De los 90 volcanes activos de Chile, “el volcán Chillán es el único que presenta Alerta Naranja del Sernageomin desde el 2018 en forma constante; y para la Onemi es Alerta Amarilla. Además, no es un solo volcán como por ejemplo el Llaima, el Villarrica o el Calbuco, sino que se trata de un complejo de 15 centros eruptivos”.
Ese extracto es parte de la exposición realizada por el geólogo y jefe de la Red Nacional de Vigilancia, del Sernageomin, Álvaro Amigo, quien estuvo presente en el encuentro de trabajo realizado en el Teatro Municipal de Chillán, para revisar el estado actual de las capacidades del Sistema Regional de Protección Civil para la temporada de invierno 2019.
Y en esta reunión, organizada por la Onemi regional, que convocó al director nacional de esta repartición, Ricardo Toro, y a la directora nacional del Sernatur, Andrea Wolleter, el protagonista fue el volcán.
Es en base a su actividad, a la cobertura que se le da en los medios y en las redes sociales, a los mitos y verdades que hay a su entorno y las ganas de los turistas de retratarse lo más cerca posibles al cráter, que se ha trabajado en diseñar planes de evacuación, protocolos de riesgos, simulacros y definición de los albergues, materia en que la Onemi Ñuble, a cargo de su directora, Gilda Grandón, ha compartido junto “a diferentes estamentos como el MOP, el SAG, el Minsal, el Sernageomin y, desde luego, al sector comunitario para que haya coordinación y colaboración ante eventuales situaciones de riesgo, los protocolos de emergencia, las vías de evacuación, la ubicación de los albergues que ya están todos definidos y ya se han hecho algunos simulacros”, precisó.
Elegir centros registrados
El Gobierno, al enfrentar estos temas acude a conceptos como “preocupación”, “acciones preventivas”, o “evacuación”, para luego buscar generar motivación en los turistas a acudir a esos lugares.
Paradoja que no solo debe ser resuelta, sino que depurada de información respecto al volcán que surge de las redes sociales, principalmente.
“Ese es un problema que estuvimos conversando esta mañana”, advierte Jorge Toro.
El director explica que la idea es bajar el nivel de presión que hay sobre el volcán Chillán por su red de volcanes activos, que por un lado requiere un constante monitoreo, “pero hay que conjugar esto con el hecho que el Sernageomin y la Onemi están preparadas para alguna emergencia, entonces la gente debe saber que hay información disponible para ellos en materia de seguridad, que las deben obedecer, pero que todo esto es, precisamente, para que pueda acudir a estos centros invernales tranquilamente”.
Respecto a la información, zonas de seguridad y vías de evacuación, Gilda Grandón advierte que “está totalmente disponible en las páginas de los respectivos municipios, y también en la página de la Onemi”.
La directora invitó además escoger centros turísticos que estén registrados, ya que estos forman parte de la red preventiva y conocen todos los protocolos de emergencia.
El problema es que a nivel nacional se estima que hay sobre 140 mil de estos centros y solo 20 mil registrados, pese a que es obligación hacerlo.
Finalmente, se advirtió que no se puede estar a menos de tres kilómetros del volcán, porque “la actividad constante, como la que hubo hoy en la mañana (hubo tres explosiones) no es predecible por nosotros y es demasiado peligroso estar tan cerca. Sí podemos adelantarnos a actividades más grandes y que ameriten evacuación”, cerró Amigo.
