Tras declararse la Alerta Temprana Preventiva para la Región de Ñuble por fuertes precipitaciones y posibles tormentas eléctricas en el territorio, el Intendente Cristóbal Jardua y la directora regional de Onemi, Gilda Grandón, se refirieron a las coordinaciones que se están realizando para enfrentar este evento meteorológico, además de entregar recomendaciones a la comunidad para estar mejor preparados.
De acuerdo con la información proporcionada por la Dirección Meteorológica de Chile, se pronostican, durante el viernes 29 y sábado 30 de enero, precipitaciones de intensidad moderada a fuerte en precordillera y cordillera de la Región de Ñuble, donde se esperan caigan entre 45 y 60 milímetros. Sumado a ello, en el mismo período, se presentarán precipitaciones normales a moderadas en costa y valle, alcanzando entre 25 y 35 milímetros. Cabe mencionar que este evento ocurrirá con una isoterma 0°C alta para la temporada.
“Esto puede traer varias consecuencias, estamos hablando de un suelo que ha estado seco por muchos meses y una precipitación que es absolutamente inusual para este periodo, lo que puede aumentar el arrastre de material y podemos tener aumento de caudales y sobretodo aumenta el riesgo de remociones. Hablamos de derrumbes, rodados, incluso posibles aluviones”, dijo la directora regional en conferencia de prensa.
El Intendente Jardua aseguró que “este es un evento inusual para la época que no solo trae fuertes precipitaciones, sino posibles tormentas eléctricas, por lo que hemos dispuesto que las Gobernaciones y diferentes servicios estén alertas a lo que pudiese ocurrir durante las próximas horas para actuar rápidamente, en caso de que sea necesario. Asimismo, hago un llamado a los vecinos a informarse de las condiciones del tiempo, quedarse en casa, limpiar sus canaletas y evitar situaciones de riesgo, ya que las condiciones meteorológicas serán desfavorables”.
Sobre la alerta temprana que rige en la región, Gilda Grandón, explicó que “con esta alerta se activa el Sistema de Protección Civil Regional para tomar medidas que permitan mitigar los impactos negativos de este evento y reforzar el monitoreo de cauces, sistemas de agua potable y aguas lluvias, canales de regadío, caminos, red eléctrica, etc.”.
Asimismo, entregó algunas recomendaciones a la comunidad: “El llamado es a mantener despejadas las canaletas y bajadas de agua de sus viviendas y considerar las situaciones de riesgo que se configuran frente a precipitaciones de esta intensidad y las probables tormentas eléctricas, evitando los desplazamientos innecesarios. En el caso de que deban trasladarse, conductores y peatones tienen que hacerlo con extrema precaución”. Agregó que “a quienes estén en la zona de precordillera y cordillera, hacemos un llamado a alejarse de los cauces y a buscar refugio en edificaciones sólidas”.
