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Actriz Gabriela Hernández: 84 años de pura energía y talento

84 años y una energía y talento admirables son los que proyecta la actriz de cine, teatro y televisión Gabriela Hernández. Por esto, fue invitada este año a abrir los fuegos de la versión 28 del Encuentro Internacional de Teatro Para Chillán, Entepach, dentro del cual no solo recibirá la distinción a la trayectoria Enrique Gajardo, sino que además, montará mañana en la noche su monólogo “Molly Bloom” basado en el capítulo final de “Ulises” de James Joyce. Se estrenó en el Festival Teatro a Mil del 2022 y ha cosechado excelente crítica especializada a lo largo del país. En el monólogo, Gabriela habla sobre la igualdad y la sexualidad femenina. Abre los fuegos mañana a las 20.00 horas en el Teatro Municipal de Chillán con entrada liberada. Durante la mañana de este lunes, además, encabezará un conversatorio en el mismo recinto sobre teatro. Todo abierto a la comunidad.

Este domingo Gaby llega a Chillán y a tan solo horas de ese arribo, conversó con La Discusión sobre las expectativas que tiene respecto de este viaje y las actividades que completará este lunes en Chillán.

– Gaby, ¿Cómo recibes la noticia de esta distinción que te hará Entepach este lunes?

Estoy feliz y me siento honrada. Nunca me lo imaginé hasta que me lo dijo Andrés García (de Teatro a Mil) y me escribió Viviana Moscoso (directora ejecutiva de Entepach). El domingo pasado cumplí 84 años y sigo vigente. Además, me están honrando con mostrar “Molly Bloom” allá y me parece maravilloso.

– Vas a abrir el encuentro 2023 con este monólogo ¿Nos puedes adelantar algo?

No haré spoiler (risas), pero te cuento que se escribió hace 100 años atrás por James Joyce, un hombre que entiende el alma de una mujer como nadie. Está un poco basado en su mujer porque tenían una relación muy especial, muy libre. Tenemos que pensar que eran los años 20 y en Europa acababa de terminar la Primera Guerra, se estaba fraguando la Segunda. Pero las mujeres ya eran enfermeras, iban a la guerra; eran años locos porque había un resurgimiento del feminismo que, recordemos, vino de los griegos y que ha pasado por altos y bajos siempre. Mi personaje es muy feminista en el sentido que ella quiere libertad total y no se somete a la autoridad patriarcal del marido. Ella habla acerca de los hombres de su vida y de no estar encadenadas, de tener un espíritu libre.

– Me imagino que te interpela ese monólogo…

No me cuesta nada hacer este personaje porque somos almas gemelas. Ahora, ella tiene el mérito de haberlo hecho hace cien años atrás. Nací espíritu libre y no sigo mucho las convenciones, aunque las respeto. El matrimonio es para el que quiera, la fidelidad es para el que quiera, prefiero el amor libre; las cosas tienen un principio y un fin y cuando eso pasa no hay para qué sufrir el resto de la vida quedándose en un mal matrimonio o en una mala pareja. La gente sabe cómo pienso y cuando he conversado con personas mayores me dicen que siempre han pensado como yo, pero nunca se han atrevido a decirlo.

– Feminista total…

Voy siempre porque la mujer no esté sometida, por la igualdad de género en todo sentido. Mucho de eso se da en los sueldos, se sabe que a la mujer siempre se les paga menos, y en el caso de las actrices la diferencia de sueldos es escandalosa. Pero a las enfermeras también les pasa. En el deporte, Christiane Endler, la mejor portera del mundo que es chilena, dice que el sueldo de las jugadoras es el veinticincoavo, y es o no es ni un cuarto de lo que ganan los futbolistas. Lucho por eso, voy a las marchas del 8 de marzo y busco la igualdad, no la superioridad ni el poder. Igualdad en todo, en las tareas del hogar, en el trabajo, en la medicina.

– ¿Qué te gusta más hacer, teatro, cine o televisión?

Me gustan las tres cosas. No he hecho tanto cine como hubiera querido, he estado como en diez películas, pero cosas muy pequeñitas. Me gustaría aprender más de eso. La tele la tengo bien aprendida, me gusta mucho, sobretodo cuando son buenos guiones como Pituca Sin Lucas (escrita por Rodrigo Bastidas y Elena Muñoz). La otra que me gustó mucho y que se está repitiendo por estos días es Casa de Muñecos, fue escrita por Nona Fernández y Marcelo Leonart. Cuando están bien escritas y tienen un mensaje y entretienen, yo también me entretengo.

– ¿Cuál es la receta para llegar a los 84 años trabajando y gozando de la vida?

Trabajar en lo que te gusta, gozar con lo que haces, a mí me encanta trabajar, no soy buena dueña de casa. Puedo hacer dos funciones seguidas y no me canso pero pasar la aspiradora o cocinar me agota. Lo único que me hago son huevos revueltos y si no, salgo a comer por ahí algo. También pinto acuarela, leo, escribo, salgo con mis amigos ahora que ya se puede. Para mí seguir vigente es como que me inyectaran vitamina 84 y soy feliz. Puedo llegar cansada a una función, pero salgo de ella saltando en una pata.

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