A la espera de la aprobación del Plan Regulador Intercomunal de Chillán y Chillán Viejo (Prich) se encuentran los defensores del bosque Parque Lantaño, ya que este instrumento es clave para la preservación de este espacio.
En el documento de planificación urbana, se declara como un área verde las cuatro hectáreas de interés, lo que otorga protección jurídica para conseguir su conservación a largo plazo, aún cuando se emplace en un sitio privado. Sin embargo, el Prich aún se encuentra en tramitación hace cinco años desde su elaboración, entre idas y vueltas, entre la Contraloría, la Seremi de Vivienda y el Gobierno Regional.
El organismo contralor ha expuesto en tres ocasiones observaciones a subsanar, lo que implica una nueva extensión del plazo para validar el texto.
En febrero recién pasado se enumeraron nuevos puntos a corregir, la mayoría de forma, sin embargo, uno de ellos de carácter técnico que ha generado controversia respecto si es pertinente o no incorporar en el documento las áreas de valor natural y patrimonial y sus normas compatibles, discusión que a la fecha no está zanjada. Pese a esta dilación, la tranquilidad que existe entre ambientalistas es que ninguna de las objeciones apunta al Parque.
“El Minvu sostiene que eso es materia de los planes reguladores comunales y la Contraloría sostiene que eso es materia del Prich. Entonces, formó el Minvu Ñuble un equipo técnico con el Ministerio, a nivel central, para elaborar una respuesta y han estado discutiendo con la Contraloría este tema. En definitiva, significa quién tiene la competencia respecto a regular, entre otras cosas, los humedales. Si eventualmente se aceptara el criterio de la Contraloría, según han manifestado los especialistas, significaría abrir una puerta a otros elementos que en realidad corresponden ser regulados por el Plan Regulador y no por el Prich, porque el Prich maneja una situación global de territorio, los planes reguladores son los que hacen la especificidad. Esa es la discusión. Ahora, el ministerio le ha puesto máxima prioridad porque está generando una situación de incertidumbre, para inversiones”, explicó el jefe de Planificación y Desarrollo Regional (Diplade) del Gobierno Regional, Claudio Martínez.
Desde la mirada del arquitecto esta instancia no debería extenderse por largo tiempo, ya que es solo un punto de discusión. Una vez establecido el “consenso” para evitar un nuevo rebote del documento, se debe redactar una respuesta, lo que hasta ahora no se ha hecho. Luego debe tomar conocimiento el Consejo Regional, para que nuevamente ingrese a la Contraloría que debiera tomar razón para su posterior publicación en el Diario Oficial como instrumento legal.
La aprobación del Prich es fundamental para dar un paso concreto en la protección de las cuatro hectáreas del bosque de Parque Lantaño, que en el pasado ha sufrido amenazas que han puesto en peligro su conservación. En 2022 sufrió un incendio que consumió tres de sus cuartas partes, cuyo daño ha levantado dudas en torno si se justifica o no mantener los esfuerzos en su conservación.
“Lo que se conoce como Parque Lantaño son 18 hectáreas, de las cuales cuatro, que es donde está el bosque, está definida bajo la calificación de “área verde de nivel intercomunal”, donde se permite solamente espacio público verde, en definitiva. Entonces, una vez que salga el Prich, esto quedaría protegido para efectos de que no se vaya hacer otro tipo de construcción en ese espacio. Ese es el elemento que protege esas cuatro hectáreas. Ahora esas fueron las que se quemaron en el incendio, pero el bosque nativo es súper noble y entiendo que ya se ha estado recuperando o sea en un plazo relativamente mediano volvería a regenerarse”, comentó el arquitecto.
¿Hay recuperación de especies tras el incendio?
Un informe del ingeniero en recursos naturales y miembro de la ONG Ambiente Sostenible, Jorge Concha, evalúo el antes y el después del sitio a 15 meses del siniestro.
Según estableció, la naturaleza ha dado señales de su renacer tras las cenizas. Sin embargo, sugiere impulsar un plan de intervención para mantener su belleza característica.
“El fuego consumió en diferentes intensidades el 75% de la superficie del bosque, incluido el humedal. Hubo caída de árboles centenarios, principalmente especies exóticas como eucaliptus, pino, araucarias brasileñas, palmera washingtonia, palmera fénix, cipreses y aromo australiano. En lo nativo, se vieron afectados peumos, palmas chilenas, maqui y espino. En el presente, ha habido regeneración de las especies alcanzadas por el fuego, tanto en rebrote de ramas como desde semillas. Lamentablemente las especies pioneras han colonizado de manera considerable, destacando la zarzamora, cardos y aromos. Lo que lo tiene en un estado de reorganización ecológica, el cual, sin manejo, podría afectar el valor paisajístico del parque”, detalló.
Mientras tanto, Jorge comentó que vecinos de manera altruista se han preocupado de cuidar el espacio. “Las limpiezas se han hecho de manera espontánea por personas que cuidan y visitan el bosque, sin convocatoria ni difusión, dado los peligros asociados a caída de árboles”, mencionó.
En vista de lo anterior, el profesional justificó que se deben impulsar estrategias para avanzar en su cuidado.
“Si vale el esfuerzo, el sitio sigue albergando biodiversidad y posee cualidades que lo transforman en un núcleo para la vida. En primera instancia se está a la espera del Plan Regulador Intercomunal, el cual lo grabaría como área verde, para luego con ese instrumento, hacer la declaratoria de humedal urbano”, enfatizó.
En la misma línea, el vocero del Movimiento Ciudadano “Parque Regional Lantaño” y abogado, Miguel Ángel Calderón, sostuvo que hay razones de peso para resguardar el espacio.
“Parque Lantaño sigue teniendo un alto impacto ecosistémico con tres variables que no se encuentran en sitios urbanos. La única es Valdivia que escapa a esta tónica. Chillán no lo tiene dentro de las estadísticas porque el parque es un lugar privado, pero si fuera público sumaría a la estadística y estaríamos hablando que Chillán, junto con Valdivia, sería otro de los lugares que tiene un microclima asociado a un humedal urbano. Eso no pasa ni en Santiago que tiene muchos parques. En Parque Lantaño confluyen dos cuerpos arbóreos endémicos, que es el bosque de la depresión intermedia de la zona centro sur, que es el bosque que comúnmente nosotros conocemos, y en el mismo lugar, converge lo que se le llama la selva valdiviana, donde hay más de treinta especies de hongos endémicos, además, hay dos anfibios endémicos y un santuario de aves”, explicó.
De acuerdo al profesional que el parque figure en el Prich como área verde le otorga protección jurídica.
“La declaración de área verde es una limitación al derecho de propiedad. Entonces, implica que cualquiera que sea el dueño, no puede hacer cualquier cosa en esas cuatro hectáreas. Por lo tanto, eso ya adquiere una protección jurídica de alta relevancia. Ahora, eso no afecta el dominio, no afecta la propiedad, va a seguir siendo un lugar privado.Por lo tanto, el llamado a la autoridad es darle prioridad a ver cómo el Estado puede lograr acceso a las cuatro hectáreas”, enfatizó.
Por esta razón, el representante espera que cuando el Prich pase el cedazo de contraloría, el parque se convierta a futuro en un posible bien público, ya en la actualidad pertenece a un privado quien en el pasado ofreció a la venta el terreno, sin lograr un acuerdo comercial.
“Se puede lograr a través de diferentes contratos. Partiendo, por ejemplo, el más precario, que sería un arrendamiento, una excepción temporal, un usufructo, etcétera. Hasta otros más intensos, pasando, por ejemplo, por la Constitución del Derecho Real de Conservación Ambiental, u otro derecho real de más intensidad que el Estado pase a ser dueño a través de una expropiación o a través de una compra o una permuta, que son diferentes actos jurídicos que le permitirían el Estado ser dueño”, detalló.
Posición de las autoridades
Si el espacio alcanza la categoría de área verde, desde el municipio manifestaron disposición a colaborar en una eventual adquisición del espacio en caso de que existiera voluntad de vender por parte propietario y consenso.
“Ya una vez tomado razón, el nuevo Prich, donde protege esta zona, vamos a poder abordar con una propuesta mucho más robusta a la familia, con un proyecto más definitivo, porque eso ya no va tener otro giro que no sea de protección ambiental. (…) Presentaríamos una propuesta de compra, siempre hemos tenido voluntad económica y debemos ver cuál es la mejor forma. Porque compramos el Parque Schleyer a medias con el Gore. El Parque Lantaño es una necesidad, no tenemos inconveniente de aportar económicamente, siempre podemos colaborar. Nosotros tenemos una disposición medioambiental y lo hemos demostrado, con compras, como, por ejemplo; el caso de la medialuna donde aportamos cerca de 1.500 millones de pesos, para nosotros es mucha plata, pero lo hicimos. Ahora en el Parque Lantaño, si estamos hablando de montos similares, podríamos acceder, pero debemos tener claridad en cuánto pueden vender”, declaró el alcalde de Chillán, Camilo Benavente.
Pese a los daños que sufrió el espacio en el siniestro, desde el Gore señalaron que se debe perseverar en la idea de protegerlo y que existe disposición a colaborar en ese propósito. Incluso el sector es parte de una lista tentativa que tienen para el eventual desarrollo de proyectos de parques y áreas verdes en la región.
“Nosotros hicimos hace un año atrás más o menos lo que se llama un Plan de Parque Ñuble Verde, lo que hicimos fue una lista tentativa de áreas verdes o parques en toda la región y el Parque Lantaño es parte un poco de esa lista. Por ahora, estamos enfocados en otros posibles parques, que están en un proceso bien complejo, para que el Estado compre es un trámite bien complejo, por lo tanto, el hecho que el Prich resguarde esto como área verde protegida, nos da espacio para poder a futuro probablemente generar alguna acción en ese lugar en específico. Mientras no ocurra eso, está expuesto a otro tipo de intervención, como podría ser inmobiliaria, pero eso no ha ocurrido, afortunadamente”, dijo el jefe de la Diplade.
Según explicó el profesional, el déficit de áreas verdes que afecta al territorio justifica la necesidad de trabajar en este tipo de espacios para la región.
“Para el Gobierno Regional es bien importante establecer en la región una red de parques y áreas verdes que logren disminuir la brecha que hay hoy día en relación a lo que recomienda, por ejemplo, la OMS, que es alrededor de nueve o 10 metros cuadrados por habitantes y Ñuble o Chillán, en particular, no sobrepasa los tres o tres y medio. Entonces es una de las regiones y ciudades con menor índice de área verde en relación a todo el país”, expone.
Por otro lado, Martínez advierte que los procesos de compra son complejos, ya que se debe argumentar con bases sólidas la inversión del gasto público que pasa por diversos filtros.
“Porque son recursos públicos involucrados y no menores. Entonces, el procedimiento pasa por muchas etapas. Primero que todo hay que justificar plenamente por qué se hace una inversión de esa naturaleza. No tengo claro el Parque Lantaño cuánto costará, pero con seguridad son montos significativos. En el Parque Schleyer aportamos 2 mil millones de pesos. O sea, cuando el Estado gasta 2 mil millones de pesos, tiene una cantidad de partes de una etapa que le garantizan primero la transparencia y segundo el precio justo, participa el Gore, Mideso, DIPES, Contraloría, todas esas instancias”, aclaró.
