Isabel Troncoso (UDI) asumió como alcaldesa designada de Pemuco en 1986. En 1992, en las primeras elecciones municipales tras el retorno de la democracia, obtuvo la primera mayoría y continuó como alcaldesa los dos primeros años de dicho período. Luego, asumió como concejala, y desde los comicios de 1996 ha sido reelegida en cada una de las elecciones celebradas, hasta 2016.
En junio próximo, cuando deba abandonar el municipio, ya que la ley que limita la reelección le impedirá volver a competir en 2021, habrá completado 35 años en el municipio. Toda una vida, dice ella, pero en ningún caso será una despedida.
“Siempre hay un espacio cuando se tiene vocación. Mientras la ley lo permitió, estuve ahí dispuesta a trabajar por mi comuna, hasta que ya no me reeligieran más. Lo que sí encuentro injusto es que nos quiten la pelota en la mitad de la cancha. Si nos hubiesen dicho, el próximo será su último período, perfecto, pero que de un momento para otro, y por un error de los parlamentarios nos hayan incluido, no estuvo bien. Pese a ello, creo que está bien, debe haber una actualización de autoridades”, sostuvo la edil, quien dijo no dejará de servir a la comuna.
En la misma situación de Isabel Troncoso estarán otros 33 concejales de la Región de Ñuble. En total, serán 34 los que no podrán repostularse, ya que la nueva normativa aprobada por el Congreso -que aún espera la promulgación por parte del Presidente Piñera, quien ha recibido presiones desde la UDI y RN para vetarla-, estipula que quienes hayan completado ya tres períodos consecutivos, no podrán volver a competir. Es decir, quienes se encuentren en sus cargos desde 2008 o antes, deberán dar un paso al costado.
En el caso de Chillán, por ejemplo, Juan López (PR) y Jorge Vaccaro (RN) ya cumplieron sus períodos; lo mismo que Jorge Del Pozo (ind.), Pablo Pérez (PPD) y Susana Martínez (RN), en Chillán Viejo
Se trata de un 27% del total de ediles de la región (128), un número no menor para los partidos, ya que los obligará a buscar nuevos liderazgos y dejar atrás las “sandías caladas”, dando paso a una merecida oxigenación en los concejos, principal objetivo que perseguía la ley aprobada por el Parlamento.
Por otro lado, este retiro forzoso de un 27% de los actuales concejales permitirá que nuevas fuerzas y partidos, aún sin representación política en los concejos de Ñuble, tengan más posibilidades de obtener un cupo.
Así lo cree Álvaro Valencia, consejero político regional de Revolución Democrática Ñuble.
“El límite a la reelección sin duda es una gran noticia para la renovación de la política en nuestra región, y desde RD y el Frente Amplio estamos trabajando para que ello ocurra. Hemos impulsado con fuerza esta moción, que ya fue aprobada, aunque a los representantes de la vieja política les duela. Ahora, una vez promulgada, seguiremos enfocados en el trabajo territorial, porque creemos que ese es el camino para que estos cambios se hagan realidad”, afirmó, destacando que hace tiempo están trabajando con dirigentes, “enfocados en transformar las cosas en nuestra región, y para eso, necesitamos gente preparada y convencida de entregarse a un proyecto colectivo, gente con espíritu joven, con nuevas ideas y con un gran sentido de empatía con los vecinos y vecinas, para asumir un rol fiscalizador real. Es importante que sean personas con ideas creativas y concretas para aportar a los concejos municipales. Competiremos con listas completas en todas las comunas que podamos. Nuestro horizonte es uno solo: renovar la política y que la gente vuelva a creer en la importancia de esta, y para eso contamos con gente honesta, con auténtico sentido de vocación pública y que, por sobre todo, tenga claro que llegan a servir y no a ser servidos”, planteó.
Desde Evópoli, su dirigente juvenil, Lucas Vidal, también ve en el límite a la reelección una oportunidad.
“En Evópoli siempre hemos buscado ser un espacio para quienes desean oxigenar la política. En ese sentido, desde hace ya un tiempo que trabajamos en renovar los concejos municipales con nuestros ‘líderes descomunales’. En cuanto al ingreso de personas jóvenes, nuestro partido se caracteriza por tener militantes que, en promedio, no superan los 35 años, y 
esa es la misma tónica de nuestros descomunales”, sostuvo.
Respecto de la nueva normativa, dijo, “genera una renovación forzada de muchos cargos públicos, creemos que permite terminar con los apernados, permitiendo el surgimiento de rostros e ideas nuevas en la política local”.
“Las ideas se agotan”
Otro de los concejales de la región que no podrá repostular, pero que no piensa irse para la casa, es Jorge del Pozo, en Chillán Viejo.
El exradical (hoy independiente), quien pretende competir por la alcaldía, está de acuerdo con el límite a la reelección.
“Soy partidario, desde siempre, de avanzar en propuestas que le pongan límite a la reelección indiscriminada a cargos de elección popular.
Cuando se lleva mucho tiempo, se agotan las ideas y comienza a disminuir el nivel de gestión. Por ello, creo que la ley tal como salió del Congreso debe ser promulgada para que así se genere una verdadera renovación de la política y se oxigenen los cargos. Creo firmemente en la renovación en política, las leyes están para cumplirse, y este caso no debe ser la excepción”, aseveró.
Más mujeres
Los partidos más afectados en la región con la imposibilidad de repostular de sus concejales, son Renovación Nacional, con 11 representantes; Democracia Cristiana, con ocho; la UDI con cinco y el Partido Socialista, con tres.
Dos de los 34 concejales que no podrán competir han estado en sus respectivos municipios desde 1992: Isabel Troncoso, en Pemuco (UDI), e Iván González, en San Fabián (RN).
Una de las características de los actuales concejos de la región que se espera cambiar, es la hegemonía masculina.
De los 128 ediles de Ñuble, solo 22 son mujeres (17,1%), y de los 21 cuerpos colegiados, siete tienen solo integrantes masculinos (San Nicolás, San Fabián, Ránquil, Quirihue, Ñiquén, El Carmen y Cobquecura); y ocho cuentan con una sola mujer entre sus integrantes (Trehuaco, San Ignacio, San Carlos, Quillón, Pinto, Ninhue, Coihueco y Bulnes).
