La Dirección de Equidad de Género y Diversidad (DEGyD) de la Universidad de Concepción, creada en 2017, presentó en el Campus Chillán el Protocolo de Actuación en casos de acoso sexual, violencia de género y discriminación por razones de sexo, identidad de género o expresión sexual, que entró en vigencia el 2 de mayo de este año.
La actividad contó con la participación de académicos y estudiantes. En ella se abordó la Campaña de Sensibilización y Prevención de la Violencia Sexual, una exposición del proceso de elaboración del Protocolo y la explicación detallada de los 14 artículos que conforman este reglamento.
La directora de la DEGyD, Lucía Saldaña, sostuvo que “para la Dirección es muy importante que podamos visitar los campus, conocer de cerca las realidades y que también en el cara a cara podamos compartir lo que fue esta experiencia de elaborar este instrumento, el Protocolo de Actuación, junto con tener el espacio de consultar las dudas y comentarios que tengan con relación a la normativa, porque además hay realidades contextuales de los campus que es mucho más difícil acoger por escrito, siendo más práctico acogerlas en instancias presenciales”.
Saldaña enfatizó que “el Protocolo de Actuación es importante a medida que ocurran los casos, pero lo central de nuestro trabajo es la prevención y sensibilización.Necesitamos transformar la cultura organizacional, que la comunidad universitaria se comprometa con este cambio cultural, y eso significa el llamado que hacemos en esta campaña de prevención, expresamente erradicar la violencia sexual. Es necesario visibilizar qué es la violencia sexual, el acoso, la discriminación y generar conciencia de eso”.
La abogada de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UdeC y subdirectora de la DEGyD, Ximena Gauché, expuso sobre la historia y los objetivos del reglamento. “Normalmente el Campus Chillán de la UdeC se caracteriza porque acoge correctamente las actividades y propuestas, y hoy hubo una muy buena recepción y participación; creemos que las preguntas eran muy pertinentes, pudimos atenderlas para satisfacer las inquietudes y además estas instancias siempre son fructíferas para que identifiquemos temas que deben profundizarse y establecer estrategias para aclararlo con toda la comunidad universitaria”, afirmó.
La seremi de la Mujer y Equidad de Género, Bárbara Henning, destacó que “este tipo de protocolo es un ejemplo para el resto de las universidades. Es fundamental que todas las instituciones trabajen seriamente en protocolos que logren traspasar esta equidad de género que queremos lograr con los estudiantes y con los profesores”.
El subdirector del Campus Chillán, Juan Alberto Barrera, hizo hincapié en que “es una herramienta que hay que ejecutar, tanto desde el punto de vista de denuncias falsas y verdaderas, y el debido proceso al que deben ser sometido las denuncias y los denunciantes, y no cometer errores justamente en falsas acusaciones, y por el contrario, velar por las que sí son ciertas. Lo principal a mi juicio es generar la instancia para que se conozca y se entienda la real importancia que tiene el protocolo en la Corporación Universidad de Concepción”.
El Protocolo de Actuación fue valorado positivamente por los alumnos del Campus Chillán. Rocío Hizmeri, estudiante de Derecho de la UdeC, y miembro de la Asociación de Abogadas Feministas de Ñuble, consideró que “es destacable que exista este protocolo, es algo que se venía pidiendo, que fue una de las peticiones de la toma del año pasado. Me parece muy bien que se haya podido bajar en una charla de esta envergadura, y que podamos tener acceso como estudiantes a hacer denuncias de manera escrita, respaldada con un procedimiento transparente y que nos asegure una imparcialidad, que es fundamental cuando se investiga y se busca sancionar estas conductas”.
La UdeC es la primera institución de educación superior que decide esta orgánica a nivel de dirección, permitiendo posicionarse en la jerarquía más alta de la Universidad al depender directamente de Rectoría. La DEGyD tiene una unidad encargada de instruir procesos de investigación, sanción y reparación, además de preocuparse de la contención y acompañamiento de las personas denunciantes.
