferta y la demanda en el mercado de viviendas, así como de la oferta y demanda de financiamiento. Pero la tendencia va a ser a limitar la oferta y con ello, a elevar los precios de equilibrio de los arriendos”.
No obstante, sostuvo que “la reforma planteada tiene la importancia de reconocer el valor del sector privado y de las pymes en particular, en cuanto al aporte al desarrollo, generación de empleo e inversión”.
“Esta reforma, una vez esté en régimen, se espera que recaude un 4,1% del PIB, el cual va a financiar el 50% del programa de gobierno, lo que significa que para financiar el otro 50% se espera un reordenamiento de los gastos fiscales y por otro lado, podría constituir un importante aporte el crecimiento de la economía para una mayor recaudación”, expresó el empresario, quien postuló que “aquí hay un segundo reconocimiento hacia el sector privado y una mirada a que las empresas puedan funcionar para seguir aportando con impuestos al programa de gobierno”.
Impacto en la clase media
Las aprensiones del dirigente se suman a las del presidente de la Cámara de Comercio de Chillán, Alejandro Lama, sobre el impuesto que se aplicará a los arriendos, quien anticipó que si bien el Gobierno ha dicho que esta reforma no afectará a la clase media, en la práctica podría tener un impacto indirecto, por ejemplo, si se incrementa el valor de los arriendos.
Tramitación
La propuesta del Gobierno está integrada por varios proyectos de ley que se presentarán de forma separada al Congreso. Esta semana se ingresarían dos: el primero, que incluye modificaciones al impuesto a la renta, la creación de un sistema semi-dual, la aplicación del impuesto a la riqueza, la reducción de exenciones y de la elusión y evasión. Y el segundo corresponde a las indicaciones a la moción parlamentaria que busca aumentar el royalty minero.
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